Movilizando para el Comunismo en Sudáfrica
Sudáfrica, 3 de agosto—Acabamos de regresar de una movilización en un campus (Colegio). El día nos fue tremendamente bien. Éramos cuatro camaradas. Distribuimos más de 60 Bandera Roja. Nuestro principal objetivo fue establecer algunos contactos en el campus para poder coordinar nuestro trabajo y tratar de integrar el trabajo en dos campus y expandir nuestro trabajo desde allí.
Logramos hacer algunos contactos. Lo afortunado de estos contactos es que son mujeres. La mayoría de los estudiantes con los que hablamos eran mujeres. Enfatizamos el hecho de que necesitamos más mujeres en nuestro Partido.
“Creo que esto nos ayudará a formar el grupo en 2 universidades donde tenemos miembros. Les expliqué que estábamos tratando de establecer un grupo que incluya estudiantes en ambas universidades “, explicó un camarada.
“También tuve una conversación con una mujer joven del movimiento de la conciencia negra. Ella pensó que éramos el Partido Comunista de Sudáfrica ya que escuchó la palabra comunismo. Le expliqué que uno no puede decir que está peleando contra el sistema capitalista cuando uno se alinea con los patrones, acepta órdenes de los patrones. Entonces eso no es luchar contra el capitalismo”.
“Creo que la movilización de hoy nos ayudará mucho en tratar de reclutar algunos estudiantes porque la mayoría de los contactos que hicimos están en mi campus. Por lo tanto, cada vez que recibamos un nuevo ejemplar de la Bandera Roja, trataré arduamente para contactarlos y dárselos. Tenemos sus números telefónicos y están dispuestos a aprender más acerca de nuestro Partido. Dijeron que plantearían algunas preguntas en el grupo cuando hayan leído Bandera Roja y pensado en lo que les conversamos.
Así que creo que realmente todo salió bien hoy y creo que más saldrá de lo que se hizo hoy”.
Sudáfrica, 2015
Otro camarada conversó con una joven perteneciente a la organización estudiantil Luchadores por la Libertad Económica (LLE). El explicó: “Después de que hablamos un rato, ella estaba más interesada en saber más sobre nosotros.
“Discutimos sobre lo que es correcto porque dije que deberíamos luchar directamente por el comunismo, no por las llamadas transiciones al comunismo. La historia nos ha demostrado que no funcionan. Se ha demostrado que el socialismo por el que el LLE trata de luchar, el cual mezclan con una filosofía de conciencia cultural negra, no funciona. Realmente no es una solución. Se llama reformismo.
“Explicamos que lo que lograremos con el socialismo es solo capitalismo de estado como vimos en la Unión Soviética y también en países como Cuba y China. En la medida en que podamos nacionalizar la industria, mientras no erradiquemos la base material del capitalismo, que es ante todo el dinero y concentremos los medios de producción en manos privadas en vez de colectivos, nada cambiará.
“Y explicamos que no podemos ganar la lucha solo a nivel local porque el capitalismo es global, por lo tanto, necesitamos un partido de masas global, el PCOI, para realmente ganar esta lucha y erradicar el capitalismo de una vez por todas. De eso hablamos con los estudiantes”.
Algunos estaban en contra de lo que dijimos. También, aprendemos mucho incluso de esas conversaciones. Algunos de ellos, a pesar de que estaban en contra de nuestras ideas, tomaron Bandera Roja. Esperemos que lo lean y tengan algunas preguntas que puedan hacer en nuestro sitio Web.
Pero hicimos varios contactos que quieren reunirse con nosotros. Vamos a tratar de crear este grupo.
Ingresando a PCOI
La primera vez que asistí a una reunión de PCOI fue cuando un vecino me invitó a su casa. Le pregunté de qué se trataba. Dijo que era una reunión en la que hablaríamos del comunismo. Él ya me había dado Bandera Roja y yo sabía solo un poco sobre el PCOI.
Cuando llegamos allí, tenía preguntas sobre cómo funcionaría el comunismo, dado que no usaremos dinero. Los camaradas fueron claros en su respuesta de que no hay reglas definidas y escritas en piedra sobre cómo funcionará el comunismo; sin embargo, tenemos principios rectores que movilizaremos a las masas para producir para satisfacer las necesidades de la clase obrera como un todo, nos organizaremos de la mejor manera posible y compartiremos los frutos de la producción en vez de venderlos.
Los camaradas hablaron extensamente también sobre los horrores del capitalismo y cómo el sistema de explotación no es incoloro, afecta a los toda la clase obrera sin importar su raza, género o nacionalidad. Hablaron sobre la urgencia de luchar contra eso. Los camaradas en la reunión me pidieron que me uniera al PCOI. Acepté unirme no porque pensé que todo lo que decían era perfecto. Pero, lo vi y dejaron en claro la urgencia con la que nosotros, como clase trabajadora, necesitamos movilizarnos para luchar contra los chupa sangre capitalistas. Si no lo hacemos, nada cambiará y seguiremos sufriendo grandes sufrimientos.
Debo decir que ha sido un placer ser miembro del PCOI. He aprendido mucho movilizando trabajadores, estudiantes y mineros. Desde que me uní, hemos crecido como colectivo, hemos cometido errores y aprendido de ellos. Anímo a todos a ingresar al PCOI y luchar para ponerle fin a este terrible sistema.
Primera página de esta edición
