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Ferguson Muestra:

Las Rebeliones Deben Ayudar a Movilizar a las Masas Para el Comunismo

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La decisión de gran jurado de no presentar cargos en contra del policía Darren Wilson por el asesinato de Michael Brown el 9 de agosto, muestra que el capitalismo hará lo imposible para defender a sus policías asesinos racistas, quienes defienden las  fortunas patronales robadas de nuestra explotación. Ellos son la primera línea de la defensa patronal, usados para infundirnos terror tratando de evitar que nos organicemos contra sus amos.
La reacción masiva a nivel nacional muestra que el terror no impedirá que la clase obrera se rebele. La violencia contra el Estado capitalista sirve de entrenamiento para la revolución. Por eso, los patrones usan sus agentes para desviar nuestra ira hacia el pacifismo y la política electorera.
El terror, sin embargo, es inherente al capitalismo. Por siglos, obreros y jóvenes negros, latinos, indígenas, y blancos han liderado rebeliones heroicas contra el terror racista de los patrones de EEUU. Sin embargo, este sigue vivito y coleando y actualmente aumenta.
En la semana del veredicto, la policía de Cleveland mató a Tamir Rice de 12 años de edad quien tenía una pistola de juguete; Akai Gurley fue muerto en Brooklyn cuando un policía disparó a ciegas en la escalera de un edificio de apartamentos. Cada 28 horas, una persona negra es asesinada por la policía.
El racismo también perjudica a los trabajadores blancos. Es usado para tratar de separarlos de los obreros negros, latinos y no blancos que luchan contra el capitalismo racista. Todos los trabajadores, sin embargo, necesitamos destruir el capitalismo y construir el comunismo.
Nuestra lucha es internacional. A nivel mundial, los patrones usan el terror policiaco para obligar a la clase obrera a pagar por la crisis del capitalismo, como muestran el asesinato de los 43 estudiantes mexicanos, y el de los 34 mineros huelguistas sudafricanos en Marikana hace dos años.

Los obreros necesitamos un sistema diferente.
Necesitamos destruir el capitalismo y construir nuestro sistema: el comunismo. El capitalismo se basa en producir ganancias para los patrones. Esto nos condena a ser esclavos asalariados. Sin embargo, si no producimos ganancias, no nos emplean. Sin empleo, no tenemos dinero. Sin dinero, no tenemos vida.
El comunismo se basará no en producir ganancias, sino para satisfacer las necesidades humanas. Dejaremos de ser esclavos asalariados. Millones de obreros administrarán la sociedad sin patrones, o su racismo, sexismo, explotación y dinero. Todos tendremos trabajos creativos y útiles de por vida.
Al producir para satisfacer nuestras necesidades, crearemos nuevas relaciones sociales comunistas. Nos trataremos con el amor, respeto y dignidad que todos merecemos. Colectivamente lidiaremos lo más humanamente  posible con el comportamiento antisocial, sin policía alguna.

Nuestra Clase necesita una nueva estrategia.
Para lograr el comunismo, necesitamos movilizar a las masas para el comunismo. Para eso, necesitamos un Partido mundial de millones de obreros, soldados  y jóvenes. Les instamos integrarse al Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) para luchar por esta meta histórica.
Aplaudimos la rebeldía heroica de las masas en Ferguson. La violencia es un ingrediente esencial de la revolución comunista pero ésta tiene que estar vinculada a movilizar a las masas para el comunismo.
Los soldados y obreros industriales son los principales pilares del capitalismo. Los obreros proveen la fuerza laboral que da vida a su economía; los soldados el poderío militar que defiende a los capitalistas de la clase obrera y de capitalistas-imperialistas rivales.
Sin obreros industriales y soldados los capitalistas no son nada. Con estos dos sectores movilizados para el comunismo el mundo será nuestro. Por eso, la juventud y obreros jóvenes - negros, latinos, blancos y asiáticos - liderando estas acciones en Ferguson y otras partes deben verse como líderes obreros comunistas de por vida.
Los que puedan deben ingresar al ejército para  organizar para la revolución comunista dentro de las fuerzas armadas. Otros deben ir a las fábricas para ayudar organizar a los obreros industriales para la revolución.
Miembros obreros industriales del PCOI y lectores de Bandera Roja – en Boeing, MTA, las maquillas en El Salvador, las fabricas de autos y minas sudafricanas—deben organizar huelgas políticas contra veredictos racistas, el terror racista de los gobernantes y por la necesidad de destruir el capitalismo con una revolución comunista.
Únete al PCOI. Lee y distribuye Bandera Roja, el periódico comunista de la clase obrera internacional. Con urgencia y paciencia organicemos la revolución comunista para construir un mundo comunista.

