Los Trabajadores Necesitan Construir al PCOI
SUDÁFRICA—El Congreso Nacional Africano (CNA) recientemente eligió su nuevo liderazgo. Cyril Ramaphosa fue elegido su presidente. Él prevaleció sobre Nkosazana Dlamini Zuma. Esto significa que también está supuesto as ser el siguiente presidente de Sudáfrica.
Muchas personas dentro y fuera del CNA celebran el triunfo de Ramaphosa como alguien que es para el pueblo, ya que el presidente Zuma ha sido desenmascarado completamente como corrupto. Los llamados representantes de las masas, como ser los sindicatos, dicen que esto es una victoria para la clase trabajadora. Pero, no es una victoria para la clase obrera, sino una victoria para Ramaphosa y la facción que él representa dentro del CNA y también una victoria para los imperialistas occidentales que lo apoyan.
Ramaphosa es un gran capitalista. El facilitó el asesinato en masa en Marikana, donde los mineros fueron asesinados por querer mejores salarios. Él es un multimillonario que estaba en la mesa directiva de la Compañía Minera Lonmin cuando los mineros se declararon en huelga en Marikana.
Él no es alguien quien las masas deben celebrar. En realidad, deberían apuntar su poder para luchar contra él y destruir el sistema capitalista que él representa.
Las masas han estado descontentas con el CNA. La mayoría de los medios de comunicación han estado atacando a Zuma y al CNA por corrupción. La mayoría de los medios aquí en Sudáfrica están controlados por los imperialistas occidentales como Estados Unidos y Gran Bretaña o por los capitalistas locales alineados con estos.
Esto nos brinda una oportunidad porque la gente aquí ha perdido la confianza en el CNA. Es crucial ver que esta falta de confianza de las masas hacia el CNA no es solo una falta de confianza en el CNA, sino el resultado de que el sistema capitalista no puede satisfacer las necesidades de las masas. El capitalismo nunca podrá hacer esto.
La clase trabajadora aquí no necesita a Ramaphosa ni al CNA. Él es el enemigo. Nada de lo que diga o haga beneficiará a las masas porque nada de lo que haga tiene como objetivo destruir el capitalismo. Él está planeando conservarlo y mantenerlo intacto.
El CNA está en declive. La victoria de Ramaphosa es una oportunidad para desenmascarar el sistema, y construir al PCOI que lucha contra y busca destruir el sistema que nos oprime mediante la esclavitud asalariada, y construir el comunismo.
Solo cuando destruyamos el capitalismo con una revolución comunista, solo entonces así podremos construir el sistema que podrá satisfacer nuestras necesidades. Un sistema comunista no tendrá capitalistas ricos que ganen dinero con el trabajo de los trabajadores. No habrá ninguna explotación o dinero. Todos ayudaremos a producir colectivamente para satisfacer nuestras necesidades.
¿Qué significa esto en términos de la rivalidad interimperialista entre el occidente y China? El liderazgo viejo se estaba moviendo hacia el este, hacia Rusia y China, y este nuevo liderazgo, dirigido por Ramaphosa, es más pro occidente, pro EEUU y la Unión Europea. Queda por verse cómo esto afectará la relación de Sudáfrica con China y a qué lado se inclinará finalmente el nuevo liderazgo del CNA.
Nada de esto ayuda a la clase obrera; es un golpe contra la clase trabajadora. Solo determinará quién lidera el capitalismo sudafricano. Este desarrollo no sirve los intereses de las masas, sino solo los intereses de los capitalistas.
La mayoría de las personas ven al CNA como lo que realmente es. Lo que están eligiendo es otro capitalista. Nosotros podemos proporcionarles el liderazgo a las masas para servir mejor a la clase trabajadora en la lucha por el comunismo.
La rivalidad interimperialista se está agudizando en Sudáfrica. Los imperialistas y capitalistas de ambos bandos se ven obligados a llevar a la clase trabajadora a la arena política. Esto les da a los comunistas la oportunidad de ganarlos para movilizarse para ponerle fin a la explotación capitalista mediante el comunismo.
Invitamos a toda la clase obrera y las masas aquí en Sudáfrica a rechazar a estos hipócritas y unirse a la lucha revolucionaria para destruir este sistema malvado y todo lo que viene con ello.
Sudáfrica, 2012
Primera página de esta edición
