¡Luchemos por el Comunismo! |
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EL SALVADOR--El 15 de diciembre del 2016 el Consejo Nacional del Salario Mínimo aprobó el aumento al salario mínimo sin la presencia de los representantes de la empresa privada. La exclusión de este último grupo generó incertidumbre sobre si este aumento realmente llegaría a materializarse. Existe una tensión y expectativa a la respuesta de los patrones, este clima de confrontación representa una gran oportunidad para agudizar la lucha de clases y movilizar a las masas para el Comunismo.
Los patrones están obligados a pagar el aumento desde el primer mes del 2017. Muchas empresas amenazaron con cerrar e irse para otros países. Dos maquileras anunciaron que se retirarían del país al no “poder” pagar el nuevo salario mínimo, una semana después dijeron que se quedarían. ¿Para donde se irían? Aun con el aumento los salarios en El Salvador son los más bajos de toda Centro América y este tipo de industria está exenta de pagar impuestos al Estado por 15 años. A la fecha, ninguna empresa se ha retirado del país y ninguna planea hacerlo, esto no significa que todo transcurrirá como el gobierno quiere.
Los patrones han creado nuevas formas de pago a los trabajadores para que sus ganancias no se vean afectadas. Anteriormente, un obrero de la maquila ganaba $210.90 al mes, con bonos y horas extra alcanzaba algunas veces los $300. Hoy su salario es de $295, $9.84 al día por ochos horas laborales. En la primera semana de enero, una de las maquilas de la zona central despidió a 15 trabajadores y los volvió a contratar a la semana con la condición de que, al igual que el resto de sus compañeros, no podían trabajar horas extras, no habría bono y tenían que alcanzar la meta de producción en las 8 horas laborales. De no alcanzar la meta su salario sería menos, lo que ha obligado a los trabajadores a trabajar más de ocho horas laborales sin que se les pague sus horas extras.
“Cuiden su trabajo” “La empresa está en crisis” “pórtense bien” son las frases con las que los supervisores tratan de intimidar a los trabajadores, sin embargo, estos no están dispuestos a ser pisoteados de esa forma.
El gobierno del fmln y su movimiento social han llamado a la población general a defender esta reforma. Los teóricos liberales creen que la defensa de una reforma puede ser lo que radicalizaría a las masas y obligaría al fmln a mantener este tipo de acciones sin el consentimiento de los patrones. Esta es una ilusión muy peligrosa para la clase trabajadora, a lo largo de los años se ha defendido este tipo de aumento y nunca se llegó a tal radicalización.
La única forma de realmente hacer un cambio es eliminar el dinero y la esclavitud asalariada a la que nos someten bajo el capitalismo. La única fuente de las ganancias capitalistas es explotando a los trabajadores, pagándoles menos del valor producido por los trabajadores y que solo los obreros producen. Entre menos les paguen, mayores son sus ganancias (plusvalía). A pesar de los aumentos de salarios, estos son solo para sobrevivir. La única manera de terminar con esto es terminar con el sistema capitalista.
En una sociedad Comunista nuestras necesidades humanas no estarán condicionadas a las horas que vendamos nuestra fuerza de trabajo. Al no existir el dinero, no existirán los salarios y la explotación. Nada será vendido ni comprado. Las masas de trabajadores serán movilizados a usar sus mentes y fuerza para planificar, producir y distribuir con base a las necesidades de todos y todas.
Sabemos que esta reforma no representa ninguna amenaza para el capitalismo, pero la respuesta de parte de los patrones no se ha hecho esperar. Hay un resentimiento general en contra de los patrones por oponerse al aumento, debemos de aprovechar este descontento para explicar a las masas que esta es la forma en la que funciona la esclavitud asalariada y que para librarnos de estos males tenemos que ver a los patrones como los enemigos de clase que son.
Cada acción en contra de los trabajadores por el aumento debe ser respondida con acciones contra los patrones no por la defensa del aumento si no en contra del Capitalismo y por la movilización masiva para el Comunismo.