¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
Contactar con PCOI: icwp@anonymousspeech.com

En Francia, cientos de miles de jóvenes y trabajadores han salido a la calle para protestar contra la nueva ley laboral del socialista François Hollande. La ley despoja a los trabajadores de casi todas las protecciones que tienen contra el ser despedidos. Sin mencionar la reducción de 25% más por horas extras a solo 10%.
¡La ley es tan impopular aún en el Partido Socialista que el primer ministro Vals tuvo que invocar una cláusula especial de la constitución (49.3) que le permitió pasarla sin someterla a votación!
El socialismo está en las noticias estos días.
En Venezuela, el socialista Maduro (sucesor de Chávez) ha declarado el estado de emergencia. El gobierno se ha quedado sin dinero, hay electricidad sólo un par de días a la semana, y no hay comida en las tiendas.
En Grecia, el socialista Alexis Tsipras esta imponiéndoles otra ronda de austeridad desastrosa a los trabajadores y jóvenes griegos.
En Brasil, Dilma Rousseff, del socialista (y corrupto) Partido de los Trabajadores (PT) ha sido suspendida por una coalición de partidos de la oposición, igualmente corruptos, encabezados por su antiguo compañero de fórmula.
En Sudáfrica, el “revolucionario” socialista Julius Malema amenaza con derribar al “democrático” socialista Congreso Nacional Africano (CNA). Y, por último, en los EE.UU., Bernie Sanders se autonombra socialista y se postula para presidente.

FRANCIA, 16 de mayo-Miles de ferrocarrileros, estibadores y trabajadores de las aerolíneas se fueron a una huelga política en contra de la nueva ley de reforma laboral de Hollande, uniéndose a las masas estudiantiles en las calles. El transporte es un caos por toda Francia e incluso en Inglaterra. ¡Esto muestra el enorme potencial de la poderosa clase obrera industrial! Pero las luchas por reformas, no importa cuán grandes o combativas sean, no pueden satisfacer las necesidades de las masas de  tener un trabajo significativo y una vida digna. Los lectores de Bandera Roja en Francia y en todas partes deben empezar a organizar huelgas políticas para el comunismo y señalar la necesidad de la revolución comunista.

¿Qué es el socialismo? ¿Qué es el comunismo?
¿Cómo se diferencia del socialismo? Estas son preguntas en las mentes de miles de millones de personas en todo el mundo.
El comunismo (como el PCOI lo ve) es la negación completa del capitalismo. No más patrones, no más dinero y salarios, no más explotación. Todo el mundo trabajará para el bien común y será atendido “según sus necesidades”. Estas necesidades incluyen la alimentación, vivienda y asistencia sanitaria, así como la educación, cultura y el cuidado de niños. El racismo y el sexismo serán arrancados de raíz y, eventualmente, serán erradicados por completo.
Pero Hollande, Maduro, Tsipras, Rousseff, Malema, el CNA y Sanders, todos ellos creen en el socialismo, no en el Comunismo. ¿Cuál es la diferencia?
El socialismo mantiene el dinero, los bancos, salarios y las ganancias, y todas las cosas necesarias de la vida todavía se cotizan en el mercado. La diferencia es que el gobierno está supuestamente en manos de los “buenos” que frenan los excesos del capitalismo. Así (en teoría) los trabajadores vivirán  mejor
Esta teoría parece plausible. Pero en la práctica, nunca ha funcionado. Los patrones están obligados a maximizar sus ganancias y no permitirán ser contenidos.
Los socialistas inicialmente pueden introducir reformas - por ejemplo, la atención sanitaria universal o subsidios a los alimentos para los pobres. Pero entonces sucede algo - el precio de las exportaciones como el del petróleo o de los minerales colapsan (Venezuela, Sudáfrica, Brasil), o los bancos imponen austeridad (Grecia), o los patrones necesitan competir mejor con sus rivales (Francia). Todas las buenas intenciones salen por la ventana y los socialistas se convierten en “realistas” que tienen que tomar decisiones “difíciles” e impopulares (como la ley laboral francesa, la austeridad en Grecia, o aumentar la matrícula en Sudáfrica).
El comunismo también se ha probado, aunque no en la medida en que la mayoría de la gente piensa. En Rusia durante los años de la guerra civil, más de cien millones de personas vivieron en el “comunismo de guerra”. En China, también durante la guerra civil (de guerrillas), decenas de millones en las bases de apoyo rojas vivieron bajo el “sistema de abastecimiento”, que era básicamente  distribución según las necesidades.
Desafortunadamente, en Rusia y China, después de ganada la guerra civil, los comunistas decidieron que las masas no estaban listas para el comunismo. Por lo tanto, restauraron el dinero, mercados, salarios y ganancias. Ellos creían que podían controlar la economía capitalista resultante. ¡En otras palabras, se volvieron socialistas! Y al final, fracasaron, al igual que todos los socialistas antes y después.
En China a finales de la década de 1960 las masas estaban hartas del socialismo y se alzaron contra ello en la revolución “cultural”. Intentaron, sin éxito, de avanzar (o retroceder) al comunismo. El compromiso de PCOI con el  comunismo, y nuestra visión de ello, surgieron de esta historia.
Solo el comunismo puede ponerles fin a los horrores del capitalismo, también conocido en estos días como “socialismo”. Tenemos que movilizar a millones y millones para la revolución comunista. ¡Únete al PCOI y ayuda a hacer esto una realidad!
Lee y distribuye Bandera Roja, nuestro periódico y únete a nosotros. www.icwpredflag.org