Superar los Obstáculos para Poner el Comunismo a la Orden del Día

SEATTLE, USA— Diez mil se manifestaron en la cárcel federal contra la deportación y separación de los hijos de inmigrantes de sus padres. La semana anterior, el partido y sus amigos comenzaron debates masivos entre cientos de obreros de Boeing sobre cómo solo el comunismo es la solución. Ese fue el mismo mensaje que trajimos a los manifestantes. Inspirados por las discusiones y debates en la planta, un amigo de Boeing y su esposa visitaron el plantón fuera de la prisión de la Migra. El potencial para poner el comunismo en la agenda era evidente.

También fimos a varios lugares de trabajo y escuelas. Nuestras discusiones se centraron en si solo el comunismo podría ponerle fin a estas políticas fascistas. En particular, ¿podrían los candidatos socialistas mejorar la situación?

Solo el comunismo, no el socialismo, puede acabar con las naciones y las fronteras. El socialismo mantiene a ambos.

Además, el socialismo no es un peldaño hacia el comunismo. Tampoco es una forma más palpable del comunismo (lite). Es un obstáculo. Es por eso que el PCOI lucha directamente por el comunismo.

En particular, el movimiento socialista democrático tiene una historia traidora larga de la cual muchos amigos y camaradas no están conscientes. En todo el mundo, ha traicionado las aspiraciones comunistas de los obreros una y otra vez.

El movimiento socialdemócrata en los Estados Unidos nació de esa traición. La mayoría de los antiguos miembros del partido socialista apoyaron la revolución bolchevique rusa de 1917. Los pro-bolcheviques siguieron la constitución del partido y eligieron un nuevo comité ejecutivo. El antiguo comité derechista anuló las elecciones por motivos falsos. Cuando los líderes recién elegidos trataron de tomar sus asientos en el comité ejecutivo, la derecha llamó a la policía. La izquierda se fue. Tal fue el comienzo tanto del movimiento socialista democrático como del nuevo movimiento comunista en los Estados Unidos.

Incluso teniendo en cuenta esta historia, algunos amigos y camaradas dudan que la clase dominante de EE. UU. usará estos políticos socialistas democráticos para construir la campaña anticomunista que los capitalistas necesitan hoy día. Estos amigos y camaradas piensan que los patrones solo están usando a estos socialistas para atraer a la juventud al Partido Demócrata.

Si crees o no que los capitalistas los usarán para montar una campaña anticomunista depende de cuán receptivos piensas que serán los trabajadores de nuestras ideas comunistas y, por lo tanto, cómo reaccionarán los patrones. Aún más importante que lo que piensan y hacen los capitalistas, es lo que el Partido y su base piensan y hacen.

Por la Muestra Se Conoce el Paño

Nuestras movilizaciones comunistas en los lugares de trabajo y las calles (y el seguimiento) han hecho que las oportunidades para poner el comunismo en la agenda en cada lucha de clases sean más claras. De manera autocrítica, no siempre hemos puesto construyendo una base para el comunismo como primer punto de la agenda durante nuestras reuniones del Partido.

Inspirados por las luchas de las últimas semanas, intentamos corregir esta debilidad en nuestra última reunión de la célula. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo discutiendo el nuevo trabajo de un camarada entre trabajadores inmigrantes.

El principal obstáculo era la comunicación con estos trabajadores. Muchos no hablaban mucho inglés. Hablaban media docena de otros idiomas.

Atacamos el problema con entusiasmo revolucionario. Solicitamos la ayuda de amigos y camaradas a nivel local y de otras áreas. No aceptaríamos la propuesta de que estos problemas fueran insuperables.

A pesar de nuestras mejores intenciones, nuestro plan tenía defectos. En lugar de tirar la toalla, la camarada a cargo de este trabajo descubrió los cambios que debían hacerse. Ahora estamos de viento en popa.

Nada prueba el potencial de la revolución comunista como construir, con los obreros, relaciones comunistas personales estrechas que puedan conducir a un Partido más grande.

Primera página de esta edición

Print Friendly, PDF & Email