¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Bandera Roja aspira a ser un periódico de nuevo tipo para un partido dedicado a la movilización de las masas para el comunismo por todo el mundo. Estamos abriendo nuevos caminos y aprendiendo a la vez. Inevitablemente cometeremos errores en algunos artículos y habrá desacuerdos acerca de la naturaleza de esos errores. La página de cartas es un buen lugar para que los camaradas participen en la crítica y la autocrítica y nos ayuden a todos aprender a escribir de una manera que avance el trabajo. Les pedimos que sean agudos con su crítica pero de forma camaraderil. Colectivamente tenemos mucho que aprender.

Combatiendo el Racismo--Movilizando para el Comunismo en el Sur de EE.UU.

El racismo y la explotación se están intensificando juntamente con la crisis patronal. Necesitamos más actividad comunista. Pero, ¿cómo motivamos a camaradas y amigos bajo condiciones más duras a movilizar para el comunismo?
Mi esposa y yo recientemente pasamos un día con un camarada en Carolina del Sur. Él conocía la explotación racista. La encaraba constantemente y, francamente, era un poco intimidante.
Por ejemplo, una compañía contratada sólo choferes blancos para manejar sus camiones donde transportan a obreros latinos a las obras de construcción. Los obreros indocumentados no pueden obtener licencias.
El patrón dijo que  “sabía que los choferes eran racistas, pero él necesitaba choferes con licencia”. Al día siguiente tuvo una reunión para gritarles a los choferes. No quería que se detuvieran para que los obreros compraran café en las madrugadas. ¿Quién está fomentando el racismo y aumentando la explotación?
Otros obreros latinos trabajan cosechando los cultivos de otoño. Algunos apenas están sobreviviendo.
Al comienzo sugerimos algunas maneras modestas para él que distribuyera Bandera Roja y el folleto del Partido contra el racismo. Con mucha razón, él tenía miedo a perder su trabajo o algo peor.
“He leído en el periódico que los capitalistas crearon el racismo”, dijo, mientra nos servía una deliciosa comida que había preparado para nosotros. Culpar al capitalismo no era un obstáculo.
Entonces empezamos a hablar de la base material del racismo y cómo el comunismo nos ofrece la oportunidad de acabarlo. La conversación se volvió más seria.
En el folleto del Partido, leímos parte de la historia de cómo los comunistas en el pasado combatieron el racismo. Hemos aprendido de sus puntos fuertes y sus errores. Leyó el volante internacional sobre la crisis migratoria en el sitio Web del PCOI.
Pasamos el resto del día paseando por la ciudad local. Entre más hablábamos, más entendíamos colectivamente lo que significaba eliminar el sistema salarial. Nos permite ponerles fin a todos los aspectos del racismo.
Para el atardecer, él estaba más entusiasmado para librar la lucha. Él nos dio una gran cantidad (para él) de dinero  para pagar por los periódicos que le hemos enviado y para que continuemos enviándoselos.
El podía buscar las tácticas; lo que necesitaba era una visión comunista.
Camarada en Seattle

Platicando de Comunismo con Choferes de Autobuses en Los Ángeles

 “No, gracias”, dijo un chofer de autobuses que a veces lee Bandera Roja, cuando le ofrecieron la ultima edición.
“¿Viste el debate de anoche?”, preguntó la camarada.
“Sí”, contestó, y empezó a hablar pestes de los candidatos. “Los dos solo velan por sí mismos. ¿Quién vela por nosotros? “
“Nadie”, respondió la compañera. “Es por eso que necesitas este periódico”.
El trabajador sonrió, dio un “pulgar hacia arriba” y tomó Bandera Roja.
-Una camarada

