EE.UU. - La tribu indígena Sioux de Standing Rock en Dakota del Sur continúa luchando contra la construcción del oleoducto de Dakota. Este oleoducto amenaza su abastecimiento de agua y sus fosas ancestrales. Muchos otros están apoyando. La policía y los matones de la compañía los han atacado, arrestando a cientos.

Recientemente, un juez federal ordenó la suspensión temporal del oleoducto. Los Departamentos de Justicia, Ejército y del Interior de Obama lo apoyaron. Obama sugirió oportunistamente que el oleoducto podría no ser necesario. Citó la caída de los precios del petróleo, la reducción de los mercados y de la producción en Dakota del Norte. 

Pero la construcción continuó. Y el presidente electo Trump tiene $ 1-2 millones invertidos en Energy Transfer Partners, la compañía de construcción, y en Phillips 66, que tiene una participación importante en el proyecto. Energy Transfers donó mucho dinero a su campaña.

Los activistas ambientales del Partido Demócrata usarán el Oleoducto de Dakota para tratar de convencernos de que "nuestro voto cuenta". ¡Esa es exactamente la conclusión equivocada!

El capitalismo ya ha envenenado nuestra agua y ha contaminado nuestro aire. Está destrozando nuestras vidas ahora y amenazando nuestro futuro. Su democracia ha puesto a abiertamente fascistas en el poder en la India, EE.UU. y otros países. Nuestra conclusión: Mas urgentemente que nunca necesitamos la revolución comunista.

El comunismo cambiará todo. El comunismo organizará la producción basándose en las relaciones sociales de camaradería y las necesidades de las masas. ¡No más dinero o ganancias! Compartiremos lo que hagamos en vez de comprarlo y venderlo.

El comunismo será una sociedad sin clases. No habrá gobierno como lo conocemos hoy día. En cambio, un (Partido Comunista Obrero Internacional) PCOI masivo nos ayudará a compartir las tareas de planear y tomar decisiones entre todos los que están dispuestos a ayudar.

Los colectivos del partido se reunirán con frecuencia para decidir que necesitamos y cómo producirlo. Algunas decisiones serán sobre cuestiones locales y pueden tomarse localmente. Pero las decisiones más importantes no serán locales. Nuestro mundo está interconectado.

El comunismo borrará las fronteras nacionales. Desarrollará conciencia masiva de nuestra mutua interdependencia. Un partido internacional unirá a los colectivos mundialmente. Tomaremos todas las decisiones en el mejor interés de las masas en todas partes.

Un partido internacional en crecimiento significa el surgimiento de una sabiduría colectiva en una escala que apenas podemos imaginarnos. Pero comencemos con el conocimiento limitado de nuestro Partido relativamente pequeño de hoy día.

Todo el mundo necesita urgentemente agua limpia. Ningún "motivo de lucro" nos lo impedirá. Mucha más gente ayudará a desarrollar maneras de reducir y revertir los derroches generalizados de agua, la contaminación y la escasez causadas por el capitalismo. Habrá muchas más brazos para implementar nuestros planes.

Lo mismo ocurrirá con la energía limpia. Movilizaremos a las masas para proporcionar energía a todas partes que la requieran con existentes y nuevas tecnologías. Dejaremos más carbono en el suelo. Evitaremos más daños a los ecosistemas y a nuestra salud. ¡No más neblinas tóxicas que ahogan millones! Cuando no podamos evitar materiales peligrosos, desplegaremos la fuerza de trabajo necesaria para garantizar que se manejen con seguridad.

Los manifestantes del oleoducto de Dakota nos recuerdan que los pueblos indígenas vivieron de manera sostenible en el valle del río Missouri hasta que fueron conquistados por el ejército estadounidense a finales del siglo 19. Por cientos de años antes, sus sociedades (aunque no igualitarias) sobrevivieron principalmente mediante la cooperación y el intercambio, sin explotación. Y aún antes, durante miles de años, vivieron en pequeños grupos nómadas con elementos del comunismo.

Las sociedades de clases, no son por “ley natural”, son la excepción a como vivimos por decenas de miles de años.

Algunos líderes tribales Sioux y el clero que los apoyan subrayan que el oleoducto de Dakota amenaza tumbas ancestrales. Romantizan la "tradición sagrada". Pero necesitamos ver hacia adelante al comunismo científico, no hacia atrás hacia un pasado idealizado.

El comunismo nos liberará de la necesidad capitalista de maximizar las ganancias buscando las soluciones más baratas. Ciertamente, podríamos reorientar una tubería (si se necesita) para evitar cementerios.

Pero el comunismo también nos liberará de las cadenas de la tradición. En China, durante la década de los 1960, por ejemplo, algunos colectivos campesinos dirigidos por comunistas decidieron trasladar sus tumbas ancestrales para organizar mejor su agricultura.

En el capitalismo, el dinero dicta virtualmente todos los aspectos de la vida y la muerte. La revolución comunista pondrá el poder en manos de las masas. Nuestra sabiduría colectiva nos ayudará a recuperar y transformar nuestras vidas y nuestro planeta.

Mientras tanto, difundamos el comunismo en todos los lugares de trabajo y aulas, en todos los cuarteles y reuniones sociales, y en todas las acciones y movimientos de masas. Eso incluye la lucha contra el oleoducto Dakota.

Contactar: PCOI@anonymousspeech.com