¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Bandera Roja aspira a ser un periódico de nuevo tipo para un partido dedicado a la movilización de las masas para el comunismo por todo el mundo. Estamos abriendo nuevos caminos y aprendiendo a la vez. Inevitablemente cometeremos errores en algunos artículos y habrá desacuerdos acerca de la naturaleza de esos errores. La página de cartas es un buen lugar para que los camaradas participen en la crítica y la autocrítica y nos ayuden a todos aprender a escribir de una manera que avance el trabajo. Les pedimos que sean agudos con su crítica pero de forma camaraderil. Colectivamente tenemos mucho que aprender.

TRABAJADORES DESENMASCARAN A PATRONES DE MTA

Estimado Bandera Roja,
,Hace poco asistí a una clase de todo un día y el énfasis era conseguir que hiciéramos algo,  personal e individualmente, para aliviar la tensión excesiva producida por nuestro empleo.
Con respecto a los pasajeros con discapacidad se nos dijo que debemos ser más explícitos ante la cámara. Debemos hacer todos los ademanes de la ayuda que les ofrecemos  a los usuarios para que ella o él no puedan alegar que no entendían lo que les decíamos. Claro, la principal preocupación de MTA al respecto es no ser demandada.
Chofer de MTA

Estimado Bandera Roja,
En la clase que asistí revisaron las nuevas tarjetas de paga. También nos dijeron que MTA hizo demasiado dinero el año pasado de los usuarios. MTA está culpando a los choferes, lo cual no tiene sentido. Afirman que no recibirán dinero del gobierno debido a ello. Se suponía que debían haber hecho sólo $ 15 millones pero terminaron haciendo $23 millones.
Lograron conseguir más de la cantidad esperada. Como es habitual, los choferes son culpables. Nosotros no somos contadores. Eso está muy por encima de nuestra escala salarial. Cualquiera sabe que los números y las cifras pueden ser reajustados para adaptarse a los propósitos de la empresa. Están furiosos porque los contadores del gobierno los descubrieron y no recibirán los fondos adicionales que acostumbran. Estos van a los bolsillos de ciertas personas y no a la seguridad de los choferes.
Entonces nos dijeron que si teníamos accidentes podríamos ser demandados personalmente. En efecto les estarán diciendo a los usuarios que nos demanden. Lo único que aprendí en la clase fue que cuando algo va mal en el MTA los choferes son los culpables.
Otro Chofer de MTA

Haciendo las cosas más Similares
“¿Le gustaría llevar periódicos adicionales?”, le preguntó una camarada a un conductor de autobús de Los Ángeles, que lee regularmente Bandera Roja, “¿Tal vez para las personas más jóvenes en su familia?”
“Todos ellos ya son grandes y yo no los veo mucho”, respondió el conductor.
“¿Y los vecinos?”, preguntó la camarada.
“Casi no conozco a los vecinos”, respondió.
“Esa es una diferencia entre aquí y Sudáfrica”, dijo la camarada. “Pero podemos cambiar las cosas aquí conociendo a nuestros vecinos.”
“Bueno, dame dos periódicos más”, dijo el conductor. “Tengo tres vecinos, pero uno de ellos está fuera mucho y nunca lo veo.”
Bandera Roja es un arma en la lucha de clases que todos podemos utilizar para derrotar la alienación y cinismo de la sociedad capitalista. Puede ayudarnos a construir relaciones basadas en la lucha política sobre las ideas comunistas. Estas relaciones serán la base de la sociedad comunista que necesitamos.
—Camarada en Los Ángeles

