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Patrones Calumnian Revolución Cultural China:

Obreros Deben Construir Sobre su Legado

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Si fuéramos tan ingenuos para creerle al New York Times, la Revolución Cultural China (1966-1976) fue uno de los grandes crímenes del siglo 20. En verdad, desencadenó a millones para crear algunas de las formas más avanzadas de organización comunista jamás vistas, en casi todas las partes de la sociedad. Su legado incluye un tesoro de experiencia comunista.
Gran parte de la línea de nuestro Partido, esbozada en Movilizar a las Masas para el Comunismo, se inspira en estas masas. La clase dominante (incluyendo a los patrones chinos de hoy día) quiere ahogar su llamado de atención. ¡Nuestro Partido quiere amplificarlo!
Decenas de millones de personas participaron en la Revolución Cultural. Comenzó cuando Mao Zedong lanzó una lucha masiva contra los seguidores descarados del camino capitalista dentro del liderazgo del Partido Comunista. En el curso de esta batalla, emergieron fuerzas enormes que rompieron los límites de esta lucha inicial. Atacaron la “derecha burguesa” en todos los frentes. La prensa patronal considera esto entre los crímenes más grandes.

Crimines Contra la Derecha Burguesa
Enumeremos s algunos de estos “crímenes”.
Los estudiantes se levantaron contra “la educación burguesa.” Exigieron educación comunista. Masas elogiaron la educación mediante el trabajo y actuaron basados en esta convicción.
“Nuestra escuela no debe administrarse como las escuelas viejas dominadas por la burguesa, lo cual causó que nuestros hijos e hijas degeneraran en inútiles inaptos para trabajo manual”, insistieron algunos campesinos del cultivo del té.
Millones lucharon por la atención médica comunista. Admiraron el legado de los “médicos descalzos” que provinieron de las brigadas de obreros agrícolas. Cada año eran capacitados en las ciudades por seis meses. Los otros seis meses, trabajaban junto a sus amigos en los campos.
Inspirado por la Revolución Cultural, el cirujano Joshua Horn describió sus observaciones de primera mano de la atención sanitaria comunistas desde 1954 hasta 1969. Su libro Medicina para Millones, la Experiencia China todavía se lee en todo el mundo.
Horn describió la campaña masiva contra la esquistosomiasis. Millones fueron movilizados para desenterrar los caracoles que llevan la enfermedad. Acabaron con la plaga que había enfermado y matado a decenas de millones.
Los obreros industriales experimentaron con un nuevo tipo de centro de producción. Los obreros de la acedia Anshan Steel crearon un conjunto de principios conocidos como la Constitución de Anshan. Los obreros no pueden ser despedidos. Sus salarios se mantuvieron estables y fijados por normas nacionales.
Los obreros participaron en las decisiones de la planta; los gerentes participaron en el trabajo productivo. Los obreros tenían derecho a criticar abiertamente a toda la gerencia. Los tomadores de decisiones se convirtieron en los que hacían el trabajo. Sin embargo, la Constitución de Anshan no llegó a abolir el sistema salarial.
Los obreros de la acedia Tonghua Steel encabezaron el ataque contra los incentivos materiales. Pensaron que recibir paga extra era individualismo miope. Su motivación era la responsabilidad colectiva.
Esto sentó las bases para una de las batallas prácticas e ideológicas más feroces de la Revolución Cultural. Millones lucharon para traer de vuelta el “sistema de abastecimiento” del Ejército Rojo. El Ejército Rojo luchó por décadas contra los imperialistas japoneses y el ejército chino capitalista del Kuomintang. Al final ganaron la revolución.
El sistema de abastecimiento se basaba en el principio comunista “de cada cual según su compromiso y capacidad, a cada cual según su necesidad”. En palabras de la Comuna de Shanghai, es “poner la política al mando.” La colectividad comunista motivaba a estos soldados. No había rangos ni privilegios.
“El Ejército Rojo abolió el trabajo contratado”, escribió Zhang Chunquiao, editor del diario Liberación de Shanghai. “Las relaciones comunistas [como el sistema de abastecimiento] establecieron el modelo para las relaciones dentro de las bases revolucionarias.”
Muchos veteranos del Ejército, durante la Revolución Cultural, encabezaron la lucha para acabar con el sistema salarial. En sus propias palabras, los salarios ponen el “dinero al mando.” Nuestro Partido sigue esta lucha hoy día al movilizar a las masas para el comunismo y nada menos.
Esos son los delitos contra la “derecha burguesa” que los patrones odian y temen. Los trabajadores no debemos temerlos. Cuando las masas chinas pusieron en práctica las ideas comunistas, nos enseñaron a todas lecciones importantes acerca de lo que es realmente el comunismo.

Levantamiento Masivo Para el Comunismo
Mao consideró algunas de las propuestas comunistas para ponerle fin al sistema salarial, pero rápidamente las rechazó. Tanto él como sus oponentes abiertamente pro-capitalistas enfrentaban un levantamiento masivo para el comunismo.
Este levantamiento masivo obligó a ambos bandos a desviar su atención de su propia defensa de la “derecha burguesa” sacrificando protagonistas menos importantes. Esto causó muchos ataques contra personas relativamente inocentes. Cincuenta años más tarde, los patrones se enfocan  en este aspecto para desacreditar toda la Revolución Cultural.
Pero los hechos son testarudos. La Revolución Cultural fue la primera lucha de masas contra el revisionismo (el capitalismo envolviéndose en la bandera roja). Creó ejemplos concretos del comunismo verdadero.
Los comunistas de base fueron finalmente derrotados, pero no antes de dejar un legado que podemos usar buen bien para inspirar a las masas a movilizarse ahora para el comunismo.