¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Agosto 21— Los presos en todo EE.UU. están planeando huelgas contra la esclavitud dentro del complejo penitenciario-industrial. Están supuestas a comenzar el 9 de septiembre, el aniversario del levantamiento en la prisión Ática en 1971.
Cuando los comunistas nos instan a levantarnos y librarnos de nuestras cadenas, sabemos que están hablando de la esclavitud asalariada. Y para muchos de nuestras hermanas/os la esclavitud carcelaria es una realidad brutal. Apoyemos su huelga con acciones que llamen por la revolución comunista para ponerle fin a la esclavitud en todas sus formas.
En las décadas después de las luchas, por los derechos civiles, y las rebeliones de los años 60, tanto los Demócratas como los Republicanos comenzaron a criminalizar los movimientos de protesta. Sus demandas de “ley y orden” fueron esfuerzos escasamente disfrazados para movilizar a los votantes blancos en torno al racismo para reprimir a los obreros negros y latinos.
En los años 80, la necesidad de los capitalistas EE.UU. de maximizar sus ganancias eliminó muchos trabajos industriales en las ciudades grandes. En lugar de satisfacer las necesidades de los más afectados por la pérdida de empleos y el consumo de drogas, la administración Reagan creó “La Guerra Contra las Drogas”.
Los usuarios ocasionales de drogas de repente enfrentaron penas máximas. La sentencia por el uso de la cocaína en polvo, utilizada principalmente por blancos, fue mucho menor que las sentencias por uso de cocaína crack. ¡El sistema legal y político había encontrado una manera de llevar a cabo ataques racistas sin siquiera una sola mención de raza!
La administración Clinton siguió la misma línea con su “Estrategia Sureña”. Su Ley Criminal Ómnibus de 1994 fue la principal causa del aumento rápido de la encarcelación en masa en las décadas que siguieron.
Tanto los gobiernos de Reagan y de Clinton utilizaron el sistema de beneficencia pública para dividir las clases más pobres. Los políticos utilizan frases como “reinas de la beneficencia” y “súper-depredadores” para asustar y separar a los obreros blancos (muchos de ellos sindicalizados) de los obreros no-blancos. También divide a obreros negros de latinos y a los jóvenes de los viejos. Esto les ayudó a destruir los sindicatos y rebajarles el nivel de vida a todos los trabajadores.
Nuevas prisiones fueron construidas cinco veces más rápidamente que nunca antes. Se creó una nueva “subclase”. Ex convictos negros y latinos—hombres y mujeres—a menudo salían de la prisión sin esperanzas de empleo o vivienda. A menudo se enfrentaron a este sistema legal sin abogados o con abogados públicos cuya cantidad de casos apenas les permite conocer la familia.
Mano de Obra de Presos: “Arrendamiento Moderno de Convictos”
A finales del siglo 19 y principios del 20, el arrendamiento de convictos se convirtió en una nueva forma de esclavitud. Los gobiernos locales descaradamente vendieron la mano de obra de los presos a los dueños de granjas y fábricas.
En la década de 1920, los comunistas en Carolina del Norte y otras partes lideraron luchas para acabar con el arrendamiento de convictos. Ellos ganaron algunas reformas y muchos piensan que esto ha desaparecido. Lo contrario es cierto.
Durante la “Guerra de Coal Creek” de 1891 a 1892, los mineros armados liberaron a los trabajadores convictos y los despacharon a sus casas.
Es un buen negocio pagarles a los obreros lo menos posible. Usando la mano de obra penitenciaria, las corporaciones maximizan las ganancias de sus inversiones en prisiones privatizadas. En estados como Colorado, Arizona y Texas, los prisioneros son usados para producir mercancías y servicios lujosos como el queso de cabra, peces cultivados y el entrenamiento y aseo de perros. Los prisioneros, trabajando por unos pocos dólares al día, producen estos artículos para tiendas especializadas caras en las zonas más ricas.
Los inversores codiciosos afirman que los presos aprenden oficios, salen de sus celdas, hacen ejercicio y se les da la oportunidad de ganar un salario. En realidad, estas empresas están simplemente aprovechándose de una población vulnerable. Los prisioneros no tienen acceso a la educación, entrenamiento, ejercicio y trabajo remunerado, excepto con el consentimiento de sus carceleros.
Las prisiones privadas se están llenando con gente negra y latina. Muchos de estos condenados por delitos menores. Otros son “culpables” de estar en los EE.UU. sin la documentación migratoria adecuada.
Es fácil hacer mal cuando este es tan terrible que mucha gente no cree lo que está sucediendo realmente. ¡Tenemos que enfrentar el mal directamente, y crear un futuro mejor para todos! Esto no ocurrirá bajo el sistema actual. ¡Ya sean los líderes Demócratas o Republicanos, ambos tienen los mismos amos corporativos!
Tenemos que deshacernos de los explotadores corporativos. ¡Tenemos que crear una sociedad mejor, una que trate a todos por igual, que produzca sólo lo que realmente se necesite y que proporcione a todos comida, vivienda y tiempo para desarrollar estrechos lazos familiares!
Tal sociedad no necesitará prisiones. Nadie será esclavizado. Nadie será motivado por la violencia y amenaza de hambre. En cambio trabajaremos por nuestra dedicación de servir a las masas. ¡Poder a la clase obrera!