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Comunismo y Sindicalismo

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“¿Necesitamos los sindicatos o son estos organizaciones capitalistas que perpetúan nuestra esclavitud asalariada?”
Hay una continua discusión concerniente a los sindicatos y la ideología sindical entre los obreros del transporte de Los Ángeles en MTA, y entre los obreros de otros países, lectores de Bandera Roja, y miembros del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI).
Algunos dicen que los necesitamos para luchar por nuestras necesidades inmediatas, mejores salarios, beneficios, etc. Otros afirman que los necesitamos para defendernos de los ataques racistas y sexistas diarios de los capitalistas, como despidos, suspensiones, etc. Por el otro lado, algunos denuncian a los sindicatos como un obstáculo a la organización comunista.
 ¿Cómo podemos hacer trabajo político comunista donde existen sindicatos? ¿Qué es lucha de clases comunista?
Luchamos directamente por el comunismo. ¿Significa esto no liderar luchas reformistas como los comunistas hicieron en el pasado? ¿Significa que no vemos esas luchas cómo escalones para ganar a los obreros a luchar por el comunismo? ¿Entonces como movilizamos a los obreros en torno a la lucha de clases revolucionaria comunista?
Este artículo introduce una serie concerniente a importantes luchas laborales en todo el mundo desde 1948, donde los partidos comunistas eligieron en ganar a las masas al reformismo sindical en vez de luchar directamente por el comunismo. ¿Por qué pensaron ellos que ésta era la única manera, de ganarlas a una perspectiva comunista revolucionaria?
Esperamos mostrar que el potencial para ganar a las masas obreras a luchar directamente por el comunismo ha existido en todas estas luchas. Es la única manera como nuestra clase puede acabar con la explotación.
Invitamos a nuestros miembros y los lectores de Bandera Roja mundialmente, a ayudarnos a desarrollar aún más nuestra estrategia y tácticas revolucionarias para ganar a todos los obreros, soldados y jóvenes a luchar directamente por el comunismo, evitando las trampas del sindicalismo y todo reformismo.

Nuestro objetivo es una sociedad sin clases: el comunismo mundial.
Ésta no es una idea descabellada. Esta sociedad existió por más de 80 mil años. En este comunismo pre-clases, donde la fuerza de trabajo humana, intelectual y manual, colectivamente producía todo lo necesario para la supervivencia de la sociedad, y se compartía según las necesidades de cada cual.
La sociedad de clases, desarrollada en los últimos 8 mil años, cambió esto. La fuerza de trabajo humana fue hecha prisionera para producir principalmente para las necesidades de una pequeña clase parasitaria, explotadora dominante. Estos gobernantes expropiaron como su propiedad privada todos los instrumentos de producción, incluyendo el más importante, la fuerza de trabajo humana.
Pero también, desde los albores de la sociedad de clases, las masas oprimidas libraron una lucha sin cuartel, para acabar con su explotación y opresión. Esto incluyó rebeliones, insurrecciones armadas y revoluciones.
La victoria, sin embargo, nos ha eludido. Sólo puede lograrse avanzando sobre la base del colectivismo y la producción solamente de valor de uso del comunismo pre-clases.
Esto requiere una revolución y la abolición de la propiedad privada, el dinero, los mercados y la esclavitud salarial. Requiere construir un mundo sin racismo, sexismo y fronteras, donde las contribuciones de todos sean bienvenidas y apreciadas, y las necesidades de todos sean satisfechas.
Históricamente, sólo la clase obrera es capaz de dirigir esa tarea
Hemos aprendido mucho de las revoluciones rusa y china, la Revolución Cultural China de 1966-1968, y 168 años de experiencia comunista en la lucha de clases. Hemos aprendido que la clave de la victoria es construir un partido comunista de masas que movilice a las masas para el comunismo, y nada menos.
Nuestros predecesores no pensaron que esto era posible. En su lugar, construyeron partidos comunistas chicos y movilizaron a las masas para el reformismo como la única manera de ganarlas a luchar por el socialismo. En lugar de construir un partido comunista masivo mundialmente, se concentraron en construir organizaciones reformistas, principalmente sindicatos.
Tanto su estrategia como su meta eran erróneas. La ideología sindical es ideología capitalista. Busca reformar al capitalismo, no destruirlo. Legaliza, justifica y embellece la explotación y la opresión capitalista.
Absorbidos por el reformismo, la mayoría de los partidos comunistas se convirtieron en organizaciones reformistas y eventualmente desaparecieron. Otros, como en China y Rusia, que condujeron revoluciones socialistas exitosas terminaron creando países capitalistas-imperialistas tratando la imposibilidad de transformar el socialismo - capitalismo de Estado - en comunismo.
No es suficiente, sin embargo, saber lo que nuestros predecesores hicieron mal. Ellos hicieron lo mejor que pudieron. Ahora es nuestro turno. La gran pregunta para nosotros hoy día es como evitar las trampas del reformismo. ¿Cómo construimos el PCOI desarrollando luchas de clases revolucionarias comunistas y movilizamos a nuestra clase en torno a ellas?