¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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LOS ANGELES, EE.UU.--“Me robaron el auto. Tomé el transporte público para la casa después de salir del trabajo a las 11 PM. No llegué hasta las 3:30 AM. Esto después de caminar 8 cuadras desde la parada del tren”, explicó Ramón.
Ramón es un trabajador inmigrante. Trabaja por el salario mínimo en un estacionamiento de carros en Los Ángeles. Vive en uno de los muchos barrios del área, infestados de drogas y plagados de pandillas.
Esta es una de las innumerables pesadillas que sufren diariamente los obreros obligados a tomar el transporte público en Los Ángeles. No es para sorprendernos, sino para motivarnos a luchar por un mundo comunista.
Solo el comunismo - una sociedad basada en colectivamente planificar, producir y distribuir todo de acuerdo a las necesidades humanas - puede tener transporte masivo que efectivamente sirva las necesidades de la clase obrera.
Público o privado, el transporte masivo capitalista sirve sólo las necesidades de los amos capitalistas. Su necesidad de sacar ganancias exige que las masas obreras sean transportadas diariamente a los lugares de trabajo para explotarlas.
Si transportarlas produce ganancias, es incluso mucho mejor. Si no, el gobierno lo subsidia. MTA es una compañía subsidiada. Un chofer de autobús le dijo a Bandera Roja:
“Nosotros los conductores de autobuses y trenes de MTA no somos más que esclavos asalariados transportando a otros esclavos asalariados de sus hogares a las plantaciones y de regreso a sus hogares”.
Su tarea es transportar diariamente, lo más barato posible, a 1.2 millones de mayormente esclavos asalariados mal pagados. Esto explica el pésimo trato que MTA  da a sus usuarios y conductores.
MTA transporta a estos obreros desde sus casas a los lugares de empleo donde los capitalistas racistas los superexplotan para exprimirles enormes ganancias.
Estos obreros son parte de la fuerza laboral de 5 millones cuyo trabajo hace del condado de Los Ángeles, con un PIB anual de $664 mil millones de dólares, el segundo condado más rico del país. Sin embargo, más de 800,000 obreros ganan sólo el salario mínimo, y el 50% de la población del condado está al borde del desamparo.
El presupuesto de MTA para el 2016 es de $5.6 mil millones. MTA colecta de los usuarios sólo el 26% de su costo de operación o $1.5 mil millones. Los restantes $4.1 mil millones son subvencionados por el gobierno Estatal.
Esto es en realidad un subsidio disfrazado para los patrones de la costura, de otras industrias con salarios bajos y los dueños de los grandes edificios, hoteles, restaurantes y cadenas de comida rápida. Estos capitalistas se ahorran miles de millones no pagando lo suficiente para que estos obreros puedan comprar, asegurar, o mantener un coche - que entonces puede ser robado como el de Ramón.
En el comunismo, una sociedad sin dinero, no habrá necesidad de robar. Palabras como robar, costo, precio desaparecerán de nuestro idioma. También no habrá necesidad de cosas privadas. Un transporte masivo, eficiente y seguro, garantizará que todo el mundo - con excepción de aquellos con necesidades especiales - sólo eso utilizará.
El servicio no se reducirá o eliminará durante la noche o los fines de semana o días festivos como hace el capitalismo para ahorrar dinero. El transporte masivo comunista será de la misma calidad y de la cantidad necesaria 24 horas al día, 365 días al año.
No podemos, sin embargo, tener eficientes y seguros transportes masivos en ciudades inseguras. Eliminando a los capitalistas-imperialistas - los mayores criminales de la historia - y su sistema basado en ganancias, reduciremos y eventualmente eliminaremos todo comportamiento antisocial
Eliminando el dinero eliminará el incentivo para vender drogas. Los capitalistas usan las drogas para embrutecernos, encarcelarnos y mantenernos alejados de la revolución, mientras hacen miles de millones de dólares traficándolas.
Además del dinero, el desempleo es un importante contribuyente al comportamiento antisocial. El comunismo tendrá de sobra trabajos socialmente gratificantes y creativos  para todos.
Compartiendo  los frutos de nuestro trabajo de acuerdo a las necesidades de cada cual garantizará que nadie viva mejor que otros. Con nuestras necesidades satisfechas, no habrá necesidad de cometer “delitos”. El comunismo no tendrá policías, tribunales o cárceles. Tampoco palabras como crimen y criminales, desaparecerán de nuestro idioma. Sólo tendremos comportamiento antisocial, con el cual lidiaremos lo más colectiva y humanamente posible.
Para llegar allí tenemos que organizar una revolución armada para destruir el capitalismo y construir una sociedad comunista basada en satisfacer las necesidades humanas y cuyas relaciones sociales y de producción serán comunistas. ¡Únete a nosotros!