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SÍ Tenemos una Opción: La Revolución Comunista

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“No quiero Bandera Roja”, dijo un chofer de autobús de Los Ángeles. “Estoy pensando en las elecciones”.
 “¿Por quién vas a votar?”, preguntó la camarada.
“No me gusta ningún candidato”, admitió él.
“Mucha gente dice eso,” respondió la camarada. “Cualquiera que gane en noviembre, estaremos en problemas en enero. Es por eso que tenemos que hablar ahora de la revolución comunista”.
“Tienes razón”, contestó él.
Mucho está en juego. La crisis mundial capitalista imposibilita que las masas vivan como antes. El Partido Comunista Obrero Internacional  aprovechará esta oportunidad para crecer significativamente en EE.UU. y en otros lugares. Muchos, como ese chofer de autobús, deben ingresar a nuestras filas.
Para lograr eso hay que luchar por las ideas comunistas mucho más audaz y masivamente. 
Con candidatos como Clinton y Trump, los que gobiernan EE.UU. necesitan hacernos creer que su sistema capitalista es a lo máximo que podemos aspirar. Incluso hasta los elementos “anticapitalistas” pregonan las tácticas de miedo del “menos malo” o engaños de “tercer partidos”.
Pero nosotros tenemos una opción real en EE.UU. y todas partes: El Comunismo.
La Política Comunista Versus la Capitalista
El “Gran Capital” gobierna. Es producto del sistema salarial capitalista. Los gobiernos en las sociedades de clases existen precisamente para que los ricos se enriquezcan más explotando y oprimiendo a las masas.
El sistema salarial significa súper-explotación racista y terror policíaco, nacionalismo y guerra imperialista. Las elecciones ayudan a los capitalistas a negociar sus desacuerdos, mientras pretenden que las masas tienen voz y voto.
El comunismo significa una sociedad sin clases: no riqueza, no explotación. Ninguno estará mejor o peor que otros.
Produciremos y compartiremos lo que necesitamos sin dinero y mercados. Nuestros lazos sociales se basaran en el respeto mutuo y nuestra dedicación a la colectividad.
La política comunista significa movilizar a las masas para ayudar a hacer e implementar todas las decisiones que nos afectan. Esto significa luchar contra el racismo, sexismo y patriotismo que los gobernantes utilizan para dividir a la clase obrera internacional. Tenemos que organizar directamente para la revolución comunista que acabará con el capitalismo, su base material.
Los líderes comunistas no son unos pocos “elegidos”. “El comunismo desarrolla muchos líderes que ganan respeto debido a su dedicación al servir las masas. Son dedicados en la lucha y abiertos a la crítica porque quieren aprender y avanzar la causa.
Sólo el comunismo puede derrotar el fascismo y la guerra imperialista
El fascista de Trump envalentona a su base a sacar a la luz sus peores impulsos racistas y sexistas. Se postula como el  “hombre fuerte” que “salvará a EE.UU.” Él descaradamente pregona la consigna “EE.UU. Primero” de los nazis estadounidenses en la década de 1930.
¿Podría Trump ganar? Su amigo Putin ganó en Rusia. Brexit ganó. Modi ganó en la India y Netanyahu en Israel. Es posible, pero poco probable. Su política exterior (como debilitar a la OTAN) y fuertes lazos con oligarcas rusos contradicen los intereses de los principales imperialistas de EE.UU.
Si los republicanos se han convertido en el partido del racismo y la intolerancia descarada, los demócratas han sido por mucho tiempo los de la guerra imperialista y el racismo (véase el recuadro 1 abajo, Demócratas: Guerreristas Racistas).
Su convención contó con oradores militares como un ex comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán. Cuando algunos delegados corearon “¡No más guerra!” Otros los callaron gritando “¡EE.UU.! ¡EE.UU.!”
Sin embargo, los “progresistas” están inundando las redes sociales con la vieja amenaza peligrosa que no votar por Clinton, el “mal menor”, es “votar por Trump” o incluso por el “privilegio blanco”.
Las opciones en las urnas son la guerra (Clinton) o el fascismo (Trump). Pero cualquiera que uno elija, la segunda opción será gratuita.
En vez de eso elijamos el comunismo.
Movilicemos para el comunismo, no para un “Frente Unido”
Aprendimos del siglo 20 que sólo la revolución comunista puede derrotar al fascismo.
Los comunistas respondieron al ascenso de Hitler movilizando a las masas para combatir a los nazis en las calles de ciudades como Berlín. Muchos esperaban que una alianza con los socialistas derrotara al fascismo.
Pero el gobierno del Partido Socialista (SPD) autorizó, financió y armó a los “Guardias Blancos” que suprimieron la revolución obrera en 1918-19. Durante la década de 1920 el SPD declaró que “el rojo [comunista] era lo mismo que el café [nazi].” En 1931, el gobierno prusiano controlado por el SPD prohibió los escuadrones antifascistas comunistas y desfiles del Primero de Mayo. Comunistas llamaron correctamente “social-fascistas” a los lideres del SPD.
Esta es la  tradición “socialista democrática” de Bernie Sanders. Estos “socialistas democráticos” apoyaron la declaración de la Primera Guerra Mundial del gobierno alemán. No es de extrañar que Sanders ahora apoye a la guerrerista de Clinton.
En 1934, los comunistas hicieron un cambio radical llamando a la unidad con los socialistas contra el fascismo. Sin embargo, “la falta de unidad de la izquierda” no llevó a Hitler al poder. Los industriales alemanes (y sus amigotes en EE.UU.) decidieron que necesitaban Hitler para destruir el movimiento obrero dirigidas por los comunistas y movilizar para otra guerra mundial.
Se salieron con la suya debido a los errores del movimiento comunista (véase el recuadro 2 abajo, Movilicémonos Para la Revolución Comunista, No Para las Elecciones). El fascismo no puede ser derrotado ni el comunismo ganado en las urnas. El comunismo no puede triunfar construyendo “frentes unidos” antifascistas. La unidad con imperialistas fortalece el imperialismo, no el comunismo.
El Ejército Rojo y las masas soviéticas derrotaron a Hitler. ¿Qué pasaría si hubieran movilizado para el comunismo en vez de para defender “la patria”?
¿Si los partisanos europeos hubieran luchado por el poder comunista en 1945 en vez de apoyar a capitalistas como De Gaulle?
¿Si el Ejército Rojo Chino hubiera hecho nacional su “sistema de abastecimiento” en vez de promover la “Nueva Democracia” capitalista?
Hoy en día el fascismo está enraizado de nuevo en la crisis mundial capitalista de sobreproducción y su inevitable empuje hacia la guerra mundial. El único camino a seguir es el comunismo que arrancará este sistema mortal de raíz.
Colectivamente conocemos a muchos miles, como el chofer de autobús, decepcionados de la política capitalista. Debemos luchar con decisión y firmeza para superar sus objeciones políticas y obstáculos.
Debemos encontrar tácticas y estrategias, como huelgas políticas comunistas contra los asesinatos racistas policíacos, para movilizarlos. Tenemos que involucrarlos en discusiones de Bandera Roja, Movilizar a las Masas Para el Comunismo, folletos del PCOI y la filosofía comunista (materialismo dialéctico). Ellos – incluyéndolos a Uds. nuestros lectores - deben ayudarnos a mejorar nuestra línea, nuestra literatura y nuestro trabajo.
Todo esto debe conducir al crecimiento de los colectivos del Partido y redes de distribución de Bandera Roja en los lugares de trabajo, escuelas y cuarteles.
¡Elijamos el comunismo! ¡Ayuda a construir un Partido Comunista Obrero Internacional masivo!

