La Lucha de Clases Se Intensifica en Irán

Los Trabajadores Necesitan Revolución – Revolución Comunista

Obreros del Acero y de la Caña de Azucar, Noviembre del 2018

Enero, 6 – El levantamiento de los trabajadores se está extendiendo en Irán, donde la pobreza, la desigualdad y la corrupción hacen que la vida sea insoportable para las masas. Los agricultores también están protestando.

La chispa fue una huelga organizada por obreros y obreras de la fábrica de azúcar Haft Tapeh. Han ganado el apoyo masivo de otros trabajadores para su huelga y para la liberación de sus líderes encarcelados.

Hasta ahora, los trabajadores parecen estar luchando principalmente por reformas. Invitamos a ellos – y a ti – a construir el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) para luchar por la revolución comunista. En una sociedad comunista, los trabajadores liderarán todos los aspectos de la sociedad.

En el 13avo día de su huelga, los obreros marcharon con sus familias a las oficinas del gobernador del estado de Khuzestan. Una obrera habló y les pidió a todos los trabajadores en Irán que se unieran a ellos. Más mujeres se unieron a ellas en el acto.

Los huelguistas recibieron el apoyo de maestros, obreros del acero, conductores de autobuses, trabajadores jubilados y otras personas de pueblos cercanos. Este es uno de los estados más ricos de Irán. Pero los trabajadores están entre los más pobres del país. Los obreros de las fábricas de acero no han recibido paga por meses. Ellos también han hecho huelga. Los profesores organizaron su propia huelga masiva.

Dos líderes de la huelga fueron arrestados y torturados después de la manifestación frente a la oficina del gobernador. Solo fueron liberados debido a la masiva efusión de apoyo de los obreros de la refinería de azúcar y sus aliados.

Ni los ataques fascistas del gobierno clerical ni su ideología religiosa han podido romper la lucha combativa de los trabajadores.

¡Los trabajadores necesitan tomar el control de todo el mundo!

Los huelguistas de la refinería se han apoderado de la fábrica, exigiendo su paga y el que el gobierno procese a la gerencia. Ellos y otros trabajadores en huelga están exigiendo consejos de trabajadores para dirigir las fábricas. Sus lemas incluyen “¡No confiamos en los capitalistas!” “¡Los trabajadores no aceptarán la explotación y lucharán hasta la muerte!”

Pero, al mismo tiempo, plantean la ilusoria amenaza de que si el gobierno no responsabiliza a los capitalistas, ellos procesarán al gobierno. El gobierno, sus leyes y sus tribunales, así como sus funcionarios, solo sirven a los gobernantes capitalistas.

Exigir la creación de consejos de trabajadores suena radical, pero no terminará con la explotación. No cambiará las relaciones capitalistas de producción. No derrocará el poder estatal de los capitalistas ni pondrá fin a su robo de la plusvalía que producen los trabajadores. “Tener éxito” solo significaría cambiar las caras de quienes administran la explotación capitalista.

Por otro lado, los obreros comunistas en las fábricas, escuelas y vecindarios movilizarían a las masas para el poder comunista de los obreros. Organizarían colectivos del Partido cuyo trabajo principal consistiría en reclutar más trabajadores al Partido para movilizar para el comunismo.

Esto cambiaría la naturaleza de la lucha a una lucha revolucionaria para enterrar a los capitalistas y su sistema de esclavitud salarial. Una vez que los trabajadores tuvieran el poder, construirían una sociedad comunista colectiva. Las masas de trabajadores liberados planearían, producirían y compartirían los productos de su trabajo de acuerdo a las necesidades de todos. Los trabajadores dirigirían todos los aspectos de la sociedad.

Solo la revolución comunista puede acabar con todos los capitalistas, sus bancos, dinero, fronteras y naciones. Necesitamos el poder comunista de los trabajadores mediante un Partido Comunista Obrero Internacional masivo compuesto de obreros, soldados, jóvenes y otros.

¿Es esta una situación revolucionaria?

La “Revolución Constitucional” iraní (1905-11) y la Revolución Islámica (1979) muestran que no toda revolución beneficia a la clase obrera.

Una situación revolucionaria para la clase obrera significa la movilización de masas para el poder comunista de los trabajadores.

Para forjar la unidad de los trabajadores para destruir el capitalismo y construir el comunismo en todo el mundo, debemos luchar incansablemente contra ideologías venenosas como el racismo, sexismo, xenofobia y la religión que los capitalistas usan para dividirnos y superexplotar ciertos sectores de nuestra familia de clase trabajadora.

Los gastos del gobierno iraní en guerras en Yemen, Líbano y Siria, la crisis capitalista y las sanciones de EE.UU. han profundizado los ataques contra los obreros iraníes. La guerra y el fascismo son parte integra del capitalismo-imperialismo. Solo podemos acabar con ellos acabando con el sistema capitalista.

Los trabajadores se darán cuenta de que hacer demandas a los patrones capitalistas o a su estado no terminará con la explotación o las guerras imperialistas. Decidirán movilizar a las masas para deshacerse del capitalismo. Esto desatará nuestro tremendo potencial para construir un mundo donde nuestras necesidades se satisfagan colectivamente y donde nadie se beneficie del trabajo de nadie.

Eso requiere un partido comunista de masas, el PCOI. ¡Únete a nosotros!

La Bandera Roja debe extenderse a las masas por doquier. Si puedes traducir al farsi, al árabe u otro idioma, traduce nuestro manifiesto, Movilizar a las masas para el Comunismo y los artículos de Bandera Roja en nuestro sitio Web www.icwpredflag.org

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