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Los Trabajadores en Turquía y en Todo el Mundo Deben Rechazar el Nacionalismo y Luchar por el Comunismo

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El 15 de julio, sectores de las fuerzas armadas de Turquía intentaron un golpe de Estado contra el presidente Recep Erdogan. Para el día siguiente, con más de 300 muertos, más de 1,000 heridos y miles de encarcelados, el golpe había sido derrotado. Desde entonces, ha habido una purga masiva de militares, muchos periodistas arrestados y decenas de miles de despedidos y pasaportes confiscados.
Erdogan acusa a EEUU de tramar el golpe. Exige la extradición de Fetullah Gülen, el multimillonario predicador musulmán turco que vive en EE.UU., por ser el presunto autor intelectual del golpe. Si bien es difícil confirmar si EE.UU. estuvo detrás del golpe, sabemos que EE.UU. estuvo sin duda detrás del golpe en Libia, y en muchos más países durante la Guerra Fría. EE.UU. habría sido el más beneficiado de este golpe.
Antes del golpe, el ala dominante gobernante turca, representada por Erdogan, estaba revirtiendo su posición respecto a la guerra civil de Siria y su relación con Rusia. El 1 de julio, Erdogan pidió disculpas a Rusia por derribar el avión ruso en noviembre pasado. Los pilotos que lo derribaron fueron detenidos como golpistas. Una reunión entre Erdogan y el presidente ruso Putin, planeada antes del golpe, ha sido adelantada para el próximo mes.
Esto amenaza los intereses de los imperialistas de EE.UU. y refleja la creciente influencia de sus rivales imperialistas rusos y chinos. EE.UU., más aislado, está más decidido a crear caos para impedir el auge de estos. Esto hace el mundo más peligroso y hace aun más urgente la necesidad de construir el PCOI y movilizarnos mundialmente para el comunismo.
Mientras que los obreros en todo el mundo somos bombardeados con el patriotismo, los imperialistas nos atacan ferozmente para avanzar sus planes bélicos. Los obreros, soldados y jóvenes del mundo debemos unirnos para organizar una revolución por un mundo comunista sin capitalistas, naciones, dinero, esclavitud asalariada o guerras imperialistas. En tal mundo, los obreros no competiremos sino que colectivamente planificaremos, produciremos y distribuiremos los frutos de la naturaleza y de nuestro trabajo según las necesidades de cada cual.
Los Intereses de los Gobernantes Turcos y de los Imperialistas de EE.UU. Iban Rumbo a Chocar Antes del  Golpe Fallido.
Incapaz de derrocar a Assad, la estrategia de EE.UU. en Siria ha cambiado. EE.UU. y Francia han establecido bases militares en el norte de Siria con el apoyo de las fuerzas kurdas allí. Este es un primer paso para la creación del “Gran Kurdistán,” una nación que será creada de territorios históricamente kurdos de Siria, Irán e Irak. Esta zona rica en petróleo, podría servir como una base militar y política de EE.UU., como Israel lo ha sido.
Para la clase gobernante de Turquía, ésta es una amenaza existencial. En Turquía, un país de 73 millones de habitantes, hay 20 millones de kurdos descontentos, tratados como ciudadanos de segunda clase. Estos han organizado por décadas grupos armados para luchar por su independencia. El plan estadounidense de un “Gran Kurdistán” intensificaría este conflicto,  el cual estallaría  en una guerra civil abierta y desquebrajaría a Turquía.
La posición de Turquía con respecto al “Gran Kurdistán”, está alineada con la de Rusia e Irán. Todos ellos se oponen al plan de EE.UU. de crear una “segunda Israel geopolítica” de Kurdistán. Eso explica el ablandamiento de la postura turca con respecto al presidente sirio Assad.
Una alianza turco-rusa ayudaría a los esfuerzos de Moscú de sostener el régimen sirio. También promete revivir el estancado gasoducto “La Corriente Turca” (el proyecto de $15 mil  millones para  transportar  gas  ruso  por Turquía hacia Europa). Este proyecto y el de la Ruta de la Seda con trenes de alta velocidad que proyecta China construir desde Hungría a Grecia, son los esfuerzos mas grandes de Rusia y China para ganarse a los imperialistas europeos.
EE.UU., por el contrario, planea establecer una presencia permanente de la OTAN en el Mar Negro, persiguiendo su estrategia de cercar a Rusia. Sin la cooperación de Turquía no podrían hacerlo. Los imperialistas de EEUU tendrían que construirle una poderosa armada a Rumania para contraponérsela a Rusia en el Mar Negro.
También, ahora está en duda el acceso de los imperialistas occidentales a la base aérea turca de Incirlik, en el Mediterráneo, cerca de la frontera con Siria, donde están estacionadas las fuerzas de la OTAN y el 90% de las armas nucleares de EE.UU. en Europa.
Mientras Putin telefoneó a Erdogan después del golpe fallido para desearle éxito en restablecer el orden, altos oficiales civiles y militares estadounidenses han condenado la represión. Y EE.UU., tuvo de antemano cierto conocimiento del golpe. Dos aviones F-16 con aviones cisternas para recargarlos de combustible en pleno vuelo que fueron utilizados en el golpe fallido despegaron de Incirlik.
¡Los obreros, soldados y jóvenes de Turquía, EE.UU., Rusia, Irán, y el resto del mundo no tenemos nada que ganar y todo que perder apoyando a cualquiera de estos carniceros capitalistas o imperialistas! Todos quieren perpetuar su vil explotación de clase obrera. Nuestra lucha debe ser por un mundo comunista donde nos movilizaremos colectivamente para luchar por satisfacer las necesidades de los obreros del mundo. ¡Únete a nosotros!