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Dialéctica Comunista

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Historia de la Dialéctica:

La Dialéctica Posterior de Mao

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Artículos anteriores de esta serie han discutido ensayos filosóficos de Mao Zedong hasta la derrota del Kuomintang nacionalista y la formación de una “república popular” en 1949. Ahora seguimos con la discusión de su papel en las luchas filosóficas que tuvieron lugar en la década de los años1950, 1960 y 1970.
En 1957 Mao dio un importante discurso por la revuelta derechista contra el gobierno socialista de Hungría en 1956. El Partido Comunista de China (PCCh) estaba preocupado y quería evitar que algo similar sucediera en China. Mao trató de hacer las paces con la burguesía china. Con este fin, él introdujo un nuevo concepto dialéctico, la distinción entre las “contradicciones entre el pueblo” y la “contradicciones con el enemigo.” Esta distinción tiene cierta validez, ya que los conflictos entre las masas no deben, sin duda alguna, ser tratadas de la misma manera que los conflictos entre las masas y la clase capitalista, las cuales sólo pueden resolverse mediante la revolución comunista.

“El Pueblo” y “El Enemigo”
Mao utilizó el concepto de “pueblo”, sin embargo, como una categoría flexible para describir cualquier alianza oportunista que el PCCh quería hacer con los enemigos de la clase obrera en un momento dado. Durante la guerra contra el imperialismo japonés, él incluyó incluso a los terratenientes feudales y los capitalistas del Kuomintang en “el pueblo”. Después de la guerra, los terratenientes y los capitalistas del Kuomintang fueron ubicados en la categoría del “enemigo”.
¡Mao admitió que los capitalistas explotan a los trabajadores, pero, sorprendentemente afirmó que había una “identidad fundamental de intereses” entre los capitalistas y la clase obrera! Afirmó que la “burguesía nacional”, aquellos capitalistas no trabajando estrechamente con los imperialistas extranjeros, eran parte del “pueblo”, y que las contradicciones entre la clase obrera y estos capitalistas podrían resolverse pacíficamente si eran manejadas adecuadamente por el PCCh. Las luchas violentas de la Revolución Cultural en la década de los años1960 demostraron que esta idea era pura fantasía que solo fortalecía a los enemigos de la clase obrera.

El Gran Salto Adelante (GSA)
Desde 1957 hasta 1959 dos movimientos importantes se dieron paralelamente en China, el Gran Salto Adelante (GSA), un enorme programa de construcción económica, y la organización de los campesinos en “Comunas Populares”, lo cual fue visto como un paso importante hacia el comunismo. Grandes errores en la planificación económica, aumentados por desastres naturales, condujeron a grandes fracasos en la producción de alimentos. La hambruna resultante mató a millones de personas.
Los fracasos del GSA intensificaron la contradicción dentro de la PCCh entre la izquierda pro-comunista y la derecha pro-capitalista. En 1966 esta contradicción llevó a la Revolución Cultural, pero en los años 50 y a principios de los finales de los 60 llevó a una serie de disputas filosóficas sobre cuestiones planteadas por el GSA. Reuniéndose con Mao a finales de 1958,- el filósofo Li Da acusó a Mao de tener excesiva dependencia en  la “iniciativa subjetiva de las masas”, es decir, pidiendo a los obreros y campesinos que se comprometieran a hacer un gran esfuerzo. Li Da acusó a Mao de tener una “fiebre” cerebral. Atacó las consignas del GSA acerca de la movilización de masas, como ser “Piensa con audacia, habla con audacia y actua con audacia”, afirmando que estas ideas no eran marxistas. Esto se volvió un tema común de la derecha en el PCCh. Mao las defendió
La verdad es que no fue el entusiasmo de las masas lo que causó las fallas en la producción de alimentos, sino la mala dirección de la PCCh. El partido desvió enormes cantidades de mano de obra de la agricultura a proyectos inútiles, incluyendo el intento de hacer acero en un gran número de pequeños “altos hornos en patios traseros”, que produjeron metales inservibles y desperdiciaron recursos.
Los izquierdistas explicaron que la iniciativa de las masas es una fuerza material porque hay una “identidad dialéctica entre el pensamiento y el ser.” Esto no quiere decir que el pensamiento y la materia (“ser”) son lo mismo, lo cual es una visión idealista. Significaba que las características del mundo material afectan nuestro pensar cuando aprendemos de la práctica, y lo que pensamos afecta al mundo, guiando las acciones prácticas humanas. Esta idea de “identidad dialéctica” se convirtió en el objeto de un largo debate entre la izquierda y la derecha.
En 1963, Mao endosó el punto de vista de la identidad dialéctica en un breve ensayo titulado “¿De dónde provienen las ideas correctas?” “La materia”, escribió, “puede transformarse en conciencia y la conciencia en la materia.” Estas transformaciones son “fenómenos de la vida cotidiana”, ya que nuestro pensamiento se ve afectado por el mundo y nuestras ideas guían los cambios que hacemos en el mundo.
Marx y Engels ya habían dicho cosas similares, por lo que esta idea no era nueva. Es, sin embargo, una idea de importancia fundamental para el movimiento comunista. Esto significa que las masas pueden cambiar el mundo, aprendiendo y luego aplicando las ideas políticas correctas en la lucha por el comunismo.