Racismo y Guerra en Pelea Entre los Imperialistas se EEUU y China por Africa

La muerte de cuatro efectivos de las Fuerzas Especiales de EE.UU. en Níger en octubre es la punta del tímpano del racismo y la guerra imperialista.

Los medios han hablado sobre el racismo desdeñoso de Trump en su llamada telefónica a Myeshia Johnson, la viuda del sargento del ejército La David Johnson. Otros se han concentrado en los insultos racistas y sexistas contra la congresista demócrata Frederica Wilson, que lo criticó por ello. Pero esto es la mera punta del tímpano.

El Racismo y el ejército de los EE. UU.

Siempre fuera del agua – pero apenas – está la realidad más amplia del racismo y el ejército de EEUU. Los soldados en las fuerzas armadas imperialistas son hombres y mujeres de la clase trabajadora que enfrentan el racismo, la pobreza y la explotación en la vida civil. Esto es particularmente cierto en el ejercito — la carne de cañón del imperialismo — que es 22% negra, mientras que los afroamericanos solo representan el 13% de la población de EEUU.

El ejército también ha sido históricamente el sitio de disidencia y rebelión contra el imperialismo de EE.UU., especialmente durante la guerra de Vietnam. La dependencia del imperialismo en los miembros más explotados de la sociedad es su talón de Aquiles. Esto es igualmente de cierto en China e India. Durante la guerra imperialista, los soldados de ambos lados pueden jugar un papel revolucionario.

Papel Militar de Estados Unidos en África

Justo debajo de la superficie del agua, discutido por algunos medios de comunicación, está el creciente papel del ejército de los EEUU en Níger y en todo el oeste de África. Comenzando con Obama, EEUU ha utilizado la Autorización de Uso de la Fuerza Militar aprobada en 2001 para la guerra en Afganistán para lanzar guerras en todo el mundo. Obama envió 100 tropas a Níger en 2013 como “apoyo para la recolección de inteligencia” con las tropas francesas en la región. Cuatro años después, hay cerca de mil soldados en la región “apoyando” una misión encabezada por Francia para combatir a los “extremistas islamistas”.

La mayor parte del tímpano yace oculto bajo el agua. El Comando de África de los EEUU (AFRICOM), organizado en 2007, tiene 6,000 soldados en África, realiza 3,500 ejercicios, programas y enfrentamientos cada año, o sea, casi 10 misiones diarias. Tiene una base importante en Yibuti en el Mar Rojo, y ha utilizado bases en toda África.

Mientras EEUU afirma estar preocupado por el “terrorismo islamista transnacional”, su verdadera misión allí es combatir a su rival China.

Un artículo publicado en 2008 por el Colegio de Guerra de EEUU dice: “Ahora China ha alcanzado una etapa de desarrollo económico que requiere un suministro interminable de materias primas africanas y ha comenzado a desarrollar la capacidad de ejercer influencia en la mayoría de los rincones del mundo… la historia predice que la desconfianza y la incertidumbre llevarán inevitablemente al Ejército Popular de Liberación a África en cantidades asombrosas”.

Por su parte, los chinos entienden que EEUU amenaza sus planes en África. Lin Zhiyuan, un destacado analista militar, argumenta que “al construir una docena de bases o establecimientos avanzados en África, EEUU establecerá gradualmente una red de bases militares para cubrir todo el continente… el continente africano se toma como un punto fuerte para apuntalar la estrategia global de EEUU. Por lo tanto, AFRICOM facilita el avance de EE.UU. en el continente africano, tomando control del continente euroasiático y procediendo a tomar el timón de todo el mundo”.

China está construyendo un ejército organizado “para tomar el timón de todo el mundo”. La clase dominante estadounidense está dispuesta a matar a millones para impedirlo. Eventualmente esto llevará a la guerra, con África como uno de los puntos candentes. Eso es lo que yace debajo de la superficie de las noticias de tropas de EE.UU. a lo largo de la frontera entre Malí y Níger.

En África como en todo el mundo, los obreros no tienen intereses creados en las guerras entre un grupo de imperialistas y otro. De hecho, los soldados de la clase obrera serán los que maten y mueran por los imperialistas. Pero también son ellos que pueden convertir estas guerras en guerras revolucionarias. Es por eso que la organización política paciente con soldados y sus familias es tan importante.

También es importante trabajar más duro para llegar a los trabajadores en otras partes del mundo. Autocríticamente, podemos hacer mejor traduciendo Bandera Roja al francés en nuestro sitio Web para llegar a lectores de países como Malí y Níger.

Primera página de esta edición

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