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“¿Están Uds. a favor de Sanders?”, le preguntó un chofer de autobuses de MTA al distribuidor de Bandera Roja.
“No. Algunos de sus simpatizantes quieren cosas que nosotros queremos, pero no las conseguirán apoyándolo. No apoyamos a ningún polítiquero. Necesitamos un sistema diferente”.
“Estoy de acuerdo”, contestó el chofer pensativo.
Encarando una profundizante crisis económica, las masas de obreros y jóvenes de todo el mundo están furiosos con el capitalismo. Buscan alternativas radicales. Muchos se sienten atraídos por la alternativa electoral socialista de Sanders en EE.UU., Podemos en España, Malema en África del Sur, etc. Ni el socialismo ni las elecciones, sin embargo, son la solución. La única solución es el comunismo que producirá solo para satisfacer las necesidades obreras.
Muchos quieren cambio. La idea del “socialismo” les interesa. Odian la desigualdad capitalista. Sin embargo, el socialismo es capitalismo con otra careta: mantiene el dinero, el sistema salarial y la producción para el mercado. No terminará la necesidad del capitalismo por el racismo o la competencia que conduce a guerras.
El cambio que estos candidatos prometen oscila entre el racismo y fascismo descarado de Trump en EE.UU. o el de Le Pen en Francia y el socialismo vago de Sanders o Malema. Su “Cambio” dejará intacta la explotación capitalista, el racismo y la esclavitud asalariada. Las elecciones incluso con “socialistas” como Sanders no amenazan al capitalismo.
Las elecciones son salvavidas para el capitalismo. Les permiten a los capitalistas resolver sus diferencias sin tener que recurrir a la guerra civil. Pero, lo más importante es que encubren la naturaleza brutal y violenta de la dictadura de clase capitalista sobre la clase obrera (ver artículo en página 9). Los gobernantes quieren que pensemos que el voto nos da “voz” en la administración de su sistema y que podemos reformarlo para que satisfaga nuestras necesidades.
Sin embargo, esto es imposible. No nos dejemos engatusar por la farsa electoral de los patrones, la violencia revolucionaria armada será necesaria para arrebatarle el poder al puñado de capitalistas que son dueños de los medios de producción en todos los países. Esto y la edificación del comunismo requerirá un PCOI y un Ejército Rojo de millones de obreros industriales, soldados y jóvenes.

Sanders dice, “Más Impuestos a los Ricos.” Nosotros Decimos “Abolir el Dinero y las Clases”.
La desigualdad capitalista está integrada en su esclavitud asalariada - para sobrevivir debemos vender por un salario nuestra fuerza de trabajo a los capitalistas. Ellos son los amos; nosotros los esclavos. Poniéndoles más impuestos a los ricos no acabará nunca con esta desigualdad ni con el anticomunismo, racismo, sexismo y otras fobias anti-obreras que la nutre.
El ala dominante de los gobernantes de EE.UU. necesitan obligar a algunos capitalistas a que contribuyan más para los preparativos de guerra contra China, Rusia e Irán en ascendencia. Durante la 2ª Guerra Mundial, los ricos pagaron el 92% de sus ingresos en impuestos para apoyar el esfuerzo bélico. Hoy en día los ricos sólo pagan entre 17% y 22% de sus ingresos en impuestos.
A los trabajadores les impondrán más impuestos y recortes en su nivel de vida. “Más impuestos a los ricos” es también para hacernos creer “estamos en esto juntos” para ganarnos a sacrificar sangre y sudor defendiendo su imperio.
Otra de las propuestas de Sanders para ganarnos a aceptar pasivamente sus ataques contra nuestra clase y a luchar y morir por las ganancias patronales, es el sistema de salud de pagador único. Existe en muchos países europeos y suena “más justo”, pero aún así será cuidado de salud básico, racista y racionado.
El capitalismo no puede proveernos el cuidado de salud ni la vida productiva y saludable que necesitamos. Los capitalistas estadounidenses quieren ganar nuestra lealtad pretendiendo que se preocupan por los 50 millones de personas en EE.UU. sin cuidado de salud. Nosotros podemos ganar a muchos de ellos a ver que solo el comunismo puede proveer el cuidado de la salud que necesitamos.

La movilización vital de las masas para el comunismo está en contraste directo  con la farsa electoral patronal
En el comunismo, sin patrones ni bancos, las masas obreras administraran colectivamente el mundo. Nuestra tarea principal será producir más comunistas mediante la profundización y ampliación de nuestras relaciones sociales y de producción comunistas. Discutiremos, planificaremos, produciremos y distribuiremos los frutos de nuestro trabajo de acuerdo a la necesidad de cada cual. Tratándonos a mismo tiempo con respeto, dignidad, aprecio y amor.
No elegimos ni  elegiremos a los líderes comunistas mediante elecciones periódicas. La lucha por el comunismo y su construcción requerirán de millones de líderes comunistas. Estos surgirán voluntaria y enérgicamente de los activistas más dedicados a la clase obrera. Estos harán y animaran a otros a hacer lo que hay que hacer para construir un PCOI masivo que movilice a las masas para el comunismo ahora, durante y después de la revolución.
Añadiremos constantemente a más camaradas a los colectivos de liderazgo para desarrollar más líderes y colectivos comunistas que continuamente renovaran este proceso. Nuestro objetivo es hacer a todos líderes comunistas. Esto garantizara el triunfo del comunismo a nivel mundial y lo hará irreversible. 

Sanders:

Al igual que Hillary Clinton, Sanders apoyó cuando Bill Clinton bombardeó Kosovo en 1999, lo cual asesinó a cientos y desplazó a cientos de miles. El votó para autorizar fondos para las guerras en Irak y Afganistán, y por un paquete de ayuda de mil millones de dólares para el gobierno golpista de Ucrania. Apoyó el asalto de Israel contra Gaza.
Sanders votó a favor de la Ley de los Delitos Violentos y la Ley para Aplicar la Ley (1994) y la Ley penal Ómnibus de 1994, un sello distintivo de la agenda de ser “duro con el crimen” de Bill Clinton. Llamaba por aplicar la pena de muerte a muchos más crímenes, incluyendo el tráfico de drogas en gran escala. También incluyó una versión federal de la Ley de los Tres “Strikes”, que requiere condena perpetua obligatoria para toda persona declarada culpable de un tercer delito “grave.”
Ahora ambos Sanders y Clinton dicen que están en contra de tal encarcelamiento masivo racista porque los gobernantes tienen que ganar la lealtad de los trabajadores y jóvenes para la guerra. Necesitan fuerzas armadas grandes y patrióticas.
El comunismo eliminará la policía y cárceles. Eliminando el dinero y las clases, eliminaremos la base material para el crimen. El comunismo eliminará la competencia y las guerras por ganancias. Las masas se movilizarán para lidiar colectivamente con el comportamiento antisocial.

 

MARCHEMOS EL PRIMERO DE MAYO 2016 BAJO LAS BANDERAS ROJAS DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO INTERNACIONAL