Esta es la Primera de una Serie de Columnas sobre la Dialéctica
La idea central de la dialéctica es la unidad y
lucha de contrarios, es decir, las tendencias contradictorias
que están vinculadas entre sí y hacen
que las cosas cambien y se desarrollen. La filosofía
basada en esta idea es esencial para la ciencia
del comunismo.
Karl Marx y Federico Engels fueron los fundadores
de la filosofía comunista, pero no partieron
de cero. Ellos tomaron ideas de una larga
historia del pensamiento dialéctico que se remonta
por lo menos a 25 siglos en Europa y fue
desarrollada independientemente en China y la
India. Aquí sólo podemos mencionar las primeras
y últimas etapa de esa historia.
El primer gran pensador dialéctico en la historia
europea fue el filósofo griego Heráclito, que
vivió hace unos 2500 años en lo que hoy es el
oeste de Turquía. Heráclito dijo que el conflicto
es universal, "el padre de todo," y hace a algunas
personas esclavos y a otros libres.
Heráclito destacó que existen al mismo tiempo
cualidades opuestas en las cosas: " El agua del mar
es muy pura y muy sucia, para los peces es potable
y sostiene sus vidas, para la gente no es potable y
es mortal." "La escritura es a la vez recta y curva."
El reconoció que las cosas tienen una conexión con
sus opuestos, una conexión que se vuelve sobre sí
misma, "como un arco o una lira".
Heráclito llegó a la conclusión de que todo
cambia constantemente, que no es posible entrar
dos veces en el mismo río, ya que el agua que
fluye es siempre diferente. También dijo que las
cosas tienden a convertirse en sus opuestos: la enfermedad
se convierte en la salud, el cansancio
en reposo, caliente en frío, etc.
Las ideas de Heráclito no fueron bien recibidas
por la mayoría de los otros antiguos filósofos
griegos. Querían ver la estabilidad en el mundo
natural y la vida social, y trataron de hacer creíble
que la clase esclavista que representaban gobernaría
indefinidamente. La crítica a las ideas de
Heráclito por sus opositores permitió que sus
ideas tuvieran una influencia en generaciones
posteriores.
La gran contribución de Hegel
La última figura importante en el desarrollo de
la filosofía dialéctica antes del marxismo, fue el
filósofo alemán G.W.F. Hegel, quien murió en
1831, cuando Marx tenía 13 años. Hegel entendió
que estaba siguiendo los pasos de Heráclito y escribió
que "no hay ninguna proposición de Heráclito
que no he adoptado en mi lógica."
Hegel fue inspirado por la revolución francesa
y trabajó íntimamente con personas que luchaban
contra la monarquía feudal en Prusia. El vio que
el conflicto y la contradicción se encuentran en
todas partes, y que las cosas y los procesos sólo
pueden moverse hacia adelante porque contienen
contradicciones. Aunque las contradicciones dentro
de algo pueden durar mucho tiempo, se mueven
hacia su propia eliminación. El proceso de la
eliminación de la contradicción se llama "resolución".
Hegel sostuvo que la resolución de las contradicciones
da lugar a nuevas situaciones, que
tendrán nuevas contradicciones que requerirán
resolución.
Hegel hizo un estudio profundo y completo
(pero muy difícil) de las contradicciones y otros
temas de la dialéctica, y aplicó estos conceptos a
la naturaleza y sociedad. Esta fue la razón por la
que Marx declaró que Hegel era un "gran pensador
" y se consideraba discípulo de Hegel.
Sin embargo, a pesar de las contribuciones de
Hegel, Marx y Engels encontraron dos errores
muy graves en la filosofía hegeliana. El primero
era que Hegel no era un materialista. El materialismo
dice que los objetos y las estructuras materiales
son la base de nuestra forma de pensar
acerca de ellos, el pensamiento representa esas
cosas más o menos correctamente. Nuestras ideas
acerca de la realidad provienen en última instancia
de la interacción práctica con esta.
Hegel no vio a la materia como la base del pensamiento,
sino que al pensamiento como la base
de las cosas materiales. El sostenía que el pensamiento
es la "naturaleza esencial " de las cosas,
que el pensamiento "sale de sí mismo " para entrar
en las cosas, y que "el raciocinio lógico" contiene
las propiedades de las cosas en conjunto y
forma su unidad. Marx rechazó este punto de
vista idealista como lo contrario de la verdad.
Dijo que la filosofía de Hegel estaba parada de
cabeza, y que necesitaba ser volteada para pararla
sobre sus pies, sobre la realidad material.
El segundo gran error de Hegel fue directamente
acerca de la dialéctica. Hegel sostuvo que
las contradicciones pueden resolverse de manera
que conserven ambos lados opuestos en una "unidad
superior," una síntesis que los hace no ser
contradictorios. Marx argumentó que esto es totalmente
equivocado en cuanto a las contradicciones
en el mundo material de la sociedad y la
naturaleza. Estas se resuelven "luchando por una
decisión", con un lado derrotando al otro. Como
veremos en futuras columnas, esta idea es el núcleo
central de la dialéctica comunista, con profundas
implicaciones para la lucha por el
comunismo.
Las Ideas Dialécticas en
la China Antigua
El libro chino conocido como el más antiguo,
el Yih-king (1143 AC) incluyó las ideas,
fundamentales a la dialéctica, que todo está en
constante cambio y que los contrarios están interconectados.
Ejemplos incluyen Yang y Ying,
el cielo y la tierra, hombres y mujeres, la luz y
la oscuridad, fuertes y débiles, el padre y la
madre. Cambios en el "cielo ", y en la tierra se
explicaban a través del desarrollo de estos
polos opuestos.
El filósofo Lao-Tse (o Lao Tse) escribió que
"Cuando todos declaran bella la belleza, la fealdad
se postula ella misma. Cuando todos reconocen
lo bueno, lo malo se postula. El ser y
el no ser se reproducen mutuamente. Lo pesado
y lo liviano se completan mutuamente. Lo
largo y lo corto se definen mutuamente. Lo alto
y lo bajo se invierten el uno al otro. La voz y el
tono están casados. Antes y después siguen el
uno al otro". (Cerca 600 AC)
Mo' -ti ' (o Mozi), un carpintero e inventor,
introdujo el materialismo a la dialéctica antigua
china. Por ejemplo, escribió que "Mi punto de
vista de ser y no-ser se basa en lo que la experiencia
real de los ojos y los oídos de lo que la
gente acepta como existente o inexistente, es
decir, en lo que es visto y oído". (Alrededor de
400 AC) No nos debe sorprender saber que Mo'
-ti ' tuvo una actitud revolucionaria ante la
clase dominante de su tiempo y que creía que
la gente podía cambiar sus circunstancias y dirigir
sus propias vidas.
Siguiente columna: Marx y Engels comienzan
la filosofía comunista.
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