Reporte del Comité Internacional

Aprendemos a Ser Organizadores Comunistas Haciendolo

Millones están en las calles en todo el mundo. La clase obrera está furiosa. Están hartos del racismo, sexismo, xenofobia, explotación y guerra. Los organizadores comunistas deben centrarse en la única solución a todos los horrores del capitalismo: el comunismo.

Los obreros y la juventud están escépticos, y con razón, de los movimientos reformistas que hacen grandes promesas y luego no las cumplen. Hemos visto muchos de estos ejemplos.

Algunos de nosotros fuimos parte de los millones en el movimiento contra el apartheid de Sudáfrica y en la lucha de liberación nacional en El Salvador, sólo para ser decepcionados por los líderes que se convirtieron en los nuevos explotadores. El comunismo ofrece algo muy diferente de este ciclo interminable de esperanzas traicionadas.

La revolución comunista marcará el comienzo de una era sin racismo, fronteras o guerra.

Una época en la cual produciremos para satisfacer nuestras necesidades colectivas, no más explotados para producirles ganancias a los capitalistas.

Una época en la que habremos destruido el poder Estatal de los capitalistas y eliminado a la policía que protege su sistema.

Una época en la cual el Partido movilizará a las masas para acabar con el racismo y construir el mundo comunista que necesitamos.

La Clase Obrera Necesita Ahora Más Organizadores Comunistas

El potencial existe hoy para reclutar a muchos más miembros para nuestro Partido, el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). Pero los organizadores comunistas no surgirán espontáneamente no importa que tan malas sean las condiciones o feroz sea la lucha. Ni siquiera la mejor exposición marxista del capitalismo es suficiente. Nuestro periódico Bandera Roja promueve una visión más clara de cómo el comunismo puede funcionar. Pero, incluso eso no es suficiente.

Es bueno que sigamos aumentando la distribución de Bandera Roja, especialmente en los sitios industriales y en el ejército. El contenido comunista de Bandera Roja debe extenderse por todas partes. Pero no podemos contentarnos solo con esto.

Nos entrenamos a si mismos como organizadores comunistas y a otros… luchando por el comunismo. Como algunos de nosotros lo expresamos, aprendemos a hacer trabajo comunista “haciéndolo”.

Todos nosotros – miembros del Partido, amigos e incluso lectores por primera vez – podemos participar de muchas maneras. Debemos invitar a amigos a ayudar a distribuir Bandera Roja en cada lucha de clase posible. Debemos participar en debates y discusiones comunistas con aquellos que toman nuestra literatura, y pacientemente luchar con nuestros amigos para que hagan lo mismo. Debemos ser más audaces en pedirle a gente que acabamos de conocer que nos den su información para mantenernos en contacto.

Un amigo en Boeing comenzó dándole Bandera Roja a su vecino. El vecino preguntó cómo proveeríamos para nuestras familias sin dinero. El amigo le preguntó a un camarada en el trabajo. Luego regresó a su vecino armado con ideas comunistas.

Después, llevó unos cuantos Bandera Roja a la escuela secundaria donde hace trabajo voluntario. Eso se ha convertido en una distribución regular de docenas de periódicos. Los estudiantes comenzaron a darles periódicos a sus amigos en otras escuelas de preparatoria. El obrero comenzó a escribir para el periódico. Ahora él lucha con otros para que escriban.

Este es un ejemplo de cómo la concentración industrial puede ampliar la lucha.

El Progreso Modesto Muestra el Potencial Para Avanzar Mucho Más

Estado de Washington (EE.UU.): Un obrero agrícola inmigrante, negándosele la atención médica adecuada, lo hicieron trabajar hasta morirr. Sus compañeros se fueron a la huelga.

Nuestros camaradas les dijeron a amigos y compañeros de trabajo acerca de la huelga. Recaudaron dinero y viajaron para reunirse, como PCOI, con los huelguistas, sin esconderse detrás de un sindicato o un grupo reformista anti-racista. Les llevaron Bandera Roja, con un artículo sobre el cuidado de salud comunista. Algunos huelguistas leyeron el periódico en el acto. A instancias de un camarada relativamente nuevo, tomaron ejemplares adicionales para dárselos a otros huelguistas y simpatizantes.

Pedirles a otros que distribuyeran el periódico fue un avance. El nuevo camarada está más seguro de que puede luchar con otros para que se hagan comunistas. El está aprendiendo a ser un organizador comunista “haciéndolo”.

Los camaradas de Seattle debieron haber invitado a muchos otros amigos a ir. Ahora están haciendo una lista de personas para invitarlas a acompañar a los camaradas más experimentados a toda lucha que puedan. Esto entrenará a los futuros organizadores comunistas.

Los Ángeles (EE.UU.) – Un compañero veterano ha trabajado pacientemente durante años para construir una célula del Partido con compañeros de trabajo en MTA (transporte público). Esta célula está creciendo.

Recientemente hubo una marcha para los jóvenes inmigrantes amenazados de deportación. Él y un nuevo camarada ayudaron a dirigir a 20 miembros del Partido y amigos que llevaron el mensaje comunista a la marcha con carteles, eslóganes y distribución de 500 Bandera Roja (ver página 7). Esto fue un avance. El camarada experimentado está organizando un grupo de estudio con cuatro jóvenes que participaron. Sin embargo, nuestros camaradas no priorizaron hacer contactos. Esta fue una oportunidad perdida.

Sudáfrica – La célula juvenil en Sudáfrica se ha duplicado en menos de un año y sigue creciendo. Una de sus mayores fortalezas es su compromiso con construir un colectivo fuerte. Otra es que cuando “movilizan para el comunismo” hacen contactos e invitan a estos nuevos amigos a ingresar al Partido, además de distribuir mucha literatura nuestra.

Nosotros, como el resto de la clase obrera, estamos furiosos. Pero debemos mantener la mirada en la meta. Hoy, eso significa movilizar nuestra base para llevar el comunismo a la intensificante lucha de clases. Significa que muchos más deben unirse y construir el Partido, en lugar de confiar en algunos veteranos o líderes.

Los organizadores comunistas aprenden haciendo.

Primera página de esta edición

Print Friendly, PDF & Email