Importancia de la Revolución Cultural en China

Creo que el artículo en la última edición de Bandera Roja sobre la Revolución Cultural (RC) en China no fue muy útil en explicar sus lecciones para nuestro movimiento. Mayormente el artículo mencionó aspectos comunistas del socialismo chino, que ocurrieron años antes. Trataré de señalar algunas cosas específicas que muestran la importancia histórica de la RC para nosotros.
El objetivo de Mao y sus aliados en el liderato era movilizar a las masas de obreros, campesinos y estudiantes para derrocar a los seguidores del camino capitalista “en el poder”, usando la fuerza donde era necesario. Lo que los maoístas no tomaron en cuenta era que los seguidores del camino capitalista también podían movilizar a masas de simpatizantes, usualmente aquellos que vivían comparativamente mejor y tenían disponibles los recursos de los gobiernos locales.
En Shanghai en enero de 1967 hubo una batalla sangrienta entre opuestas organizaciones masivas de obreros y estudiantes que terminaron “derrocando”  la estructura partidaria de la ciudad. Esta se suponía seria reemplazada por una “Comuna de Shanghai “modelada en la Comuna de París de 1871. Los maoístas en Beijing rápidamente la reemplazaron con un “Comité Revolucionario”, que incluía lideres viejos, el ejército y los representantes de las organizaciones de masas. Por toda China, los miembros de los Comités Revolucionarios fueron seleccionados en su mayoría por acuerdos a puertas cerradas en Beijing y controlados por los militares.
En muchos lugares, el pensar de los obreros y estudiantes se movió decisivamente hacia la izquierda. En algunos, los llamados “ultraizquierdistas” comenzaron un ataque más generalizado contra el sistema socialista chino. La expresión más influyente de tales ideas fue un ensayo de Yang Xiguang, un miembro estudiantil de 19 años de edad del grupo rebelde Shengwulian en Hunan.
Sintetizando las ideas de varios grupos ultraizquierdistas, Yang abogó por el derrocamiento revolucionario de la “burguesía roja” y la creación de la “Comuna Popular de China.” No entendió que el socialismo era caso perdido, y no estaba de acuerdo con los que abogaban por “una sola revolución” (luchar directamente por el comunismo). Sin embargo, el “ultraizquierdismo” en la RC fue un gran paso hacia adelante para el movimiento comunista.
Lo más importante que las enormes luchas masivas de la RC tienen que enseñarnos es que el socialismo no puede ser reformado en comunismo. Ya sea ésta juzgada desde la perspectiva de los maoístas o de la revolución comunista, la RC fracasó. Allanó el camino para el régimen de Deng Xiaoping, el mayor seguidor del camino capitalista.
Millones libraron sangrientas batallas, esperando deshacerse de los burócratas capitalistas que los oprimían. El “camino capitalista”, sin embargo, es inherente al socialismo, en sí una forma de capitalismo. Sólo la lucha masiva para el comunismo puede finalmente derrotar al capitalismo.
Un Camarada
Bandera Roja comenta:
Artículos futuros en Bandera Roja discutirán la Revolución Cultural en más detalle. Esperamos que Uds. nos ayuden a escribirlos.

Muhammad Ali: Antiimperialista

Los medios de comunicación de los capitalistas están encubriendo el activismo anti-guerra del difunto Muhammad Ali, quien se negó a ingresar al ejército de EE.UU. en 1967. Los comentaristas dicen que Ali estaba a favor de la paz y contra la guerra. Citan al presidente George W. Bush quien llamó a Ali un “hombre de paz” al presentarle en 2005 la Medalla Presidencial de la Libertad.
Muhammad Ali estaba en contra del imperio. Semanas antes de negarse a ingresar al ejercito, le respondió esto a un reportero durante una protesta para viviendas justas: “Mi conciencia no me deja ir a matar a mi hermano, o personas con piel oscura, o gente padeciendo hambre en el lodo para el grande y poderoso EEUU.  Y matarlos ¿Por qué? Ellos nunca me llamaron despectivamente “negro”, nunca me lincharon, no me desataron los perros, no me robaron mi nacionalidad, ni violaron y mataron a mi madre y mi padre... Matarlos ¿para qué? ... ¿Cómo puedo matar a esa pobre gente? “
También dijo: “¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir 16,000 kilómetros de casa y bombardear y balacear gente de piel canela en Vietnam, mientras que la llamada gente Negra en Louisville son tratados como perros y se les niega los derechos humanos elementales? No, no iré 16,000 kilómetros de casa para ayudar a asesinar y quemar a otra nación para continuar el dominio de esclavistas blancos sobre personas de piel oscura en todo el mundo... El verdadero enemigo de mi gente está aquí”.
Muhammad Ali creyó en la solidaridad con la gente negra, morena y pobre en EEUU, con la gente pobre de Vietnam y los que estaban siendo asesinados en Vietnam. Se rehusó apoyar una sociedad que consideraba singularmente brutal y tampoco el apoyaría al imperialismo de EEUU.
Fueran cual fueran sus debilidades, Ali conocía al enemigo. Su negativa a luchar del lado del imperialismo de EE.UU. contra las masas oprimidas en Vietnam es un ejemplo que podemos enseñarles a los estudiantes y soldados hoy día. Ayuda a señalar que nuestros verdaderos enemigos no son nuestros hermanos y hermanas de clase en otros países, sino los capitalistas de todos los países. Hablando de esta historia nos ayuda a comprender la necesidad de voltear las armas contra los patrones y luchar por la revolución comunista.
Esta no es la lección que los medios de comunicación de la clase dominante quieren que saquemos del ejemplo de Ali. Pero no podemos dejar que los patrones distorsionen la memoria del joven luchador que inspiró a millones.
—Camaradas en California con buena memoria