¡Luchemos por el Comunismo! |
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Partido Comunista Obrero Internacional | |
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LOS ANGELES, CA. Noviembre del 2016—“Hoy que vienen las fiestas de fin de año, cuando más necesitamos el dinero, es cuando más nos descansan”, dijo una costurera de la fabrica Koos. Lo mismo sucede en muchas otras fábricas de costura, como American Apparel. Las obreras/os ya sacaron la producción que los patrones venderán en las tiendas durante las fiestas de fin de año y ahora son arrojados a la calle, sin importarles a los patrones que estos tengan familias que mantener.
“Además, nos bajaron el salario, y nos amenazaron diciéndonos ‘O aceptan o se van’”, comentó otro costurero de Koos. El enojo de las obreras/os en contra de estos ataques es enorme. Pero falta organización y un plan de lucha masiva y organizada para enfrentarlos.
Esta obrera y este obrero, junto a 200 más en esta fábrica, toman regularmente Bandera Roja. Potencialmente hay una gran cantidad de líderes que pueden poner las ideas comunistas al frente y llevar a cabo dentro de esta fábrica luchas de clases comunistas. Estas luchas deben apuntar hacia la destrucción del capitalismo racista y explotador y la construcción de un mundo comunista sin fronteras, racismo, sexismo, patrones y dinero.
El dinero no tiene valor de uso. Solo representa el valor que nosotros y solo nosotros producimos con nuestra fuerza de trabajo. El dinero para nosotros representa nuestras horas de trabajo vendidas al patrón. El dinero solo nos sirve para intercambiar esas horas de trabajo por las cosas que nosotros mismos los obreros/as producimos: comida, albergue, ropa, zapatos, cuidado medico, etc.
El dinero es a la vez la cadena que nos ata a los patrones porque si no tenemos esas horas vendidas no podemos comer ni tener un techo donde vivir. Si no nos vendemos, si no nos sometemos a su esclavitud salarial no podemos sobrevivir.
En una sociedad comunista no existirá el dinero, nada se venderá y nada se comprará, todo estará a disposición de las necesidades de los trabajadores. Los trabajadores en el poder construiremos viviendas dignas para todos. La luz, el agua y todos los servicios serán gratuitos. Cada quien aportará según su capacidad y dedicación y recibirá según sus necesidades.
Será una nueva forma de organizar toda la sociedad, sin bancos, ni patrones, ni explotación. Los centros de diversión o celebraciones serán planificadas en beneficio de los trabajadores no en ventas y ganancias patronales.
Combinaremos el trabajo manual y mental. Nadie estará atado de por vida a una maquina de coser 8 horas o más al día. La educación será gratuita y de por vida. Todos nos capacitaremos para desempeñar distintos oficios: seremos campesinos, costureros, ingenieros, médicos, científicos y todo lo que queramos. Todos haremos – especialmente los líderes – trabajo manual. Nadie será el jefe de alguien y mucho menos el sirviente de alguien.
Esta manera de vivir así no es completamente nueva, nuestros ancestros vivieron colectivamente y sin dinero por miles de años durante las sociedades sin clases, hasta que surgió la propiedad privada y unos cuantos empezaron a adueñarse de todo y las grandes mayorías se quedaron sin nada. Millones de trabajadores antes que nosotros también han luchado queriendo destruir esta esclavitud salarial y construir una vida y sociedad comunista.
Aprendiendo de sus errores y aciertos – especialmente de las Revoluciones Rusa y China – hoy tenemos un mejor plan para organizar una revolución y construir una sociedad comunista. Pero necesitamos de millones de trabajadoras y trabajadores como los de Koos. Aquí debemos comenzar con organizar una célula del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) que organice grupos de estudio para difundir Bandera Roja y reclutar más obreras/os al PCOI. Juntos haremos un plan de lucha dentro de la fábrica para organizar huelgas políticas por el comunismo.
Todos interesados en participar deben contactarnos por teléfono (310) 487-7674 o cuando distribuimos Bandera Roja. Las condiciones de vida para todos nosotros se empeoran. El racismo, deportaciones y el prospecto de guerras actuales y venideras, ponen nuestras vidas en constante peligro. Debemos tomar nuestro futuro en nuestras manos y organizar y luchar por una sociedad comunista