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LOS ÁNGELES, EE.UU. – Las vidas de más de 4 millones de adultos indocumentados y 728,000 jóvenes indocumentados han sido de nuevo puestas en el limbo. Sus esperanzas de vidas “mejores y más estables” se desvanecieron ante la negativa de la Corte Suprema de EE.UU. a cambiar el dictamen de una corte inferior negando la expansión de los programas de Obama de DACA y DAPA.
Estos programas les darían - DACA a los adultos indocumentados y DAPA a los jóvenes indocumentados - permisos temporales de trabajo y la seguridad de no ser deportados.
El capitalismo mundialmente no está para mejorar las vidas obreras. Su crisis de sobreproducción – produciendo más de lo que se puede vender - intensifica sus ataques racistas contra la clase obrera. Los inmigrantes son uno de sus principales blancos.
El comunismo eliminará las fronteras, países, pasaportes y leyes de inmigración. Todos los trabajadores serán bienvenidos en todas partes. Nadie será “ilegal” o deportado.
Obama ha deportado a más de 2,5 millones de inmigrantes - más que cualquier otro presidente de EE.UU. También ha dado $86 millones a México para que deporte obreros y niños que cruzan México huyendo de las pandillas y la violencia en Centroamérica.
EE.UU. y México han deportado a más de 800,000 centroamericanos. Incluyendo, unos 40,000 niños, enviados a una posible muerte a manos de las pandillas. Esta es la respuesta “humanitaria” de los capitalistas de EE.UU. a la crisis creada cuando miles de niños centroamericanos, no acompañados, llegaron a EE.UU. huyendo del terror de las pandillas y buscando reunirse con sus padres indocumentados.
Los imperialistas habían deportado previamente pandilleros de EE.UU. para crear las pandillas asesinas centroamericanas. Fue su respuesta a la lucha armada librada, durante las décadas de los años 70 y 80, por los obreros y jóvenes de América Central contra regímenes tiránicos apoyados por EE/UU..
Han logrado temporalmente canalizar la ira anti-capitalista-imperialista hacia una vida suicida de drogadicción. En lugar de estar a la vanguardia de actividades revolucionarias como antes, estos jóvenes ahora aterrorizan a comunidades enteras.
Sin embargo, colectivos juveniles de PCOI están creciendo, necesitamos inspirar a las masas con la visión comunista.
Los capitalistas en tiempos de crisis tienen otras dos necesidades inhumanas: superexplotar obreros para maximizar sus ganancias y soldados patriotas para pelear en sus guerras expansivas por mercados, recursos naturales, mano de obra barata, y dominio mundial.
Los capitalistas de EE.UU. al igual que todos los demás usan sus fronteras y leyes para aterrorizar a los inmigrantes y exprimirles superganancias pagándoles menos. Los patrones usan esto para reducir salarios y el nivel de vida para todos los trabajadores.
También utilizan estas leyes para reclutar soldados y trabajadores patriotas. En EE.UU. hay 5,2 millones de hijos nacidos aquí de obreros indocumentados. Sus padres están oprimidos por estas leyes. Igual están 1.4 millones de jóvenes indocumentados. La reforma migratoria de Obama y de Clinton busca “aliviar” esta opresión proveyéndoles a estos inmigrantes una vía hacia la ciudadanía. A cambio, los patrones esperan gratitud y fervor patriótico de estos jóvenes, obreros y sus hijos.
Las denuncias racistas anti-inmigrantes de Trump han llevado a muchos inmigrantes y sus partidarios a los brazos de los capitalistas liberales representados por Obama. El racismo virulento de Trump construye un movimiento fascista que será usado para aplastar rebeliones en EE.UU., cuando sea necesario, y pelear las guerras genocidas de EE.UU.
Los politiqueros racistas anti-inmigrantes en Europa y otras partes hacen lo mismo. Merkel de Alemania hipócritamente dice dar la bienvenida a los refugiados, para luego negarles la entrada a Alemania. El racismo anti-inmigrante ha sido el combustible para encender movimientos fascistas en toda Europa.
Sólo el capitalismo, un sistema inhumano, puede obligar a obreros y niños a abandonar sus hogares y sus familias por la pobreza, el terror pandillero y las guerras imperialistas que creó, y luego perseguirlos como criminales por escapar esos horrores y trabajar para alimentar sus familias.
Este sistema está basado en la explotación de miles de millones para el beneficio de un puñado de capitalistas. Tenemos que luchar por el comunismo, un sistema sin dinero, esclavitud salarial, racismo, sexismo, fronteras y guerras imperialistas. Planificaremos, produciremos y distribuiremos colectivamente los frutos de nuestro trabajo según las necesidades de cada cual. La contribución de todos será necesaria, alentada y apreciada.
Las ideologías venenosas patronales son un obstáculo para esto. Las leyes racistas de inmigración dividen a los inmigrantes de los trabajadores nativos y residentes “legales” - negros, latinos, asiáticos y blancos. Nuestros intereses de clase exigen que rechacemos este y todo racismo y nos unamos para destruir el capitalismo y organizar una sociedad comunista.
Para eso, necesitamos construir colectivos del PCOI entre las masas de obreros, soldados y jóvenes. Ingresa al PCOI y ayuda a avanzar esta tarea histórica.