¡Luchemos por el Comunismo! |
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Partido Comunista Obrero Internacional | |
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Trabajadores indignados, por todo el mundo, han salido a las calles en protestas contra los asesinatos racistas, pero no tan sorprendentes de trabajadores negros en los EE.UU.: Alton Sterling en Baton Rouge, LA, y Philando Castile en Falcon Heights, MN. Mucho menos reportados los asesinatos de Vinson Ramos, Anthony Núñez, y Pedro Villanueva, también a manos de la policía, desde 4 de julio en California.
Las protestas masivas han bloqueado calles y autopistas a lo largo de los EE.UU. tanto como en Berlín y en Londres. Líderes eclesiásticos exigen la reforma de establecer un fiscal especial para tratar casos que involucran tiroteos por parte de la policía. En Dallas, Texas, un hombre mató a policías con su rifle de asalto en represalia por ataques policíacos contra trabajadores negros. Muchos de nuestros amigos lo ven como una venganza, pero la violencia individual es inútil, en su lugar necesitamos el derrocamiento violento del capitalismo por las masas.
El sistema capitalista—basado en el racismo y la explotación—tiene que ser arrancado de raíz para que podamos sembrar las semillas del cambio y un mejor mañana para la clase obrera. Eso requiere la movilización de las masas para el comunismo, un sistema sin la esclavitud asalariada, patrones, fronteras o policías. No vamos a abandonar ser descarrilados de este objetivo, por reformas o tácticas reaccionarias.
El comunismo eliminará la base material del racismo y los policías mismos mediante la eliminación de la esclavitud asalariada capitalista.
El sistema salarial capitalista, basado en la competencia, necesita el racismo para mantenernos divididos unos contra otros. Necesitamos un empleo para pagar cuentas y los patrones lo saben. Siempre estamos luchando para sobrevivir. Los patrones usan eso para dividir a la clase obrera, manteniendo bajos los salarios y debilitando nuestra resistencia unida a la explotación.
El comunismo se basa en la cooperación. Nadie se hará rico con el trabajo de otro. Produciremos colectivamente lo que necesitemos para cuidarnos los unos a los otros. No habrá dinero. En vez de que los patones nos empleen o nos despidan trabajaremos juntos, planificando, organizando y haciendo todo lo que se necesite hacer. Nadie tendrá que preocuparse de ser arrojado a la calle porque perdieron su empleo. Nadie será obligado a vender discos piratas frente de una tienda de conveniencia para poder sobrevivir
Una sociedad dividida entre ricos y pobres requiere de policías. El comunismo, eliminará la necesidad de policías. Al ponerle fin al mayor robo de todos ellos, el robo de nuestra mano de obra, la organización de la sociedad para satisfacer las necesidades de los trabajadores, eliminaremos la mayor parte de las bases de la delincuencia. En una sociedad comunista, si hay un problema, llamaremos a nuestros vecinos y lo resolveremos directamente.
El capitalismo requiere del terror racista policíaco porque los capitalistas—una décima parte del 1%—son los dueños de las fábricas, los sistemas de transporte y los medios de comunicación, quienes se enriquecen con el trabajo de nuestra clase. Esta pequeña minoría controla el aparato estatal—las instituciones gubernamentales, incluyendo el ejército, las escuelas, tribunales y policía, los utilizan para mantener su dominio. El terror racista—de los linchamientos de turbas a los linchamiento modernos de los asesinatos policíacos—y la criminalización de toda una generación por el nuevo “Jim Crow “de encarcelamiento en masa (véase el artículo aqui.) son todos elementos vitales de su dominio de clase.
La policía en los EE.UU. fue violenta y racista desde su inicio. La policía moderna surgió de las patrullas en busca de esclavos fugitivos, así como de los agentes de Pinkerton contratados por los capitalistas para aplastar violentamente las huelgas contra la esclavitud asalariada. La policía siempre ha sido un brazo de los capitalistas contra los trabajadores, “libres” y los esclavizados.
La policía estadounidense ha matado a más de 500 personas este año. Aunque la mayoría de ellos eran blancos, los negros tienen más del doble de probabilidades de ser matados por la policía que los blancos, seguidos por los nativos americanos y los latinos. Pero todos pertenecen a la clase obrera. Los policías no acribillan a los Donald Trump o a las Hillary Clinton del mundo.
Así funciona el racismo. Al intensificarse los ataques a los trabajadores negros, latinos y nativos, abaratan todas nuestras vidas. Y en este periodo de crisis capitalista, los patrones necesitan una clase trabajadora más barata para competir contra los patrones rivales alrededor del mundo.
Este terror policíaco no sólo ocurre en los EE.UU. sino por todo el mundo: el linchamiento de los dalit en la India, los maestros asesinados en México y Zimbabue, la devastación en Gaza, los asesinatos en las favelas de Río.
Somos una clase con el potencial de unirnos y derrocar a los patrones, tomar el poder y organizar una sociedad comunista basada en las necesidades humanas. Entonces, el capitalismo y su reinado de terror policiaco será una cosa del pasado.
¿Que podemos hacer ahora?
Debemos construir un partido comunista revolucionario—colectivas del Partido Comunista Obrero Internacional en el trabajo, en nuestras escuelas, barrios y cuarteles. Estas colectivas pueden hacer el trabajo día a día de movilizar a las masas para la revolución comunista.
Parte de ese proceso es la organización de huelgas políticas contra el terror racista policiaco y por el comunismo. Parando todo cada vez que un trabajador muera a manos de la policía ayudará a construir la conciencia de clase y la solidaridad que necesitamos.
Les hacemos un llamado a los trabajadores de MTA a organizar una huelga masiva en la que paren todos los autobuses desde 5 minutos hasta todo el día la próxima vez que la policía mate a uno de nuestros hermanos o hermanas de clase.
Instamos a los estudiantes a salir de clases cuando se enteren de la noticia.
Llamamos a los trabajadores de la industria, en Boeing, en los talleres de costura en Los Ángeles, Bangladesh y El Salvador, en las fábricas de automóviles en México, en las minas de metal y tiendas en Sudáfrica, y en general a todos los trabajadores a apagar sus máquinas y soltar las herramientas.
Participar en las manifestaciones callejeras con los lemas “¡Eliminar Terror policíaco eliminando el capitalismo! ¡Movilizar a las Masas para el Comunismo!”
Invitamos a todos los trabajadores de MTA y todos los miembros de la clase obrera a distribuir Bandera Roja y unirse al PCOI para construir lo que necesitamos: una revolución comunista.