El Hombre Araña: La Propaganda Patriotica de Hollywood

La nueva película Spider-Man: Un Nuevo Universo, supuestamente la mejor película de dibujos animados jamás de ese género, no está muy lejana de las historietas originales del pasado.

La ola actual de producción de películas de superhéroes es muy similar al periodo cuando se inició la producción de historietas de superhéroes.

Los amos capitalistas estadounidenses a fines de la Gran Depresión e inicios de la 2ª Guerra Mundial tenían una gran necesidad de promover un patriotismo férreo para defender el estatus quo y poder salvar su imperio. Por eso el gobierno promovió la creación de superhéroes en historietas. Superman apareció por primera vez en 1938, Batman en 1939 y Captain America en 1941.

Eligieron las historietas porque la mitad de todos los enlistados en las fuerzas armadas, al igual que millones de civiles, eran lectores habituales de estas.

Dos días después de Pearl Harbor, en diciembre de 1941, el gobierno estableció La Junta de Guerra de Escritores (JGE). Esta organización civil se formó a petición de John Street, jefe del personal de redacción del Departamento del Tesoro.

En apariencias, la JGE era una organización independiente compuesta por voluntarios comprometidos con la creación de una cultura antifascista y pro-estadounidense. En realidad, la JGE recibía fondos y directrices de una agencia federal llamada Oficina de Información de Guerra (OIG). La OIG le permitió al gobierno crear propaganda no oficial para el consumo por parte de civiles y militares.

Dentro de la Junta de Guerra de Escritores (JGE) había un Comité de Historietas que creó personajes de historietas e ideas de historias que luego fueron dadas a los editores que cooperaban. Los escritores y artistas crearían obras de arte e lenguaje en torno a las ideas enviadas por el Comité de Historietas y luego los enviarían como borradores a la JGE para su revisión. Con frecuencia, la JGE devolvía estos borradores con solicitudes muy específicas para más imágenes y narrativas anti-japonesas, anti-alemanas y pro-estadounidenses.

¿Qué tiene esto de ver con la nueva Spider-Man: Un Nuevo Universo?

El protagonista principal es un adolescente afro-latino Miles Morales de 14 años de edad y un alumno en un internado élite de la ciudad de Nueva York.

Es hijo de un policía afro estadounidense y una madre afrolatina que habla español. El tío, hermano del papa, es un rebelde y artista de grafiti. Contra los deseos del padre, Miles se cita con él a escondidas del padre. Es como un mentor de Miles. Después nos damos cuenta de que su tío forma parte de la pandilla de los villanos dirigido por Kingpin.

Miles es mordido por una araña radioactiva y se convierte en el Hombre Araña de su realidad. Después, se encuentra con cinco personajes arácnidos de otras dimensiones que unen sus esfuerzos para defender la ciudad y las otras realidades de donde provienen. Ellos incluyen a Peter Parker (el Spiderman original), una adolescente blanca sudafricana Gwen Stacy, una chica de estilo anime, un cerdo de dibujos animados y otro de la década de 1930 en blanco y negro, Spider-Man Noir. Al unir sus esfuerzos y al derrotar a Kingpin y su pandilla podrían regresar a sus propios universos y salvarlos de la destrucción.

Así como los amos capitalistas se apoyaron en el pasado en las historietas originales para promover propaganda que defienda el estatus quo del sistema, ahora se apoyan en este tipo de películas. No estamos viviendo tiempos tan distintos a los de la Gran Depresión y la 2ª Guerra mundial. Hoy en día vivimos dentro de una crisis general del capitalismo y de más guerras que pronto nos llevaran a 3ª Guerra Mundial. El padre como policía, la agrupación multicultural, multilinguistica e internacional de diferentes “Gente Araña” es un intento de ganar a la población a un imperialismo multicultural – para defender un sistema basado en la explotación y la desigualdad.

Primera página de esta edición

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