¡Luchemos por el Comunismo!
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Más de 625 millones de personas en la India esperaron en filas sin fin después de que el gobierno fascista de Modi canceló los billetes de 500 rupias ($8) y 1.000  rupias  ($16) para reemplazarlos con nuevos. Esta “desmonetización” canalizó el 86% de la economía de la India hacia las multinacionales y los bancos.
He aquí cómo funciona. Si un trabajador tenía billetes de 1.000 Rs (rupias) tenia que entregarlos por billetes nuevos. Pero solo recibía 100 Rs. El resto va a una cuenta bancaria. Solo los puede usar con tarjetas de crédito o débito. Mientras tanto, los bancos pueden obtener enormes ganancias invirtiéndolo.
Y sólo las grandes empresas aceptan esta modalidad de pago. Las pequeñas tiendas de barrio y los vendedores ambulantes no lo hacen. Así, por ejemplo, una vendedora de verduras perdió su medio de vida debido a que los clientes potenciales se quedaron con sólo una décima parte del dinero en efectivo que tenían antes. Ahora deben usar dinero digital para comprar las verduras de un supermercado.
Hay decenas de millones como esta vendedora. Los pequeños agricultores, también, junto con millones de jornaleros que se les paga en efectivo, perdieron su medio de vida. Miles han muerto esperando en las líneas sin fin. Otros se han suicidado.
Las amplias masas en la India y en todas partes necesitan la revolución comunista para acabar con el sistema mortal de dinero patronal y la esclavitud salarial
El dinero es la sangre del capitalismo. La fuerza motriz del capitalismo es maximizar ganancias. El dinero conecta la producción y la distribución. Es el medio a través del cual los capitalistas acumulan la plusvalía que se roban del trabajo de los obreros. El dinero en forma de crédito les permite ampliar su producción y competir por cuota de mercado.
La desmonetización cambia solo la forma de dinero (en efectivo a tarjetas de crédito y débito electrónicas), pero no su lugar en la sociedad. No es un paso a un mundo sin dinero.
El comunismo será realmente una sociedad sin dinero
La sangre del comunismo será las relaciones sociales, no el dinero. No habrá dinero en efectivo, tarjetas de crédito, papeles, o puntos de trabajo (como fue instituido en China bajo el socialismo). No habrá ningún intercambio. Nada para comprar o vender. Todo será producido para su uso. Los trabajadores, organizados a través de nuestro partido de masas, producirán y organizaran para satisfacer las necesidades de todos.
La alimentación,  vivienda, transporte, salud, la atención infantil y el aprendizaje serán responsabilidades colectivas. Colectivas masivas determinarán la necesidad y organizaran la producción y la distribución.
Donde hay dinero, hay corrupción. El gobierno de la India clama que necesitan la desmonetización para eliminar la corrupción y el terrorismo procedente de Pakistán. Lo único que cambia es la mano que se mete en la caja registradora.
En realidad, todos los capitalistas son terroristas y ladrones. Sus ganancias provienen del robo de nuestra plusvalía. Sus policías, ejércitos y bandas de matones nos aterrorizan para que seamos sumisos – hasta que organicemos la revolución comunista.
Los patrones capitalistas son los mayores terroristas organizados. Modi y su partido fascista llegaron al poder después de organizar matanzas de musulmanes. Desde entonces han organizado ataques violentos contra los musulmanes, los dalits,  y mujeres trabajadoras. Solo el comunismo puede ponerle fin a esta explotación de la clase obrera.
Modi representa la clase capitalista de la India que trata de expandirse  en medio de la crisis global capitalista de sobreproducción. Cinco de las multinacionales indias más grandes están en gran deuda en el momento que tratan desesperadamente de inundar el mercado con productos baratos. La desmonetización les  ayuda a los bancos a reducir las tasas de interés para a estos compañías.
Mientras tanto, la clase obrera depende más y más de las multinacionales para sus necesidades de la vida. Este es un salto hacia el capital monopolista a expensas de los pequeños propietarios y la clase obrera. La rivalidad capitalista-imperialista mundial se agudiza.
Somos una clase obrera internacional y estamos construyendo un Partido Comunista Obrero Internacional. El PCOI organiza la clase obrera internacional para tomar el poder mediante una revolución violenta y construir una sociedad comunista.
A medida que se profundiza la crisis capitalista, nuestros números pueden crecer. La cantidad de lectores de Bandera Roja está creciendo en la India y Pakistán y en cuarenta y ocho otros países. Camaradas nuevos y jóvenes están comprendiendo la necesidad de organizar a las masas para el poder obrero comunista.