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“Necesitamos remontarnos a los tiempos del gobierno de Tom Bradley, cuando Los Ángeles reconoció por primera vez que tenía una crisis de vivienda económicas. Similar a la depresión de 1929, en los años ochenta, sólo una familia de cada cinco podía comprar casa, 200, 000 familias vivían dos o tres de ellas en una casa, 40,000 familias vivían en garajes y 150, 000 familias quedaban desamparadas en algún tiempo del año.
Desde los días del alcalde de Los Ángeles, Tom Bradley, en la década de los 1980 hasta la fecha, desde Washington hasta la Alcaldía de Los Ángeles, el enfoque del Partido Demócrata ha sido un taburete de tres patas: zonificación y leyes ambientales, abolición de los programas gubernamentales para viviendas, y ser servicial a los especuladores de bienes raíces. “— Del blog de un ex planificador de la ciudad.
LOS ANGELES, EE. UU. - Ha habido cambios en el barrio Boyle Heights. Este viejo barrio, que en su día fue el hogar de familias latinas y asiáticas, está viendo la rápida construcción de nuevos edificios de apartamentos. A lo largo de los principales corredores de tránsito hay brillantes nuevas líneas ferroviarias de MTA. Edificios antiguos están siendo renovados y alquilados a nuevas pequeñas empresas.
Uno podría pensar: “¡El progreso ha llegado por fin!” Pero este cambio desplaza a las familias obreras que han vivido aquí por generaciones. Muchos residentes están luchando simplemente para tener donde vivir y criar sus hijos. Un artículo de 2014 dijo que el ingreso promedio de esta área era menos de la mitad de la del Condado de Los Ángeles. Los casa tenientes no han mostrado compasión o consideración alguna para los que han sido sus inquilinos, a veces por generaciones.
Cuando MTA estaba planificando el sistema ferroviario, tenía que “comprar en exceso” solares y casas para construir las estaciones del metro y líneas ferroviarias. Esto la convirtió en casa teniente. El resultado es un mercado de la vivienda en el cual los residentes están siendo expulsados. Muchas familias no encuentran apartamentos que alquilar mientras sus casas viejas son renovadas. Los que están disponibles son muy caros.
Además, está el mercado de “alojamiento nocturno.” (como AirBnB) cerca del centro de Los Ángeles. Una búsqueda en línea para alquileres nocturnos en el área proporcionó números telefónicos de Beverly Hills.
Los inversionistas tienen la mejor oportunidad de comprar las propiedades disponibles. Las casas en venta, si son grandes y atractivas, se cotizan por casi un millón de dólares. ¿Dónde podrán los trabajadores vivir, educar a sus hijos, trabajar y jugar?
Si hubiera habido interacción humana y comunicación real con las personas más afectadas, los planificadores urbanos podrían haber hecho las cosas de manera diferente. Podrían haber anticipado la rápida disminución de hogares unifamiliares y hubieran tratado de impedir la creciente venta de propiedades a no residentes. En cambio, el gobierno de la ciudad ha hecho lo opuesto. Las reglas y regulaciones, hipócritamente, se doblan y se rompen para permitir ventas más rápidas y proyectos de construcción.
Como están las cosas, el gobierno de la ciudad es parte del estado capitalista. ¡El tiempo y dinero son los más importantes para ellos y para sus nuevos patrones!
Es lógico que los trabajadores y sus familias necesiten vivienda y transporte. ¡Bajo un nuevo sistema, que tome decisiones basadas en las necesidades y la voluntad de las personas afectadas, tales problemas no existirán! Este sistema es el comunismo. El dinero, los inversionistas y casatenientes desaparecerán para siempre.
Irónicamente, todo el sistema del transporte público en Los Ángeles se construyó con los impuestos pagados por los sectores más pobres de la población. Estos agravios se extienden por todo el área. Han habido protestas recientes en Santa Ana, una ciudad de familias obreras, principalmente no blancas.
Dondequiera que los solares se vendan más baratos, los que tienen más dinero que sentimientos humanos están más que dispuestos a negociar con casatenientes sin corazón y con los funcionarios serviciales de la ciudad y del condado ¡La clase obrera no soportará esto indefinidamente!
En un mundo sin dinero, estas cosas no sucederían. La tierra será utilizada como las necesidades de las masas lo dicten. Todos tendremos viviendas cómodas y una comunidad que nos apoye. Planearemos nuevas ciudades y nuevas formas de transporte masivo para un estilo de vida más colectivo. ¡Únete al Partido Comunista Obrero Internacional en la lucha por crear un mundo mejor!