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La Revolución Rusa Nos Ha Enseñado Que no hay Razón Alguna Para Luchar Por Otra Cosa Que no Sea el Comunismo

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Hace casi un siglo (7 de noviembre 1917), el Partido Bolchevique tomó el poder en Rusia. John Reed, quien ayudó a fundar el Partido Comunista de EE.UU., escribió un relato famoso titulado Diez Días Que Estremecieron Al Mundo. Al final, los Bolcheviques fracasaron en establecer el comunismo, pero el mundo capitalista sigue temblando desde ese intento.
Nosotros, en el PCOI estamos orgullosos de ser los herederos de los Bolcheviques. Hemos aprendido mucho de sus aciertos y fracasos.
Los Bolcheviques, como el PCOI, comenzaron chicos. Originalmente eran miembros del Partido Laboral Social Demócrata de Rusia (PLSDR). El PLSDR comenzó en grupos de estudios de intelectuales marxistas. Estos grupos estaban dispersos y eran inexpertos, pero hicieron dos cosas bien: fueron a la clase obrera y formaron un partido con un periódico Iskra (“Chispa”).
El PLSDR representaba a una mezcla de ideas. A la izquierda estaba Lenin. Sus compañeros querían una revolución proletaria, la dictadura (gobierno indiscutible) de la clase obrera, y (eventualmente) el comunismo.
A la derecha estaba Mártov, cuyos seguidores querían ayudarles a los capitalistas a derrocar al Zar. Ellos imaginaron un largo período de capitalismo seguido, en un futuro lejano, por algún tipo de “socialismo”.
Estos puntos de vista eran incompatibles, y PLSDR se dividió en 1903.
La división era en torno a tres cosas: la naturaleza del partido proletario, si limitar la lucha obrera a reindivicaciones economistas o luchar por ganarlos a derrocar el capitalismo y la necesidad de un periódico único nacionalmente. Ambos coincidieron en que el comunismo no sería instalado de inmediato.
Mártov quería una organización muy suelta, donde cualquiera que se considerara miembro del partido lo era. No había ninguna expectativa de que estos “miembros” en realidad trabajaran para construir el partido si no les daba la gana. Ellos fueron llamados los Mencheviques.
Lenin, por el contrario, quería miembros dedicados a llevar a cabo las decisiones tomadas colectivamente (esto se llamó “centralismo democrático”). Esta es la manera como el PCOI opera. Cuando decidimos hacer algo (después de mucha discusión colectiva), los miembros llevan a cabo estas decisiones. Incluso si no quieren.  Incluso si no están de acuerdo con ello. Este grupo se llamó los Bolcheviques. Ellos creían en un partido de cuadros.
Pero, la construcción de un mundo comunista requiere un Partido de masas con millones de líderes comunistas los cuales tienen diferentes niveles de dedicación y entendimiento de lo que se necesita para hacer una revolución comunista. Nosotros en el PCOI creemos en el centralismo comunista: las masas lucharán por el comunismo en la medida en que creen en ello.
Poco después de la división, estalló la revolución de 1905 (después de que la armada del Zar fuera derrotada por la armada japonesa). La revolución de 1905 fue rápidamente reprimida, pero los principios organizativos bolcheviques fueron vindicados. Los mencheviques básicamente se disolvieron pero los bolcheviques sobrevivieron la represión y pronto revivieron.
En 1914 se produjo una oleada de huelgas y manifestaciones en Petrogrado, liderada principalmente por los bolcheviques. Sin embargo, el Zar entró en la Primera Guerra Mundial del lado de Gran Bretaña y Francia (que básicamente eran dueños de Rusia). La (breve) ola de entusiasmo patriótico destruyó el movimiento obrero y millones fueron enviados a las trincheras.
La guerra le fue mal a los rusos debido al liderazgo incompetente, la corrupción y el atraso económico. Pronto los militares y civiles pasaban hambre. Los soldados fueron enviados al frente sin armas. Casi dos millones murieron y más de cinco millones fueron heridos.
Los trabajadores, soldados y marineros estaban hartos. En febrero de 1917, el Zar fue derrocado en una revolución provocada por una manifestación del Día Internacional de la Mujer. La monarquía fue sustituida por el Gobierno Provisional dirigido por el autoproclamado socialista Kerensky. éste, apoyado por los mencheviques, prosiguió la guerra e incluso lanzó una ofensiva desastrosa. Para octubre de 1917 los obreros, soldados y marineros estaban una vez más hartos de la guerra.
Los bolcheviques, dándose cuenta que había llegado el momento, planificaron la insurrección. Ya habían entrenado una Guardia Roja (milicia obrera) y tenían miles de soldados y marineros listos para entrar en acción. En Petrogrado y algunas ciudades, fácilmente derrotaron la oposición. En otros lugares, la lucha fue más difícil. En Moscú la lucha callejera duró seis días de combate y más de 1,000 revolucionarios fueron muertos.
Punto seguido, básicamente todo el mundo excepto la clase obrera y el campesinado se aliaron contra los bolcheviques. Los Mencheviques, la mayoría de los profesionales, capitalistas ‘liberales’, monárquicos y 14 potencias imperialistas organizaron el Ejercito Blanco. Libraron una guerra civil cruenta de tres años que causó millones de muertos. Pero los Bolcheviques movilizaron a las masas, construyeron un enorme ejército que utilizó nuevas tácticas revolucionarias, y aplastaron al Ejército Blanco.
Entonces, ¿qué salió mal? ¿Por qué es Rusia ahora un estado abiertamente capitalista- imperialista?
El origen del problema se remonta a los problemas detrás de la división original. Resultó que Lenin y la mayoría de los dirigentes bolcheviques también creían que Rusia necesitaba una buena dosis de capitalismo. La única diferencia era que ellos creían que debería ser administrada por los comunistas, no los viejos capitalistas.
Tan pronto como la guerra civil terminara introdujeron la Nueva Política Económica (NPE), que introdujo  de nuevo el dinero, el sistema salarial, los mercados y la producción por ganancias. También trajo de vuelta las crisis de sobreproducción y el desempleo.
Los comunistas se pusieron en posición de actuar como capitalistas. A través de los años, se convirtieron en lo que pretendían ser. Hubo mucha oposición a la NPE, y tardó cierto tiempo para que la putrefacción llegara hasta la cúpula, pero el resultado final fue el capitalismo, no el comunismo.
El PCOI no cometerá el mismo error. Vamos a instituir el comunismo tan pronto como tomamos el poder, incluso antes de la guerra civil inevitable. No habrá dinero, salarios, mercado, ni desempleo.
Empezamos ganando a las masas para el comunismo; continuamos después de la revolución. Juntos vamos a terminar lo que los bolcheviques comenzaron hace casi cien años.