¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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29 de julio—La crisis de un mes en Zimbabue refleja la intensificante crisis mundial del capitalismo. La corrupta dictadura de Robert Mugabe, en el poder desde el derrocamiento del régimen racista y post-colonial de Ian Smith en 1980, está amenazada desde el exterior e interior. Movimientos apoyados por imperialistas rivales podrían sumir al país en una guerra civil que involucraría a otras potencias regionales, especialmente Sudáfrica.
Los veteranos de la lucha guerrillera, por mucho tiempo pilares del poder en Zimbabue, están abandonando a Mugabe. Los obreros y la juventud, rebelándose contra la escasez de alimentos, el desempleo, los salarios no pagados, y policías corruptos violentos, cerraron Bulawayo y Harare el 6 de julio.  Esta huelga de “No-Ir-A-Trabajar” fue organizada mediante una campaña en los medios sociales de comunicación #ThisFlag, dirigida por el Pastor Evan Mawarire con la bandera de Zimbabue alrededor de su cuello.

¡Los Obreros Tenemos Sólo Una Bandera, la Bandera Roja!
El PCOI, organizando en Sudáfrica y alrededor del mundo, lucha por el comunismo. Aboliremos el capitalismo, junto con su dinero, salarios, mercados y sus banderas y fronteras nacionales. Movilizaremos a las masas para construir una nueva sociedad, donde juntos trabajaremos para satisfacer las necesidades de todos. Planearemos lo que produciremos basados en que la gente necesite. Nadie vivirá del trabajo de otros y nadie vivirá mejor que los demás. Eliminando la esclavitud asalariada y la competencia nos permitirá acabar finalmente con el racismo, sexismo y la xenofobia.

Revolución Comunista: No Liberación Nacional
Las masas de Zimbabue participaron por más de una década en una guerra de guerrillas contra el gobierno racista de  Smith. Durante las décadas de 1960 y 70, la Unión Soviética, y después China, apoyaron facciones guerrilleras rivales. En 1979, la facción de Mugabe, apoyada por China, triunfó. Desde entonces ha sido un amigo incondicional de China.
La guerra de guerrillas terminó con un acuerdo, negociado en Londres, que les garantizó a capitalistas blancos (1% de la población) diez años más el control de la tierra de Zimbabue. El partido de Mugabe se convirtió en él administrador de un estado capitalista.
En 2000, los veteranos guerrilleros de guerra dirigieron un movimiento espontáneo para desalojar a los blancos propietarios de tierras. Mugabe se hizo cargo de este movimiento, se apoderó de la tierra, y la repartió entre sus seguidores. La reforma agraria capitalista, en combinación con el cambio climático, ha resultado en una enorme disminución de la producción agrícola y a una hambruna. EE.UU. y la Unión Europea han condenado las violaciones de los derechos humanos en Zimbabue y le han impuesto sanciones económicas.

Mugabe Mira Hacia el Este
Mugabe anunció estrechar mas las relaciones comerciales con China en 2003. En diciembre de 2015, Zimbabue adoptó el yuan chino como su principal moneda internacional. Zimbabue es parte importante de la estrategia de China de la Nueva Ruta de la Seda de relaciones comerciales y de extracción en toda el África subsahariana. La dependencia de Mugabe en el apoyo de China ha hecho que minas de diamantes chinas - hasta ahora - han estado exentas de la nacionalización por Zimbawe de los principales recursos económicos.
A medida que la crisis económica en Zimbabue se profundizaba esta primavera, China anunció que enviaría 200,000 toneladas de arroz. Esto no es nada comparado a las supeeganancias de los capitalistas chinos en Zimbabue. Mientras tanto, Obama aumentó el sufrimiento de las masas con el anuncio de la continuación de las sanciones, mientras que fomenta un cambio de régimen.

Crisis y la Guerra
La crisis en Zimbabue crea una oportunidad para que EE.UU. apoye un movimiento “espontáneo” que podría lleva al poder un aliado más servicial a ellos. Esto, sin embargo, podría resultar en una guerra de terceros entre las potencias imperialistas rivales y contraponer a obreros contra obreros en batallas sangrientas.
La rivalidad entre los EE.UU., la  potencia imperial en declive, y China, su rival en auge, se está intensificando mundialmente. Ambas están expandiendo su presencia militar en África. China está construyendo su primera base militar en el extranjero en Yibuti, en el Cuerno de África, donde EE.UU. también tiene una base.
Conforme la crisis se agudice, varios escenarios son posibles. China podría apoyar en secreto a uno de los lugartenientes de Mugabe para desplazar al viejo dictador, calmando la crisis pero manteniendo siempre los estrechos vínculos de Zimbabue con China.
Por otro lado, EE.UU. y la Unión Europea parecen estar apoyando un movimiento que podría sumir a Zimbabue en una guerra civil. Mawarire ha huido a Sudáfrica, donde organiza sus partidarios, mayormente de Zimbabue, para una “revolución pacífica”.
Los gobernantes sudafricanos están divididos. El partido gobernante, el Congreso Nacional Africano apoya a Mugabe, como un ex aliado de la “guerra de liberación”. La federación sindical está apoyando el movimiento en contra Mugabe.
Los obreros no tienen que ganar en estas guerras. ¡Tenemos que luchar por nuestra propia clase! Una guerra civil en Zimbabue podría derrocar a Mugabe, pero el capitalismo permanecerá. ¡Los trabajadores de Zimbabue y Sudáfrica necesitan el comunismo, al igual que los obreros en todas partes! Esto sólo es posible con un fuerte Partido Comunista Obrero Internacional.
Los camaradas en Sudáfrica están dando liderato en la construcción de un PCOI masivo y ya han reclutado a un nuevo camarada de Zimbabue. Las traiciones de la lucha guerrillera, y la amenaza de guerra imperialista, son motivadores fuertes para luchar por el comunismo. ¡Instamos a los lectores de Bandera Roja en todo el mundo a que se unan a nosotros hoy!