Header image

Partido Comunista Obrero Internacional

line decor
   Contactar con PCOI: icwp@anonymousspeech.com
line decor

Sobre PCOI

Bandera Roja Periódico

Artículos en Serie
de Bandera Roja

Dialéctica Comunista

Inglés

Grupo de Estudio de Costureros

Racismo en Latinoamérica y EEUU Fatal para la Clase Trabajadora

Más Grande     Más Pequeño

Los Ángeles—“Yo creía que en Latinoamérica no había racismo. Y eso es lo que cree la mayoría de la gente”.  Dijo un trabajador durante un grupo de estudio comunista con trabajadores de la costura y otros. Luego continuó diciendo que solo en el Partido (PCOI) empezó a oír del racismo y que la mayoría no lo ve como cuestión de clases sino de discriminación entre blancos y negros.
Antes de comenzar esta discusión se leyó el editorial sobre el racismo y nacionalismo de la edición de Bandera Roja volumen 5 #22. Dijimos que no existe tal cosa de “raza”, que es un invento del capitalismo para dividir a la clase trabajadora, que estos dos males, racismo y nacionalismo, son parte directa del capitalismo y que el partido lidiará contra el racismo antes y después de la revolución comunista.
Un trabajador centroamericano dijo que hay racismo contra trabajadores más oscuros de piel en el área centroamericana. Y se comprometió a escribir más sobre este punto, porque divide a los trabajadores. Un obrero oriundo de México preguntó, “¿La discriminación en contra de los de Oaxaca, Chiapas e indígenas es racismo?
La respuesta fue que sí. Que la ideología de pintar a estos  trabajadores como inferiores, con falta de educación capitalista, como maleantes y la práctica usada para súper explotar a estos trabajadores en las fábricas, campos y servicios, es la misma que se usa en los Estados Unidos en contra de trabajadores negros y latinos. También es la que se usa en Europa en contra de los trabajadores de África y otros países incluyendo de Europa del Este.
Otro obrero latino dijo con cierta frustración que el se veía discriminado por jóvenes negros y un vecino negro con el cual ha tenido problemas por un tiempo. 
Otros contestaron que los patrones han creado una sociedad donde todos nos culpamos unos a otros. A los trabajadores negros les dicen que los latinos venimos a quitarles sus trabajos o beneficios. A los latinos nos dicen que los trabajadores negros no quieren trabajar. Los patrones crean conscientemente desconfianza porque tienen temor a la unidad de esos dos sectores de la clase trabajadora.
Otro trabajador le preguntó al camarada “discriminado”, ¿Quien le ha hecho más daño en su vida, esos trabajadores negros o los patrones mexicanos? –“Los malditos patrones…nos explotan allá y aquí” contestó rápidamente la esposa del camarada. Días después de la reunión este camarada nos contó que había hecho las pases con su vecino. Que los dos se disculparon, se dieron la mano y ambos habían dicho que esa actitud los estaba enfermando y que debía terminar.
Concluimos que el racismo es mortal para la clase trabajadora, que debemos luchar políticamente con nuestros compañeros en los lugares de trabajo. Acordamos que todos debían llevar más periódicos Bandera Roja y ayudar a su distribución masiva en las fábricas para crear consciencia comunista.

Asesinatos en Chapel Hill:

¡Culpa del Imperialismo Racista de EEUU!

El 10 de febrero en Chapel Hill, en el estado de Carolina del Norte, Craig Stephen Hicks invadió la casa de sus vecinos musulmanes, los estudiantes Deah Shaddy Barakat (23), Yusor Mohamad (21) y Razan Abu-Salha (19). Los ejecutó a sangre fría con repetidos disparos a la cabeza.
Estos asesinatos racistas son tan actos terroristas como los asesinatos en Charlie Hebdo. Sin embargo, la policía local trata de decir que “una disputa sobre un estacionamiento.” La esposa de Hicks explicó que él era “antirreligioso”, como si eso fuera una excusa.
Las “razas” fueron inventadas para justificar la esclavitud de gente africana y para dividir a las masas obreras para que los capitalistas puedan seguir explotándonos a todos. Los reyes españoles encontraron útil “racializar” a los musulmanes en el siglo 15, al igual que a la gente judía, como lo hicieron los imperialistas franceses y otros en el siglo 19 y los nazis en siglo 20.
“Hindú” contaba como una “raza” en el censo de EEUU de 1930. Ahora los musulmanes han sido “racionalizados”, justo cuando el imperialismo de EE.UU. intensifica el fascismo aquí y se prepara para guerras más grandes, usando el racismo para justificarlas como siempre hacen los imperialistas.
Cinco mil personas asistieron al funeral de los estudiantes. “Estás viendo un esfuerzo por no quedarse segregado y separado, sino por llegar a la gente buscando apoyo, solidaridad”, dijo un Imam local. Grupos interreligiosos en los EE.UU. y en otros lugares han organizado vigilias de solidaridad.
Pero su amplia demanda de una “investigación federal” construye ilusiones peligrosas acerca del capitalismo estadounidense.
La enorme “Gran Marcha Moral” anual en Raleigh, Carolina del Norte, días después de los asesinatos, vinculó los asesinatos de Chapel Hill al linchamiento del año pasado de Lennon Lacy, un adolescente afroamericano. La cobertura mediática involucró al hermano de Lacy, quien dijo: “Esto no es lo que EE.UU. representa.” El hermano de Barakat dijo, “los musulmanes son estadounidenses, también.”
El asesinato racista es exactamente lo que el capitalismo EEUU ha significado desde el siglo 17. Es hora de desenmascarar las mentiras mortales del patriotismo estadounidense.
El presidente estadounidense, Barack Obama piadosamente declaró que “nadie en los Estados Unidos de América debe ser un blanco por ser quienes son, cómo se ven, o lo que alaban.” Pero él deja que el Departamento de Seguridad Nacional espíe las mezquitas. Deja que a los reclutas militares se les entrene con cadencias antimusulmanas racistas.
Mientras tanto los drones de Obama llueven terror y muerte sobre civiles musulmanes en Yemen, Pakistán, Afganistán, Somalia y otros lugares. Películas como American Sniper promueven el más vil racismo antimusulmán. Los tres estudiantes musulmanes en Chapel Hill fueron asesinados por el imperialismo racista de EE.UU., no sólo por Craig Hicks.
“¿Qué haremos para protegernos los unos a los otros?” escribió una angustiada mujer negra.
Sólo podemos protegernos mutuamente mediante la movilización para el comunismo para destruir este sistema asesino y racista.