Alemania: La Lucha Contra las Deportaciones Muestra la Necesidad de Movilizarse para el Comunismo en el Trabajo

Pilotos alemanes salvaron de la deportación a 222 solicitantes de asilo, entre enero y septiembre de 2017, al negarse a despegar con ellos a bordo. La mayoría de los vuelos eran a Afganistán, que sigue siendo una zona de guerra a pesar de que los gobernantes de Alemania y el Reino Unido, doblegándose a la xenofobia, lo llaman “seguro”.

En Inglaterra, después de que manifestantes anti-deportación hablaran con otros pasajeros que abordaban un vuelo, un piloto hizo lo mismo. Se negó a llevar a Samin Bigzad, un refugiado afgano, a la ciudad donde los talibanes lo habían amenazado con decapitarlo.

 “No se lo va a llevar; No voy a volar “, dijo el piloto.” La vida de alguien está en riesgo”.

Los pilotos alemanes no mencionaron razones morales, lo que podría haberlos dejado expuestos a medidas disciplinarias. En su lugar, citaron preocupaciones de seguridad: si un deportado potencial dice “no” cuando se le pida si quería tomar el vuelo, y se viera obligado a permanecer a bordo, podría ponerse loco y poner en peligro a otros pasajeros.

Estos pilotos, sin embargo, han demostrado el poder de los trabajadores organizados en el punto de producción. La campaña #Welcome United (#Bienvenidos Unidos), protesta regularmente contra las deportaciones en los aeropuertos alemanes. Los pilotos en realidad podrían pararlos.

Sin trabajadores de transporte, nada ni nadie se mueve. Sin trabajadores industriales, nada se fabrica. Sin trabajadores agrícolas no hay comida.

En un mundo comunista sin patrones, todo lo que los trabajadores produzcan, será compartido entre las masas y utilizado para satisfacer nuestras necesidades. No habrá fronteras ni deportaciones porque los trabajadores en todas partes tienen intereses comunes.

Para luchar y ganar este mundo comunista, debemos intensificar los esfuerzos para construir colectivos del Partido Comunista Obrero Internacional en concentraciones como la industria, la agricultura y el transporte. El poder de los trabajadores organizados en el punto de producción debe estar dirigido a movilizar a las masas para el comunismo.

Primera página de esta edición

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