¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
PCOI@anonymousspeech.com

LOS ÁNGELES—“No habrá huelga. Llegamos a un acuerdo. Logramos un aumento salarial y la cobertura médica sigue igual. La mayoría está contenta”, explicó a Bandera Roja  un obrero de la limpieza (janitor).
El nuevo contrato les dará a los janitors de Área Uno un aumento salarial de 70 centavos/hora el primer año, 65 centavos el segundo, y 55 centavos el tercero y cuarto año: para un total de $2.45 por hora.
“No fuimos a la marcha del Primero de Mayo porque ese día se nos venció el contrato. Pasamos ese fin de semana preparándonos para la huelga. Sabemos que los contratos hay que pelearlos en las calles”, nos explicó días después otro janitor.
En efecto, en Los Ángeles esta es una característica casi exclusiva de los janitors. Cuando negocian su contrato colectivo, organizan manifestaciones masivas en toda el área dejándoles saber a los patrones, a los politiqueros y a la clase trabajadora en general que ellos están en pie de lucha
Nosotros en el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) admiramos y respetamos mucho el espíritu combativo, la energía y la dedicación a la lucha de estos obreros y obreras.
Agradecemos mucho la recepción amistosa que siempre nos brindan al participar en sus marchas. Bandera Roja es siempre bienvenido. Miles de ellos lo reciben gustosamente. Nuestras discusiones son siempre amenas, respetuosas y camaderiles.
Al distribuirle nuestro periódico, les explicamos, “Nuestra lucha es por un mundo comunista, sin fronteras, sin patrones explotadores. Un mundo donde colectivamente planificaremos qué  producir, lo produciremos y compartiremos según las necesidades de cada cual. Nadie será sirviente de nadie”.
Siempre tenemos  conversaciones como las siguientes:
“Suena muy bonito, pero ¿vivir sin dinero? ¿Será posible?” pregunta un janitor.
“Si es posible”, interrumpe una janitor que escucha la conversación. Toma un Bandera Roja y añade, “Nuestros antepasados vivieron así por siglos antes de la llegada de los españoles”.
“Si es cierto. A excepción de los mayas, aztecas e incas que eran sociedades con clases explotadoras – la mayoría de ellos vivía en el comunismo preclases. Nosotros queremos volver a eso – a sus relaciones productivas y sociales comunistas – pero a un nivel mas alto usando la ciencia y la tecnología”, explicamos nosotros apoyando a la janitor.
Acercándonos a otro grupo, decimos, “Luchamos para enterrar a los patrones y su sistema capitalista con la revolución comunista. Acabaremos con la esclavitud asalariada y no tendremos que estar cada cuatro años peleando un contrato que nos encadena a ellos.”
“Es cierto”, afirma una. “Podemos vivir sin los patrones”, dice otro. “Nosotros hacemos todo. ¿Qué hacen ellos? Nada. ¡Hacerse ricos de nuestro sudor!” añade un  tercero.
Todos toman Bandera Roja. Todo esto mientras esperan subirse a los autobuses que los llevaran a la marcha. Seguimos distribuyendo Bandera Roja entre el gentío que va y viene.
“Oye. Escuché lo que dijeron y también lo he  leído en su periódico. Uds. dicen que la lucha sindical es en vano, que a nada lleva. Creo que eso es malo. Desanima a la gente” observa otro janitor.
“Sí, decimos y sostenemos que el sindicalismo es un callejón sin salida para nuestra clase. Negocia las condiciones de nuestra esclavitud asalariada pero no quiere ni puede romper las cadenas que nos atan a los capitalistas. El contrato colectivo justifica y legaliza nuestra esclavitud. Solamente la revolución comunista puede acabarla”.
Con el nuevo contrato podemos ver que los comunistas tenemos toda la razón. El sindicalismo mantiene a nuestra clase ocupada tratando de reformar el capitalismo y cegándola a la necesidad de la revolución comunista.
Los logros son temporales. A veces solo aparentan ser logros. El aumento salarial, arriba mencionado, es uno de estos.
Cuando terminó el contrato anterior, los janitors en el Área Uno ganaban $15 la hora, o sólo el 56% de un muy mínimo "salario digno" para una familia de dos adultos y dos niños. Si la inflación se mantiene estable, en 2020 los janitors todavía solo ganarían el 59% del "salario digno".
Obviamente, la mayoría de los hogares en Los Ángeles necesitan más de un trabajador asalariado para apenas ganar el salario de subsistencia. Los capitalistas garantizan que este no sea mucho más que el salario de subsistencia.
Con la lucha sindical podemos a veces temporalmente ganar más que ese salario. Pero los capitalistas terminan siempre orillándonos a menos de ello. Solo el comunismo puede ponerle fin a esto.
Por eso hacemos un llamado a los miles de janitors, que simpatizan con nuestras ideas comunistas, que se unan a nosotros para luchar por un mundo comunista.