¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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“Pizcamos las hojas de té, cargamos los sacos de las hojas de té, Uds. cargan los sacos llenos de hojas de dinero, esto tiene que tener un fin”.

Esto decía una pancarta en una protesta en la huelga reciente de 6000 pizcadoras de hojas de té en Munnar, en el Estado de Kerala. La huelga de nueve días ganó una bonificación para las obreras del té, lo cual inspiró otras huelgas en plantaciones cercanas.
La sociedad comunista eliminará los sacos de hojas de dinero por completo. El té es en gran medida un producto de exportación. Pizcar la hoja de té aquí es un trabajo “sólo para mujeres”. Estas mujeres - como todo esclavo asalariado - trabajan para producirles ganancias a los  dueños de las plantaciones y los bancos que los financian. Eliminaremos el dinero, los bancos y las ganancias, y juntos decidiremos lo que necesitamos cultivar y adónde. Esto será decidido por los colectivos del PCOI en de todo el mundo porque la producción comunista será para satisfacer las necesidades de los obreros del mundo. Por lo tanto, las masas mundialmente tienen que participar en tomar estas decisiones.
La producción comunista también decidirá y cambiará quienes producen y cómo. La gran mayoría de los procesos de producción puede ser mecanizada para eliminar lo tedioso, aburrido, y pesado del trabajo que nos impone la esclavitud salarial patronal. Nadie pizcará hojas de té o estará encadenada a una máquina de coser 8 horas al día de por vida. Las relaciones sociales y de producción comunistas, basadas en la cooperación y colectividad, desarrollarán la educación y la práctica comunistas para garantizar esto.
La educación comunista estará ligada a nuestra producción comunista. No sólo entrenaremos a los inventores, constructores, mecánicos y operadores de la maquinaria que hará nuestro trabajo más agradable, sino garantizaremos que la misma persona combine estas habilidades. La educación comunista unirá la teoría y la práctica - todos seremos hacedores y pensadores. Todos, incluidos los líderes, tomaremos turno haciendo el trabajo tedioso, aburrido y desagradable que no puede ser mecanizado – trabajando también en otros campos como la medicina, la ciencia, etc.
Eliminando la esclavitud asalariada le propinará un golpe decisivo al racismo y sexismo - ideologías letales capitalistas, usadas para superexplotar a ciertos sectores de nuestra clase, impidiéndonos unirnos para destruir el capitalismo con una revolución comunista. En un mundo comunista no habrá un “Tercer Mundo”, donde los capitalistas usan el racismo para superexplotar a nuestros hermanos/as de clase. En una sociedad comunista no habrá trabajo “sólo para mujeres” o “sólo  para hombres”, incluyendo el trabajo domestico. Esto se hará colectivamente con muchas familias - hombres, mujeres y niños - participando.

El Reformismo No Nos Llevará Adonde Necesitamos Ir
Las huelguistas en Munnar rechazaron los sindicatos, tanto a los afiliados al Partido del Congreso como aquellos con el Partido Comunista, porque estos colaboran con los patrones. Este es un buen comienzo. Sin embargo, estas obreras necesitan rechazar los sindicatos por su ideología reformista - no importa cuán combativos y honestos sean los líderes. Los sindicatos no buscan destruir al capitalismo, sino reformarlo, dejando su esclavitud asalariada, racismo, sexismo, y todos sus horrores intactos.
Algunas huelguistas eran partidarias de un grupo llamado Unidad de Mujeres y algunos informes afirman que la bonificación lograda es una victoria para el feminismo, ya que los hombres no jugaron  papel alguno en la huelga. El feminismo culpa a todos los hombres en lugar de las sociedades de clases por el sexismo. Es otra ideología capitalista divisionista que debe ser rechazada. El comunismo la enterrará con todas las otras ideologías capitalistas.
Una huelga rebelde aún más grande dirigida por costureras en Bangalore en abril, bloqueó carreteras, cerró la ciudad y obligó al gobierno de Modi a cancelar un recorte  grande a sus prestaciones. Los sindicatos también no  desempeñaron papel alguno en la huelga. “Victorias” temporales como estas, dirigidas por sindicatos o no, tienden a cegar a los obreros a la necesidad de destruir el capitalismo, reforzando la ideología reformista mortal de que el capitalismo puede satisfacer nuestras necesidades.
Ambas huelgas, sin embargo, mostraron la ira y el poder de las masas costureras y pizcadoras de hojas de té. La pancarta que decía “Esto tiene que tener un fin” muestra que las masas indias, al igual que las masas del mundo, están hartas del capitalismo.
Ellas buscan alternativas radicales. Están abiertas al comunismo. Tenemos que ganarlas a ver que “los sacos de dinero” robados de nuestro sudor y los horrores que los capitalistas nos imponen para llevárselos sólo puede terminar mediante la movilización de las masas para el comunismo. Nuestra tarea es ganar estas obreras combativas a ingresar al PCOI y organizar huelgas políticas para movilizar para el comunismo.