Demócratas: Guerreristas Racistas

La política exterior de Estados Unidos, principalmente bajo los Demócratas, ha matado de 20-30 millones de personas desde finales de la 2ª Guerra Mundial. La mayoría en Corea (Truman) y Vietnam (Kennedy / Johnson / Nixon).
El gobierno de Bill Clinton amplió la OTAN hasta las fronteras de Rusia. Intensificó la miseria de las masas en todo el mundo en el nombre de “mercados abiertos” y la “democracia”. Eso incluye las intervenciones militares en Somalia (1993), Haití (1994), Bosnia (1995), Irak (1998), Sudán (1998), Afganistán (1998) y Kosovo / Serbia (1999).
Hillary Clinton, dijo en 2008, “Si soy presidente, atacaremos a Irán. En los próximos 10 años... seríamos capaces de destruirlos totalmente”.
Como Secretaria de Estado, Clinton abogó por aumentar las tropas en Afganistán (2009). Ella peleó por la intervención militar de Estados Unidos en Siria. Apoyó el golpe de Estado de 2009 en Honduras. Ayudó a los capitalistas en Haití mantener el salario mínimo allí a $ 0.24 / hora.
Ley contra el crimen de Bill Clinton en1994 provocó un fuerte incremento en el encarcelamiento masivo de los obreros y jóvenes negros durante las siguientes dos décadas. (Sanders votó por esa ley).
“La reforma del Estado de bienestar” de Clinton ayudó a duplicar en EE.UU., durante los siguientes 15 años, la cantidad de personas viviendo en la pobreza extrema (menos de $2 por persona por día).

Movilicémonos Para la Revolución Comunista, No Para las Elecciones

Los comunistas alemanes, siguiendo la política de la Internacional Comunista, se lanzaron a las elecciones. Incluso en 1932 postularon a Ernst Thaelmann para presidente como el “candidato rojo de las clases obreras alemanas”. Algunos dijeron “después de que Hitler, nuestro turno.” En 1933 estaban votando desde los campos de concentración.
Los comunistas organizaron Brigadas Internacionales de trabajadores para luchar contra los fascistas de Franco en España. Pero se movilizaron como un “frente popular” por la democracia y la república española, no por el comunismo. Más tarde se movilizaron para “defender a la Unión Soviética,” no por el comunismo.
Para 1942 la Unión Soviética se aliaba con los imperialistas “menos malos” (Inglaterra y EEUU) contra Alemania. En China se alió con el fascista de Chiang Kai-Shek contra el imperialismo japonés - hasta que este masacró a miles de comunistas chinos.
Hitler apenas había sido enterrado cuando el imperialismo estadounidense lanzó sus bombas atómicas genocidas contra Japón. La partición de la India y Pakistán por los imperialistas ingleses asesinó a millones más. Después de la 2ª Guerra Mundial, estos llamados “antifascistas” se convirtieron en los fascistas mas grandes.
Por lo tanto, tengamos cuidado  a los llamados a la “unidad antifascista” con Republicanos como Michael Bloomberg y Jeb Bush en apoyo a Clinton. Y cuidado con los que promueven el Partido Verde para “avanzar la revolución Sanders.”
La revolución que necesitamos es insurrección armada para sustituir el capitalismo por una sociedad comunista mundial donde las masas nos organicemos directamente para satisfacer nuestras necesidades.