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La Sobreproduccion Muestra la Necesidad del Comunismo

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Los turistas que visitan el famoso Mont Saint Michel de Francia en julio fueron recibidos por un espectáculo inesperado: una docena de tractores y vehículos agrícolas bloqueando la carretera, custodiados por un centenar de agricultores/ganaderos. Bloqueos similares tuvieron lugar en las autopistas y las entradas a las ciudades (como Lyon) en todo el país. Protestaban los precios bajos para sus productos (como leche y carne) y exigían la ayuda del gobierno. El diez por ciento de los agricultores y ganaderos franceses están casi en total quiebra y la mayoría están altamente endeudados.
¿La causa de los precios bajos? La sobreproducción de alimentos en Europa. Los agricultores de Francia, Alemania, Italia, etc. pueden producir mucho más alimentos que el mercado puede absorber.
¿Mucha comida? ¡Suena fantástico! Y bajo el comunismo lo sería. La distribuiríamos gratis, de acuerdo al principio de “a cada cual según sus necesidades”, y nadie pasaría hambre. En particular, no los migrantes en Calais, actualmente tratando de huir hacia Inglaterra para escapar del hambre en Francia. No sólo los alimentaríamos, les daríamos la bienvenida para que se quedaran a vivir, trabajar, estudiar, etc. como todo mundo.
Sería muy bueno para los agricultores también. Bajo el comunismo no habrá dinero, deudas, ni bancarrotas. Tampoco habrá propiedad privada - los agricultores ya no serian dueños de sus granjas, ni tampoco serian empleadores de los que las trabajan. A algunos no les gustaría este cambio pero para la mayoría significaría que podrían continuar siendo agricultores. Ya no estarían a merced del empuje implacable del capitalismo hacia una agricultura dominada por los grandes monopolios.
Organizando todo esto requiere un enorme partido de comunistas dedicados. El PCOI se está preparando para desempeñar este papel en todo el mundo. ¡Necesitamos que te unas a nosotros, y seas parte de acabar con el hambre y la hambruna para siempre!
Bajo el capitalismo, sin embargo, la sobreproducción es un desastre para los que producen los alimentos. Debido a que no pueden vender los alimentos que producen, no pueden por lo tanto recuperar el dinero invertido en producirlos. En lugar de darle de comer al hambriento, reducen la producción, cierran fábricas y granjas, despiden obreros, y añaden agricultores en quiebra a los desempleados. Luego, para enfrentar la feroz competencia, tratan de aumentar la productividad haciendo que los agricultores y obreros todavía empleados trabajen aun más duro.
Bajo el comunismo no habrá ni despidos ni aceleración. Produciendo comida en abundancia, podemos hacer la vida más fácil para los que la producen y procesan. Los agricultores, por ejemplo, suelen trabajar 12-14 horas al día sólo para mantenerse a flote. Los obreros de rastro trabajan horas similares. Todos ellos podrían descansar mientras ocupan sus lugares grandes cantidades de obreros anteriormente desempleados.
En otras palabras, mientras reducimos la productividad (y el estrés laboral) del obrero individual, aumentamos el nivel total de la producción en general, haciendo uso de la abundancia de obreros disponibles. El capitalismo hace lo contrario; aumenta al máximo la productividad y el estrés laboral del obrero individual, al mismo tiempo que reduce el nivel general de producción.
Sin la carrera de ratas que es la productividad capitalista, podemos mejorar la calidad de la comida y aumentar la producción. Por ejemplo, podemos criar a los animales en condiciones más humanas. Podemos deshacernos mejor de sus residuos causándole menos daño al medio ambiente. Por último, podemos tener discusiones masivas sobre lo que queremos o debemos comer. Tal vez no tanta carne o leche. El punto importante es que vamos a tener la libertad de hacer lo que queramos. No seremos los esclavos de los patrones y de las fuerzas ciegas de sus mercados.
La crisis de sobreproducción está causando sufrimiento a gran escala, pero al menos está dejando ver claramente que el capitalismo debe ser eliminado - que, como dijo Marx, los capitalistas no pueden ni siquiera alimentar a sus esclavos asalariados. Sin embargo, para acabar con este sufrimiento debemos establecer el comunismo. Esto requiere un PCOI de millones. ¡Únete a nosotros!

No Aceptaremos Que el Capitalismo Destruya Nuestros Alimentos

La crisis de sobreproducción agudiza otras contradicciones también. Por ejemplo, la agricultura alemana es más competitiva debido a la superexplotación racista de obreros migrantes de Europa Oriental. En respuesta los agricultores franceses bloquearon los cruces fronterizos con Alemania e impidieron que camiones con comida entraran a Francia.
Abrieron un camión y encontraron leche. Los agricultores (que son negociantes pequeños y no tienen una perspectiva de clase obrera) estaban indignados porque los alemanes traían la leche a Francia. ¿Qué hicieron con la leche? No la enviaron a Calais. La tiraron al suelo - la destruyeron. Para remachar el clavo, imagínense un evento social del PCOI (tenemos muchos de estos). Imagínense a alguien de Alemania llegando con un poco de leche que nos quiere dar. ¿Los correríamos? Y ¿luego tiraríamos la leche en el suelo? ¡Ni pensarlo!
No podemos aceptar la destrucción de alimentos que los trabajadores necesitan. Para ponerle fin a esta locura, tenemos que establecer el comunismo. Esto requiere un PCOI de millones. Únete a nosotros – ¡no te vamos a correr!

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