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Poniendo el Comunismo al Frente y al Centro del 1º de Mayo en Seattle

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Nuestro contingente comunista hizo una gran impresión en al menos una manifestante. Ella se acercó a nuestra mesa para decirnos que, para sorpresa de ella, encontró a alguien “¡que cree en el capitalismo!”
No es de extrañar que se asombrara. La gran mayoría de las personas que se reunieron para la marcha del Primero de Mayo en Seattle estaban obviamente contra el capitalismo. Las consignas, pancartas y volantes dejaron en claro que estaban hartos del racismo, las deportaciones, los bajos salarios, el desempleo, los policías asesinos, la falta de vivienda, y todos los demás horrores grandes y pequeños.
Afortunadamente, nosotros en el PCOI estuvimos allí con una alternativa - el comunismo. Una sociedad basada en la ayuda mutua, en lugar de la competencia. Una sociedad donde todo el mundo trabaja y el producto de este trabajo se distribuye según las necesidades de cada cual. Una sociedad sin dinero o salarios, donde todos reciben alimentos, vivienda, educación y cuidado médico.
Sólo el PCOI ofreció esta alternativa. Algunos grupos supuestamente marxistas ofrecieron tímidamente el socialismo. Pero el socialismo es sólo capitalismo de Estado (con salarios y la economía de mercado) y, por lo tanto, no es una alternativa al capitalismo.
También hubo grupos promoviendo la política de identidad y temas reformistas (como el salario mínimo de $15/hora). Cuando mucho, estos movimientos hacen pequeños cambios temporales, y luego desaparecen. Por lo general, desaparecen sin tener efecto alguno. No ignoramos estos movimientos; hablamos con las personas involucradas. Queremos que los activistas abandonen el reformismo e ingresen al PCOI, para hacer una revolución que acabe permanentemente con los horrores del capitalismo.
Pasamos muchas semanas construyendo para el 1º de Mayo. Tuvimos una cena cuyo punto culminante fue un discurso de una nueva persona sobre la importancia del 1º de Mayo. Hicimos una lista de las personas que podrían venir y mantuvimos contacto con ellos por teléfono, correo electrónico, texteando, y por supuesto visitas caseras y en el trabajo. Hicimos un gran cruzacalles con el logotipo del PCOI y con MOVILIZAR A LAS MASAS PARA EL COMUNISMO en letras de color amarillo sobre un fondo rojo.
Cuando llegó el día, pusimos una mesa del PCOI donde comenzaba la manifestación. La mesa tenia Bandera Roja, por supuesto, el nuevo folleto sobre el racismo, el volante mundial sobre el 1º de Mayo, el volante global sobre la crisis de refugiados, un volante sobre Bernie Sanders y el socialismo, y nuestro folleto Movilicemos a las Masas para el Comunismo. En la marcha distribuimos 550 copias de Bandera Roja juntamente con nuestro nuevo  folleto comunista contra el racismo.
Como de costumbre cierta cantidad de personas encontró obstáculos inesperados y no pudo asistir. Pero llegó la suficiente cantidad para que nuestro contingente hiciera una impresión. El factor decisivo no fue el tamaño de nuestro contingente, sino el hecho de que estábamos ofreciendo algo - el comunismo - que nadie más se atrevió a mencionar o incluso pensar en hacerlo.
Uniéndose al PCOI: Aquellos que Hacen el Trabajo Toman las Mejores Decisiones
Al evaluar nuestra experiencia, una cosa nos llamó la atención. Esta es la situación (que hemos visto antes) donde las personas que no se consideran miembros del PCOI trabajan tan arduamente como los miembros. Distribuyen Bandera Roja y otra literatura del PCOI. Hablan con otros trabajadores sobre el comunismo y los traen a los eventos del PCOI. Orgullosamente enarbolan mantas llamando por el comunismo.
La única cosa que los miembros hacen que nuestros buenos amigos no hacen (o al menos, no tanto) es reunirse regularmente para hacer decisiones sobre cómo hacer el trabajo político. Esto refleja una característica devastadora del capitalismo. Los que hacen el trabajo no toman las decisiones.
Nuestro plan debe ser de romper con nuestra formación capitalista. Los que hacen el trabajo pueden tomar las mejores decisiones. Este es un aspecto clave de la cultura comunista. Estos nuevos amigos tienen la capacidad en virtud a su práctica, no sólo para ingresar al Partido, sino para dar liderato. Y los que han estado en el Partido durante un tiempo deben de escuchar atentamente las contribuciones de nuestros nuevos camaradas.
Muchos nuevos camaradas han ingresado al Partido a nivel mundial. Por ejemplo, después de la conferencia en Sudáfrica nuevos reclutas comenzaron casi inmediatamente a explicarles a otros trabajadores, familiares y amigos lo que significa ingresar al PCOI. Otra parte de nuestro plan es mostrar cómo estos (y otros) nuevos reclutas contribuyen a movilizar a las masas para el comunismo.
Todos en nuestro contingente estaban contentos con la marcha y los primerizos quedaron impresionados. Nuestra siguiente tarea es reclutar a estos (y a los que no pudieron asistir) al PCOI. Juntos podemos acabar con el capitalismo y todos los males que la marcha del Primero de Mayo denunció.