¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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EL SALVADOR—El 3 de marzo, ocho trabajadores de la electricidad y tres campesinos fueron masacrados en San Juan Opico. Las pandillas han recrudecido su accionar desde el fin de la tregua con el gobierno. El país tiene una taza de 91 homicidios por cada 100,000 habitantes. La más alta de todo el mundo.
El capitalismo crea las condiciones de la desigualdad de recursos, la escasez, la exclusión, la explotación con el fin de mantener su poder y generar ganancias. Los banqueros, altos jefes militares y el Estado necesitan estas condiciones para mantener el status quo
Tenemos que ganar la revolución comunista para una sociedad sin clases que elimine todas las bases para el delito. El primer gran paso será la eliminación total del dinero y cualquier tipo de intercambio. Necesitamos un nuevo tipo de producción comunista, donde todos tengamos diferentes tareas dentro de la nueva sociedad.
La nueva educación comunista abrirá el camino a una nueva conciencia dentro de la humanidad. Utilizaremos toda nuestra creatividad para el beneficio de los trabajadores. Espacios de esparcimiento para todos y todas. La organización de comités de comunas donde se fortalezca la estructura del Partido, la designación de tareas y la solución de los problemas dentro de la comunidad.
Los ocho trabajadores colocaban un poste de alumbrado eléctrico, cuando sujetos que pertenecen a una pandilla los secuestraron. Los llevaron a otro lugar, con las manos atadas los asesinaron. En el lugar, se encontraban los tres campesinos que fueron asesinados por haber sido testigos de la masacre.
Esta fue una masacre en contra de la clase trabajadora internacional. Una barbarie que debe ser analizada bajo una visión comunista.
El Salvador tiene una población de seis millones, con una tasa de 22.6 homicidios diarios en lo que va del mes de marzo del 2016. Todas las medidas del gobierno han resultado inútiles. El combate frontal contra las pandillas, grupos de exterminio, represión policial, encarcelamientos masivos. Todas han golpeado en el vacío a un problema que no tiene solución bajo el sistema capitalista.
Los municipios más conflictivos son donde existe una cantidad inmensa de trabajadores y trabajadoras. El municipio de Soyapango es de los más violentos, viven cerca de un millón de personas, conocida como “la ciudad industrial”: En este se encuentra el mayor número de fábricas y a la vez, las bases militares más importantes.
Esta frente a nosotros, un enorme potencial para la organización comunista. Esta enorme ciudad se encuentras miles de trabajadores esperando las ideas comunistas para liberarse de la explotación y violencia capitalista. Debemos emprender una lucha para expandir nuestras redes de Bandera Roja en todas las zonas industriales del país.
Mientras el PCOI siga creciendo en diferentes zonas industriales y campesinas del mundo y el proceso revolucionario avance, la disciplina y la conciencia comunista forjaran una conducta del militante comunista contra estas acciones contra la misma clase trabajadora. Con una línea comunista masiva, que llegue a los barrios populares, nos hará ver quien realmente es el enemigo.
La única manera de poner fin a los ataques en contra de la clase trabajadora es con la destrucción total del capitalismo y la creación de la sociedad comunista. El Partido tiene la tarea histórica de enfocar el enojo que genera la explotación y la exclusión, contra el capitalismo
La situación cada día es más grave y representa un riesgo para nuestro trabajo político. Pero es el contacto directo con las masas y su movilización masiva por el comunismo lo que nos dará la seguridad para seguir llevando nuestras ideas a más trabajadores.