
Escape de Sobibor es una película producida en 1987 en Inglaterra y emitida en EEUU el mismo año.
Es la historia de una fuga en masa de un campo de exterminio nazi en Sobibor,
Polonia, el 14 de octubre de 1943. La película completa está disponible en
español en You-Tube https://www.youtube.com/watch?v=s4yRrA26ju0
Muchos han
acusado a los judíos de haber ido a la muerte como "ovejas al matadero" durante
el Holocausto, pero esto no es cierto. Muchos resistieron, pero su resistencia
es omitida de nuestros libros escolares de historia. En su lugar, nos presentan
historias de individuos o familias quienes
simplemente sobrevivieron o murieron durante el Holocausto.
Escape de Sobibor
y las historias de la resistencia del Holocausto tienen lecciones importantes
acerca de nuestra capacidad de
lucha, especialmente cuando nos unimos. El escape masivo de Sobibor sólo fue
posible porque los prisioneros vivieron y se identificaron como una colectiva.
La resistencia individual a menudo fracasó y frecuentemente resultó en
represalias por parte de los SS que mataba a veinte, treinta o más personas por
el desafío de una. Los prisioneros de Sobibor valerosamente y en contra de
todas las probabilidades decidieron cambiar su situación a pesar del control
extremo y poderío de los nazis.
El primer
teniente Alexander "Sasha" Pechersky y algunos de sus hombres planearon y
dirigieron el escape. Sasha era un prisionero de guerra soviético. Había sido
enviado al frente oriental en octubre de 1941, pero había sido capturado cerca
de Viazma. Después transferirlo a varios campos de prisioneros, los nazis
descubrieron que Sasha era judío y lo enviaron a Sobibor.
Sasha impresionó
grandemente a los demás prisioneros en Sobibor. Leon Feldhendler, quien con un
grupo de prisioneros había estado contemplando escapar, ahora encontró a
alguien que no sólo tenía el entrenamiento militar para planear un escape, sino
también alguien que inspiraba confianza a los demás prisioneros. Había 600
prisioneros en Sobibor y como la mitad de ellos escaparon.
Divididos somos
débiles, pero unidos somos imparables. Hoy algunos que creen que las
probabilidades de derrocar el capitalismo son demasiado grandes. Sin embargo,
si creamos la posibilidad de unirnos bajo una sola bandera, un solo Partido, y
una sola clase, podemos y cambiaremos el mundo.
La próxima vez
que enfrentemos una realidad donde los que nos oprimen tienen mucho poder sobre
nosotros, ¡recordemos a los prisioneros de Sobibor! Tenemos que trabajar juntos
para forjar la unidad entre trabajadores, estudiantes y soldados para derrocar
a nuestros opresores. La única solución es la revolución comunista.
La película
Escape de Sobibor nos enseña una importante lección política de unidad y valor,
la cual es una inspiración para toda la clase obrera.
La película, sin
embargo, omite un aspecto clave de la rebelión y de la resistencia anti-nazi en
todas partes: el papel fundamental de los comunistas. La película nos presenta
a una joven llamada Luka con quien Sasha Pechersky fingía estar enamorado para poder conspirar con
el resto de los planificadores de la fuga. Pero omite la realidad que Luka,
hija de un comunista alemán, se había negado bajo tortura decirles a los nazis
adonde su padre se había escapado— cuando apenas tenía ocho años de edad.
La película también deja por fuera el papel clave desempeñado por un comunista
polaco llamado Salomón Leitman que sirvió como intérprete y enlace entre el
polaco Feldhandler y el soldado ruso Pechersky.
Los lectores que
deseen saber más acerca de esto pueden leer el relato de Pechersky en el libro
Ellos Se Defendieron de Yuri Suhl, en el libro Escape de Sobibor (disponible en
español) de Richard Rashke, o en Resistencia Comunista en la Alemania Nazi de
Allan Merson. En ellos aprenderían de las redes clandestinas de resistencia,
los volantes y grafitos comunistas, y las acciones en vecindarios y lugares de
trabajo a lo largo de Europa ocupada, la valentía—y errores—de esta
lucha a muerte contra el capitalismo y el fascismo.
No es de extrañar
que una película televisada en EEUU omitiera el papel de los comunistas. Pero
nuestra crítica del movimiento comunista del siglo 20 no debe llevarnos a
cometer ese error. Su heroísmo y
lucha de clases con principios nos dan muchas lecciones que podemos
aprender para la lucha por delante por un mundo comunista.
Este cuadro, dibujado
de memoria por un sobreviviente del campo de concentración Saschenhausen cerca
de Berlín, muestra los presos comunistas (identificados por los triángulos
rojos en sus uniformes) operando en secreto a luz de velas a un prisionero
judío (identificado por su Estrella de David amarilla) e ilustra la unidad de
los prisioneros judíos y comunistas contra los nazis.