¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
PCOI@anonymousspeech.com

SEATTLE, EE.UU.--“Hay un patrón aquí”, observé. “Primero tu hermano intentó cabildear en Washington, DC”.
 “¡Eso no funcionó!”, dijo nuestro amigo quien ha distribuido mucha literatura del PCOI en las plantas de Boeing y varias manifestaciones. Discutíamos la elección de Trump.
 “Después trabajaste muy duro y viajaste por todo el país para el sindicato”.
“¡Eso no funcionó!”, repitió nuestro amigo, sacudiendo la cabeza con disgusto.
“Ahora es todo el trabajo y los viajes que hiciste para las elecciones”.
“¡Eso tampoco funcionó! ¡No creo que eso vaya a funcionar nunca!”
 “Todo esto ayudó al capitalismo a sobrevivir. Es hora que ingreses al Partido, de movilizar para el comunismo”, concluí.
Hubo una pausa.
“¿Cuándo es tu próxima reunión? Tengo mucho que decir”, preguntó mi amigo
Hasta ahora todo bien. Entonces cometí un error.
Inmediatamente lo invité a nuestra próxima cena del 3 de diciembre. Pero los miembros del Partido se reunirían al día siguiente para planificar la discusión (y otras acciones para responder a las elecciones). No lo invité.
Hemos dicho una y otra vez que el comunismo considera que las personas que hacen el trabajo son las que pueden tomar las mejores decisiones. Aquí tenemos un obrero que ha defendido al Partido por años. A pesar del dinero que los politiqueros y el sindicato le han ofrecido para construir sus organizaciones reformistas, él está más activo que nunca movilizando para el comunismo. El debe estar en todas las discusiones colectivas sobre cómo avanzar la lucha por la revolución comunista.
Esto contrasta con cómo el capitalismo toma decisiones. Entrenan a sus líderes en costosas universidades aisladas de los obreros. Proporcionan miles de millones para sus elecciones (solamente los Clinton han gastado $3 mil millones en sus campañas electorales). Los patrones nos dicen que votemos y confiemos en la democracia. Nosotros somos capaces de mucho más que eso.
La gente está genuinamente preocupada por el racismo, sexismo y la xenofobia desencadenados por estas elecciones. Por otra parte, muchos no podían verse votando por Clinton.
De los que votaron en esta mayormente fuerza laboral blanca, la mayoría votó contra Trump. Pero muchos, incluyendo blancos, negros, latinos y obreros inmigrantes, simplemente se negaron a votar.
A la hija de mi amigo le dieron dos automóviles de 18 pasajeros para llevar gente de un barrio negro a las urnas. Nadie llegó. El historial racista de Clinton es ampliamente conocido.
Mientras tanto, graffiti diciendo “Al diablo con este estúpido aceleramiento” y “¡Esto no termina hasta que no digamos que se ha terminado!” han aparecido en las plantas. Los obreros están circulando el volante de nuestro Partido titulado “El Comunismo Significa No Mas Trumps”. ¡Si las elecciones han terminado, la lucha por el poder no!
El comunismo terminará con el racismo, sexismo y la xenofobia. Nunca permitiremos más Trumps (o Clintons para ese caso). Todo esto será posible cuando muchos obreros como mi amigo tomen las riendas del liderazgo comunista.
--Trabajador industrial