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En el Capitalismo, el Dinero Hace Girar al Mundo:

La Sociedad Comunista Funcionará en Base a Relaciones Camaderiles, No al Dinero (Parte II)

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Marx identificó al capital como “propiedad privada de los productos del trabajo de otras personas” que sólo existe “en virtud del derecho positivo.” Las leyes capitalistas lo establecen como “el poder de gobierno sobre el trabajo y sus productos”. Es decir, el dinero es una relación social de producción.
Al iniciar su semana de trabajo, uno necesita dinero para pagar la vivienda, alimentación y transporte. Pero no se nos pagará hasta más tarde. Por lo tanto usamos una tarjeta de crédito (si tenemos). O le pedimos prestado a familiares o amigos (“Te pagaré cuando reciba mi cheque”). ¡No es de extrañar que estemos atrasados siempre en pagar nuestras cuentas!
Los capitalistas necesitan del crédito, también. El dueño de un taller de costura necesita comprar la tela y otros materiales antes de que la ropa se haga o se venda, aunque a los obreros no se les paga hasta más tarde. Y él o ella no pueden pagar con ropa por los materiales y otros gastos.

El Comunismo Elimina El Dinero
En el capitalismo, explicó Marx, el dinero es lo que junta la fuerza laboral y los medios de producción. Sin embargo, “en el caso de la producción socializada”, Marx escribió: “el capital-dinero se elimina. La sociedad distribuye la fuerza de trabajo y los medios de producción a las diferentes ramas de la producción”.
Cuando decimos que eliminaremos inmediatamente el dinero queremos decir la moneda pero también toda forma de crédito, “puntos de trabajo”, “bancos laborales”, Bitcoins o lo que sea. No vamos a intercambiar cosas. Las compartiremos con quienes las necesiten, adonde sea que estén.
Planificaremos colectivamente la producción utilizando nuestra mejor evaluación de las necesidades. ¡Las computadoras harán eso mucho más fácil de lo que Marx podría haberse imaginado! No siempre acertaremos, pero no necesitaremos del dinero para remediar las cosas.
“Oigan, nuestro taller de costura necesita tela. Y, los camaradas que fueron inundados por la tormenta necesitan nuevos pantalones”.
“Haremos lo que podamos, pero aquí en la fábrica de textiles estamos cortos de mano de obra. ¿Pueden algunos de ustedes venir a ayudarnos?
Tendremos que mantener un inventario de los materiales y la mano de obra que utilicemos. Pero, a diferencia del socialismo soviético o chino, la producción comunista no tratará de “equilibrar” los ingresos y egresos o tratar de sacar ganancias.
La clave para hacer el trabajo de la sociedad sin dinero es el trabajo comunista: en palabras de Lenin es “el trabajo realizado gratis para el beneficio de la sociedad, el trabajo que no se lleva a cabo como un deber definido, que no se lleva acabo con el propósito de obtener el derecho a determinados productos, no conforme a cuotas fijas, pero el trabajo voluntario realizado sin esperar recompensa  porque se ha convertido en un hábito trabajar por el bien común, y debido a una comprensión consciente (que se ha vuelto un hábito) de la necesidad de trabajar por el bien común “.
El Partido Bolchevique de Lenin no explicó masivamente todo esto a los obreros urbanos y rurales cuando organizaba para la revolución. Por lo tanto, muy pocos obreros tenían la idea o el hábito del trabajo comunista. Los soviéticos decidieron que tendrían que transar manteniendo incentivos materiales para los trabajadores.
“Tomará muchos años, décadas, crear una nueva disciplina laboral, nuevas formas de relaciones sociales entre las personas, y nuevas formas y métodos de atraer a la gente al trabajo”, Lenin argumentó. “Mediante el derrocamiento de la burguesía y la supresión de su resistencia, hemos sido capaces de ganar el terreno en el cual este trabajo se ha hecho posible.”
Los soviéticos trataron de administrar la producción con el mínimo uso de la moneda misma. Pero los trabajadores todavía necesitaban dinero para sobrevivir. Las empresas necesitaban crédito, y por lo tanto un sistema bancario.
El dinero seguía siendo la sabia de la sociedad. Y el dinero seguía siendo capital: la acumulación de plusvalía, si bien en las manos del Estado.
Lenin elogiaba los Subbotniks que trabajaron un día extra como una contribución voluntaria a la sociedad. Pero el socialismo fertilizó la tierra en la cual el desarrollo generalizado del trabajo comunista era imposible.

Empecemos Ahora a Desarrollar Hábitos Laborales Comunistas
Hoy el Partido Comunista Obrero Internacional trata de explicar por qué el comunismo puede funcionar. Pero las condiciones de la esclavitud asalariada en nuestra vida cotidiana nos entrenan en los hábitos capitalistas de individualismo, competencia, racismo y sexismo.
¿Cómo podemos empezar ahora a desarrollar hábitos laborales comunistas para preparar a las masas para que dirijan la construcción de la sociedad comunista después de tomar el poder mediante la revolución?
La crisis capitalista ya ha marginado a muchos de nosotros. Sobrevivimos solamente aunando nuestros recursos y compartiendo lo poco que tenemos. Debemos aprovechar estas condiciones para desarrollar lo que Lenin llamó una “comprensión consciente de la necesidad de trabajar por el bien común.” Nuestros camaradas sudafricanos están liderando el camino en esto.
Otros se unen a organizaciones voluntarias como las que ayudan a construir casas o ayudan a los refugiados (como vemos en Europa). Estas también son oportunidades para desarrollar conciencia masiva de la necesidad y la posibilidad del comunismo.
Pero la principal forma de desarrollar hábitos de trabajo comunista es hacer el trabajo comunista de nuestro Partido colectiva y voluntariamente. Así es como empezamos a crear - en palabras de Lenin - la nueva “disciplina laboral, los lazos sociales, y las formas y los métodos de involucrar a la gente en el trabajo.”
Y es por eso que necesitamos que ingreses al Partido.