Como Miembros del PCOI en Sudáfrica, Manifestamos Nuestra ira e Indignación a la Familia Brown y la Comunidad de Ferguson

¡Saludos revolucionarios camaradas! Esta mañana nos despertamos viendo en las pantallas de la tele y los medios impresos escenas de manifestantes airados registrando su furia e indignación por la absolución del gran jurado al policía blanco que asesinó a Michael Brown, un joven estudiante negro.
Lo visto en Ferguson, Estados Unidos, desgraciadamente no es nada nuevo. Sucede a diario en todos los países capitalistas, pero los medios lo ocultan. Este incidente en Ferguson destaca una vez más la bancarrota de la ideología racista.
Las respuestas - desde Obama diciendo lo “profundamente decepcionado, incluso enojado” que está, hasta la familia Brown declarando lo “profundamente decepcionados” que están pero suplicándole al público que canalice su frustración de manera que se logre un cambio positivo y que trabajen juntos para reformar el sistema que permitió que esto sucediera” – recalcan aún más ésta bancarrota.
Como miembros del PCOI en Sudáfrica, manifestamos nuestra ira e indignación a la familia Brown y la comunidad de Ferguson. Queremos, también, hacerles saber nuestra indignación ante este acto criminal, pero al mismo tiempo queremos señalarles que el sistema capitalista no puede ser reformado. Tiene que ser destruido movilizando a las masas para la revolución comunista.
La ilusión de que el sistema puede ser reformado es errónea y peligrosa y sólo sirve para perpetuar los intereses de los patrones. Esta línea política trafica la mentira de que en el sistema capitalista hay algo para todos.
De hecho, el sistema capitalista usa policías asesinos, jueces, prisiones, politiquearos y fiscales para perpetuarse. Los patrones siempre recurren a la violencia, y luego culpan a los manifestantes en sus medios de comunicación.
En Sudáfrica, hay un sinnúmero de incidentes donde la policía usa fuerza excesiva para reprimir manifestaciones. La masacre de Marikana es un ejemplo. También lo es el asesinato de Andries Tatane, un profesor asesinado por la policía mientras protestaba la falta de servicios públicos. Los policías responsables fueron absueltos.
En la comisión judicial que investigó lo de Marikana, el gobierno pagó abogados caros para defenderse, pero se rehusaba pagar abogados para los mineros pobres. El alto tribunal lo obligó a pagarles sus gastos legales. Los abogados del gobierno argumentaron que los mineros estaban armados hasta los dientes y representaban un peligro para el Estado. Por lo tanto, la policía como agentes de la ley tenía que actuar para desarmar a los mineros. Alegaron que la policía cumplía con su deber y, por lo tanto, se justificaba que matara a los mineros. Sostuvieron que la policía actuó en defensa propia y que no puede ser culpada por el asesinato de los mineros.
Como miembros de PCOI decimos que todo lo que estas comisiones hacen es enterrar la verdad. Mucho dinero se gasta para enriquecer a abogados caros. Los obreros y sus familias quedan aún más pobres sin el sostén del hogar. En estos casos, sean mineros en Marikana, estudiantes en Guerrero, México, o lo recién ocurrido en Ferguson, el aparato represivo del Estado es utilizado para aterrorizar al público.
Esto nos insta, a los miembros del PCOI, a redoblar nuestros esfuerzos para movilizar a las masas para el comunismo, mediante la revolución comunista, para ponerle fin a la tiranía de los patrones de una vez por todas.