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Destruyamos el Encarcelamiento Masivo Racista del Capitalismo

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El capitalismo busca dividirnos según nuestra “raza.”  Una de sus tácticas es proyectar la imagen que los hombres negros y latinos son monstruos o súper-depredadores. Hay también un creciente número de mujeres encarceladas. El capitalismo está construido sobre el racismo y el sistema penitenciario privatizado es la nueva esclavitud con grilletes.
El sistema de justicia penal de EEUU nació durante la esclavitud. Todavía afecta de manera desproporcionada a individuos negros y latinos. Las comunidades están siendo destruidas. En vez de financiar programas que mejoren a la gente, como tratamiento para el abuso de drogas y la educación, financian el encarcelamiento masivo.
Las detenciones por “infracciones” de tráfico son la forma más fácil para la policía atrapar a las personas no-blancas, quienes se convierten en un blanco fácil para alimentar las cárceles (vea el recuadro). La “guerra contra las drogas” alentó esto. La policía está entrenada por la Agencia de Control de Drogas, que les da dinero y equipo militar. Se les enseña los perfiles de los “burros o mulas” de drogas, los cuales pueden describir a cualquiera. Alguien “demasiado nervioso” o “muy relajado” o “conduciendo mal” o “conduciendo demasiado bien” podría ser detenido y acosado.
Comenzando en el mandato del presidente Reagan, los departamentos de policía pueden apropiarse cualquier bien incautado (dinero, casas, etc.) ya sea la persona juzgada culpable o no de los cargos por drogas. Muchos encuentran muy caro pelear por recuperar su propiedad o tienen miedo.
 Muchos que posiblemente no resulten ser encarcelados son marcados como delincuentes mientras lidian con la libertad condicional, o el arresto domiciliario. Arriesgan cargos adicionales debido a las restricciones adicionales impuestas a ellos. La mayoría son pobres y el sistema judicial los ha privado aun más de sus “derechos”. Este es el nuevo sistema de castas.
Las personas no-blancas generalmente son más pobres que sus homólogos blancos. La policía se enfoca en ellos porque no tienen los recursos para defenderse. Adquieren más dinero para sus departamentos arrestando un montón de pobres que una persona blanca rica que tiene los medios para ir a juicio y ganar.
Muchos estudios han demostrado que el sistema de “justicia” tiene un sesgo racial. Pero ese sistema insiste que es “daltónico “a menos que uno pueda probar en un caso particular que es abiertamente discriminatorio. Y los tribunales insisten que para comprobar la discriminación se necesita información del fiscal la cuál éste no está obligado a proveer.
La imagen de “criminales” que proyectan los medios de la gente negra es otra herramienta para avanzar esta agenda. Las leyes se supone que son “daltónicas” pero los que las aplican tienen ideas preconcebidas y prejuicios aprendidos de los medios.
El encarcelamiento masivo mercantiliza forzosamente a la población. Los negros y latinos fueron las primeras víctimas para llenar las cárceles con fines lucrativos. Pero sus hermanos/as de clase blancos son arrestados cada vez más frecuentemente. ¡El abismo entre ricos y pobres en la sociedad capitalista nos pone a todos en peligro!
El comunismo no necesitará despreciar el talento y la creatividad humana para sacar ganancias. Todos podremos alcanzar nuestro verdadero potencial.
Cuando eliminemos el dinero de nuestra sociedad y satisfagamos todas las necesidades básicas, el estrés que conduce a la drogadicción y la conducta anti-social se reducirá considerablemente. Los mercados clandestinos desaparecerán junto con la pobreza. No habrá necesidad de fuerzas policíacas corruptas y políticas que hoy penalizan a la humanidad para llenar las arcas de la burguesía.

Terror Racista Policíaco

La policía de Minnesota, detuvo a Philando Castile, 31 veces por infracciones menores de tráfico. Ellos pararon a este hombre negro de 32 años por última vez por “una luz trasera rota” y lo mataron de cinco balazos cuando estaba dentro de su carro.
Imagínate un mundo donde cada vez que sales de tu casa, eres potencialmente un blanco del acoso policíaco.  Veo esto todos los días, la gente no-blanca es detenida por solo ser no-blanca. Soy blanca y nunca me han detenido y esculcada mientras camino por la calle, pero mi esposo latino si lo ha sido. ¡La policía incluso ha insistido que él debe ser mi vendedor de drogas, no mi esposo!
Recientemente fuimos detenidos porque la tarjeta de circulación del auto esta vencida. Mi esposo manejaba con mi hija de 8 años de edad en el asiento de en frente. Yo estaba sentada en el asiento trasero con mi hijo recién nacido. Todos comíamos papas fritas. Un policía se acercó al lado del pasajero con su arma en la mano y la chaqueta de contra balas puesta. Otro policía en el lado del chofer  me vio en el asiento trasero. Sus ojos muy abiertos, el oficial le dijo a mi marido, “Lo siento, señor, no quiero que piense que lo estoy discriminando, simplemente no vi a su familia en el coche”. Repitió esto y se disculpó varias veces. Nos dejaron ir sin ni siquiera una advertencia. Pero mi marido estaba aterrorizado al ver el arma desenfundada por una infracción de tráfico.
Lectora en Los Ángeles, EE.UU.