Ataques Genocidas en Gaza Nos Llaman a Acabar con el Apartheid de Israel Mediante la Revolución Comunista Internacional

2 de agosto — Es oficial: Israel es un estado de apartheid.

Y el imperialismo de EE. UU. se prepara para recompensarlo con el paquete de ayuda militar más grande que nunca. Mientras tanto, EE.UU. ha congelado cientos de millones de dólares en ayuda alimentaria, médica y otra ayuda humanitaria a Gaza, donde el 70% de sus 1.9 millones de personas dependen de esta ayuda para sobrevivir

Miles continúan protestando en la frontera de Gaza. Los soldados israelíes han asesinado a más de 150 personas, incluso niños: más recientemente, un niño de doce años.

Los politiqueros nacionalistas como Hamas, las conversaciones de paz, las sanciones y los boicots internacionales no han logrado nada para las masas en Gaza. Ellas – juntamente con los trabajadores en todo Israel, Oriente Medio y el mundo – necesitan una revolución comunista para derribar todos los muros y borrar todas las fronteras.

Israelíes No-Judíos Ahora Legalmente Relegados al Posterior del Autobús

Una nueva “Ley Básica” israelí declara que es “el estado nación del pueblo judío”, aunque el 20% de los ciudadanos israelíes no son judíos.

Esta nueva Ley Básica – el equivalente de una enmienda constitucional – hace trizas la Declaración de Independencia de Israel. Ese documento de 1948 prometía “el desarrollo del país en beneficio de todos sus habitantes… libertad, justicia y paz… completa igualdad de derechos sociales y políticos para todos sus habitantes independientemente de su religión, raza o sexo… libertad de religión, conciencia, idioma, educación y cultura” y más.

Esas promesas pronto fueron desenmascaradas como mentiras, al igual que las mentiras en la Declaración de Independencia de EE.UU. La nueva Ley Básica, sin embargo, es una declaración abierta de fascismo. Los palestinos (cristianos, musulmanes y seculares) en Cisjordania y Gaza viven bajo el gobierno militar israelí en condiciones que, cada vez más, se parecen a la era del Apartheid en Sudáfrica.

Algunos drusos y otros legisladores están solicitando al Tribunal Superior Israelí que “detenga esta ley racista”. (Los drusos son un grupo minoritario étnicamente árabe). Es muy probable que esto no logre nada. Tampoco servirá apelar a la Corte Mundial. Y recordemos que el fin del Apartheid ha dejado a las masas sudafricanas – especialmente a los obreros y jóvenes negros – sumidas en la misma amarga pobreza

El potencial para un futuro mejor en cambio puede verse en los jóvenes que se alzan para desafiar sus gobernantes fascistas y desenmascarar sus mentiras racistas.

Jóvenes Rebeldes y Descontentos Están Abiertos a las Ideas Comunistas

Los niños y jóvenes palestinos están nuevamente luchando. Debemos hacer todo lo posible para ayudarles a visualizar un futuro comunista por el cual luchar.

Y no solo son palestinos.

El descontento en el ejército israelí es generalizado entre los reclutas de hogares pobres. Unos diez mil de ellos están en la cárcel, principalmente por “deserción” o “salirse sin permiso” para trabajar para ayudarles a sus familias sobrevivir.

Jóvenes judíos de EE.UU. abandonaron recientemente una gira de propaganda gratuita patrocinada por un grupo sionista llamado “Birthright (Patrimonio)” y se unieron a los palestinos para protestar contra las demoliciones de viviendas.

Decenas de grupos movilizaron a miles en Tel Aviv el 14 de julio para marchar contra la “Ley Básica” del Apartheid.

Ochenta mil se manifestaron en Tel Aviv el 22 de julio, como parte de una huelga general de un día contra los ataques de por gente religiosas contra personas LGBTQ.

En los EE. UU., los jóvenes se están lanzando a las calles para protestar contra las políticas racistas de inmigración y las políticas ambientales pro-capitalistas. “¡De Palestina a México, destruyamos todas las murallas!”

Su potencial revolucionario se realizará cuando esos jóvenes, y adultos mayores, adopten el comunismo internacional como la única solución a la catástrofe político-económica-social-cultural-ambiental que es el capitalismo global.

Comunismo: Aun en Israel/Palestina

Los ideales utópicos-comunistas inspiraron kibbutzniks antes de que Israel existiera. Kibbutzim era cientos de colectivos agrícolas en los cuales se prohibía la propiedad privada. Todos los productos eran propiedad de todos y se distribuían a los miembros según sus necesidades. Los trabajos eran rotados y todos participaron en la toma de decisiones.

Dos errores fatales impidieron que este experimento avanzara el movimiento comunista internacional. En primer lugar, los kibbutzim eran comunidades totalmente judías construidas en tierras anteriormente utilizadas por los pastores nómadas beduinos o por agricultores palestinos. Segundo, intentaron funcionar como islas en un mar capitalista.

El capitalismo se los comió. La manufactura, y con ella el salario – salarios desiguales. Un salto al mercado de valores. Políticas de privatización de tierras que enriquecieron a los capitalistas israelíes más ricos. Una inmigración de judíos rusos anticomunistas.

Peor aún, los capitalistas sionistas y sus partidarios imperialistas utilizaron estos tempranos pueblos agrícolas judíos en tierras árabes para alimentar su maquinaria propagandista racista. Los usaron para justificar el movimiento de “asentamiento” que efectivamente se ha anexionado Cisjordania.

El comunismo utópico judío-nacionalista muestra que tanto el nacionalismo como el comunismo utópico son callejones sin salida. El futuro del comunismo yace en un masivo e integrado Partido Comunista Obrero Internacional y la revolución mundial. ¡Ayuda a construir este movimiento leyendo, circulando y traduciendo Bandera Roja!

Primera página de esta edición

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