¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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La visita del 6-7 de junio de 2016 del primer ministro de la India Modi al Presidente Obama y Congreso de EE.UU. marca un punto decisivo en el desarrollo de la rivalidad inter-imperialista. Esto nos debe impulsar a intensificar la lucha por el comunismo.
Modi es un fascista. Hace diez años le negaron la visa para EE.UU. y otros países por su papel en organizar la masacre de miles de musulmanes en Gujarat en 2002. El partido (BJP) de Modi es un partido nacionalista hindú con ambiciones de convertir a la India en una potencia militarista hindú. El BJP ha basado su régimen en ataques racistas a la clase obrera y dar privilegios a los grandes capitalistas y corporaciones multinacionales.
Por lo tanto ¿por qué está tratando Obama al Modi fascista como su nuevo mejor amigo? Las razones son muy claras.
“Una India en auge ofrece una de las oportunidades más importantes para avanzar los intereses nacionales de EEUU durante las próximas dos décadas”, afirmó un reporte de noviembre 2015 patrocinado por el Consejo de Relaciones Exteriores.
Las industrias bélicas de EEUU le están vendiendo al gobierno  de Modi reactores nucleares de diseño peligroso y otras armas caras. Mientras que cosechan las ganancias, los imperialistas de EEUU están fortaleciendo a un aliado potencial contra un enemigo histórico mutuo, China.
China ha fortalecido los lazos con Pakistán, su aliado de largo plazo, con tratos para invertir $46 mil millones en su infraestructura y energía. En lugar de competir con China por la influencia en Pakistán, los imperialistas de EEUU decidieron reforzar los lazos con la India.
India necesita $1 billón para mejorar su infraestructura. Los gobernantes indios no  obtuvieron lo que esperaban de la visita de Modi. Ahora esperan recibir enormes inversiones procedentes de China, que ofreció financiar con préstamos el 30% del costo para reparar la  infraestructura india.
Por más de 100 años, las leyes internas del capitalismo de constante crecimiento han obligado a los capitalistas a competir entre sí. Su sed de ganancias produce más coches, comida, casas y otros productos de los que pueden vender, dejando hambrientos y desamparados a quienes los producen.
Conforme los imperialistas de EE.UU., China, Europa, Japón, Rusia e imperialistas emergentes como India y Brasil luchan por mercados rentables, incesantemente atacan a la clase obrera. Fomentan el racismo y patriotismo para desviar hacia otros obreros la ira obrera contra el capitalismo. En las 500 ciudades más grandes del mundo, la clase obrera industrial es asfixiada con aire tóxico, estancada en tráfico, y obligada a vivir en favelas plagadas de crímenes violentos, drogas, sexismo y racismo.
El flirteo entre EEUU y el fascista Modi no es casual. Es impulsado por la búsqueda del capitalismo mundial por nuevos mercados, mano de obra barata explotable y consumidores endeudados perennemente. Refleja los planes letales de los gobernantes para la Tercera Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, la India está siendo cortejada por Japón, Rusia e incluso China, porque quieren que esté de su lado en la guerra que se avecina. La Asociación de Cooperación de Shanghai, dirigida por Rusia y China, piensa inducir a la India y Pakistán como miembros en su próxima reunión este 23 de junio. No sabemos cual será la alineación final, pero la guerra mundial imperialista es inevitable.
La única solución es movilizar a las masas en todas partes para el comunismo.