Los Angeles, CA—Después de 10 años de existencia la compañía de pantalones jeans True Religion Apparel fue puesta a la venta y adquirida por la compañía de inversiones Tower Brook Capital Partners por la cantidad de $835 millones de dólares.

La competencia entre los patrones de diferentes marcas de jeans de lujo en el Sur de California hizo que bajaran las ventas y las ganancias de True Religión. Entre los grandes competidores están Lucky Brand Jeans, Joe's Jeans, Citizen of Humanity, 7 for all Mankind y otros. Aparte de esto se agrega la reciente alza de aranceles (impuestos) en Europa a esta clase de pantalones, impuesta por los patrones europeos, como parte de la competencia capitalista de perro come perro. Esta movida significa más explotación, aceleramiento y bajos salarios para los trabajadores y trabajadoras, quienes apenas logran sobrevivir con los salarios de miseria. Para los directivos y dueños de la compañía, como Jeffey Lubell, ex-presidente de True Religion, la historia es diferente.

El dejó el puesto de presidente con una compensación de $5.9 millones, más $9.3 millones que se llevó en salario, acciones de la compañía, seguro medico, y un carro, durante el año del 2012. Ahora él es un asesor de la compañía. La nueva presidenta interina, Lynne Koplin, en el 2012 se llevó la cantidad de $3.5 millones, en salario y otras compensaciones.

Los trabajadores y trabajadoras de True Religión Apparel (TRA) producen 4 millones de pantalones que se venden hasta por más de $300 dólares, en EE.UU y otras partes del mundo. Esta enorme producción anual, crea un campo fértil, donde desde el contratista, al manufacturero, al diseñador, a la tienda, a los bancos, se reparten el 97% de las ganancias y al obrero sólo le pagan el 3% de lo que produce. Todo eso sale del trabajo del obrero en la maquina. Según el Wall Street Journal (www.wsj.com, 7 de julio del 2011) en su artículo "¿Cómo puede costar un Jean $300?", Menciona que el costo de cortar y coser el pantalón True Religión es de $11.65. Los manufactureros lo venden al mayoreo a las tiendas en $152 dólares cada uno, y estas lo re-venden a $335.00. O sea que solo la fuerza de trabajo, de los trabajadores y trabajadoras, que hicieron la tela y los que cosieron el pantalón, añadieron el valor para que los patrones puedan sacarle tanta ganancia y se lo repartan entre ellos como buitres hambrientos. ¿Tendremos 'marcas' en una sociedad comunista?

Los patrones siempre pintan al comunismo como una sociedad gris, triste, todos uniformados. Pero la realidad es todo lo contrario. En una sociedad comunista tendremos todo lo mejor para la clase trabajadora y produciremos con alegría y color para nosotros mismos. En cuestión de ropa, tendremos las telas necesarias para cubrirnos y que vayan de acuerdo con el medio ambiente y nuestra salud. Los diseños estarán basados en la creatividad y lo que la gente necesite, no en ganancias. Por lo tanto no habrá marcas especiales para unos cuantos individuos. De los pantalones que se venden a nivel mundial solo el 1% son de 'marcas famosas', el resto son de jeans que se usan a diario o para trabajar. Los trabajadores y trabajadoras de True Religion no pueden comprar los pantalones que ellos producen, ni recibirán ninguna compensación de esos $835 millones que ellos crearon. Pero si pueden ayudar a construir esa nueva sociedad comunista donde no exista la explotación, las diferencias de salarios y marcas capitalistas que sólo nos dividen. Estos costureros y costureras, desde Bangladesh a Los Angeles, serán los que pondrán el grito de la nueva moda, "Revolución Comunista". Hacemos un llamado a los trabajadores del mundo a construir grupos de discusión sobre las ideas comunistas en Bandera Roja y que se una al Partido Comunista