“Este es nuestro folleto Para Acabar con el Racismo: Movilicemos a las Masas Para el Comunismo”, dijo el distribuidor de Bandera Roja a un Chofer de MTA en la Base de Buses 18.
“Me gustaría mucho que se acabara con el racismo,” contestó el chofer.
“Bueno, para eso tenemos que destruir el capitalismo. El racismo nació con el capitalismo. Antes del capitalismo no había racismo. La esclavitud romana, por ejemplo, no estaba basada en el color de la piel de la gente”.
 “Sí, era una cuestión de clase social”, dijo el chofer.
“Sí, los vencidos en la guerra eran hechos esclavos. El Imperio Romano esclavizó alemanes, franceses, griegos, inglés, y muchas otras personas. El capitalismo nació esclavizando en las Américas a los pobladores indígenas de piel oscura. Cuando éstos fueron exterminados por la enfermedad y el trabajo duro, como en las islas del Caribe, los capitalistas cazaron africanos y los trajeron a las Américas como esclavos. Crearon la ideología racista para justificar la esclavitud basada en el color de la piel. Este racismo es ahora utilizado mundialmente para superexplotar a los trabajadores de piel más oscura”.
“Estoy de acuerdo con eso”, dijo el chofer.
“Para acabar con el racismo tenemos que acabar con la esclavitud asalariada, la base material del racismo y la fuente de las ganancias capitalistas. Juega un papel crucial en maximizar las ganancias pagándosele menos a unos trabajadores que otros. En EE.UU., esto significa superganancias de la superexplotación de los obreros negros y latinos. Esta ideología racista también divide a la clase obrera, impidiéndonos unirnos para acabar con el capitalismo mediante una revolución comunista”.
“Creo que tienes razón. Para acabar con el racismo hay que acabar con el capitalismo”, corroboró el chofer.
“¡Y eliminar el dinero!”, añadió nuestro camarada, al chofer arrancar en su auto.
“¡Definitivamente!” fue la repuesta.
“Eso es exactamente lo que estaba pensando en el autobús. Esa será la única manera de acabar con el racismo “, dijo un chofer de la División 13, abordado de la misma manera por un distribuidor de Bandera Roja.
“Y vamos a tener que deshacernos del dinero. Mantener el dinero y los salarios fue la derrota de las revoluciones rusa y china. Una revolución comunista eliminará el dinero “, dijo el distribuidor de Bandera Roja.
“Sí, entonces vamos a ser todos iguales. Ni ricos ni pobres” acordó el chofer tomando Bandera Roja y caminando hacia su trabajo

-Un camarada.

Unidad y Lucha

Fue magnifico  leer acerca de la escuela sobre el materialismo dialéctico. De hecho, el leerlo me recordó que hay dos (no una) estrategias para ganar a nuevas personas al PCOI. Se les puede llamar  la estrategia “positiva” y la “negativa.”
El reporte sobre la escuela dice en un momento que “para poder reclutar a otras personas, tenemos que entender sus contradicciones internas que les impiden avanzar”.
Esto parece ser sentido común básico: averiguar lo que les está frenando y negarlo (superarlo). (Esta es la estrategia “negativa.”) Claramente, esto es lo primero que debemos tratar. Funciona muy bien si, por ejemplo, un simple malentendido les esta deteniendo. Tal vez piensan que ingresar al Partido significa darles la espalda a los amigos y familiares. Les explicamos que lo opuesto es el caso y problema resuelto.
Sin embargo, si sus objeciones son más profundas, la estrategia de negación no es tan fácil ni tan rápida y, lo más importante, puede no dar el resultado que queremos.
Esta lucha podría tomar tiempo, pero supongamos que ganamos. Pueda que nuestro amigo diga solamente, “OK, voy a ingresar”. Que es un paso adelante, pero no lo o que necesitamos – no está entusiasmado.
Hemos aplicado erróneamente una ley del cambio mecánico, es decir, que dos negativos hacen un positivo. Puede ser cierto en la aritmética -1 - 1 es +1, pero no es cierto en la vida real.
La otra estrategia es mirar a los otros lados de las contradicciones internas de nuestra amiga: las fuerzas que la empujan a que no ingresar al Partido. Tratamos de encontrar ideas y acciones comunistas entorno a las cuales podemos unirnos y que pueden generar entusiasmo en nuestra amiga. Esta es la estrategia positiva.
Por ejemplo, es evidente al leer Bandera Roja que muchos trabajadores están fascinados por el materialismo dialéctico (e histórico). Podemos instar a nuestra amiga a participar en las discusiones y eventos como la reciente escuela. Estas experiencias pueden conducir a que ella, por su cuenta, se replantee algunos de sus (digamos) prejuicios anticomunistas.
En otras palabras, nos concentramos principalmente en reforzar sus puntos fuertes en lugar de combatir sus debilidades.
La estrategia positiva requiere paciencia y moderación de nuestra parte. Tenemos que evitar concentrarnos en los  desacuerdos menores y hacer gran cosa de ellos.  Por ejemplo, supongamos que un amigo está muy interesado en el Primero de Mayo, pero ocasionalmente fuma marihuana. Debemos hacerle ver  nuestra posición respecto a las drogas, pero no machacárselo constantemente. Similarmente, si quiere votar por Clinton podemos explicarle (una vez) que esto es una pérdida de tiempo y dejar las cosas así.
A menudo, siguiendo la estrategia positiva, su creciente entusiasmo por el comunismo les lleva por su cuenta a cuestionar y rechazar sus ideas negativas.
Camarada del Nortea