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Rivalidad Estados Unidos y China Significa:

Movilizar a las Masas Para el Comunismo Para Ponerle Fin a la Guerra Imperialista Para Siempre

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“Guerra entre Estados Unidos y China en las próximas décadas no sólo es posible, sino... es más probable que sea a que no sea”, escribió Grant Allison de la Universidad de Harvard (Atlantic, 24/9/15).
Algunos podrían preguntar: ¿Por qué preocuparse por las reflexiones de los expertos de los capitalistas-imperialistas? Algunos dicen: concentrense más en las oportunidades que existen ahorita para movilizar a las masas del mundo para el comunismo.
Pero una guerra entre EE.UU. y China significaría guerra mundial. Las dos primeras guerras mundiales creó las condiciones para las revoluciones rusa y china. La guerra mundial no es el único catalizador posible para levantamientos masivos con potencial revolucionario. Sin embargo, debemos prepararnos para convertir la Tercera Guerra Mundial en una revolución comunista mundial.
Los comunistas han declarado, desde el Manifiesto de Basilea en 1912, que las clases trabajadoras deben “utilizar la crisis económica y política creada por la guerra para despertar a la gente y por lo tanto para acelerar el derrocamiento del dominio de clase capitalista.”
Pero los comunistas de ese entonces no prepararon suficientemente a las masas. Los socialistas con mentalidad nacionalistas se alinearon con “sus” gobernantes capitalistas y pudieron dirigir a los trabajadores hacia un fratricidio sangriento.
¡Eso no debe volver a suceder nunca más!

Las Causas de la Guerra: ¿Psicología o la Economía Política Imperialista?
El historiador Tucídides argumenta (ca. 411 AC) que el auge de Atenas, y el temor que le  inspiró a Esparta, hizo inevitable (necesaria) la guerra. Allison llama a esto una “trampa” que hace la guerra probable (pero no inevitable) cuando una “potencia emergente” se enfrenta a una “potencia gobernante”.
El presidente Obama se reunió con el presidente de China, Xi Jinping, en septiembre. Ambos negaron la existencia de una “trampa de Tucídides” y la inevitabilidad de guerra, aunque Xi advirtió de “errores en cálculos estratégicos”.
La trampa verdaderamente peligrosa para los trabajadores es pensar que las guerras imperialistas son causadas por factores psicológicos (como el miedo) o errores evitables (“errores de cálculo”). Lenin explicó por qué, atacando la versión de Kautsky de esta trampa.
Lenin demostró que las grandes potencias completaron la división territorial del mundo a principios de “la época del capital financiero.” El capitalismo se convirtió en “capitalismo imperialista”. Esto fue, y sigue siendo, “la base de las actuales formas peculiares de la rivalidad entre los estados capitalistas más grandes”. Esta rivalidad - no “el miedo” o “la ambición “- conduce inevitablemente a la guerra imperialista.
Entendiendo esto, podemos comprender la urgencia de desarrollar trabajo comunista dentro de las fuerzas armadas patronales. El papel de nuestro Partido es templar a la clase obrera para que combata el nacionalismo, reformismo y pacifismo en las masas. Podemos aprovechar más firmemente todas las oportunidades para movilizar a las masas para el comunismo.

China, “La Potencia en Auge”, Se Enfrenta a EE.UU. “La Potencia Gobernante
Hace veinticinco años, los imperialistas estadounidenses vieron a China como poco importante y que probablemente seguiría siendo así. Hoy el “Sueño Chino” de Xi Jinping, se imagina un mundo en 2049, donde apenas se menciona a los EE.UU.
China ya ha superado a EE.UU. como el principal fabricante, exportador, nación comercial, titular de la deuda de EE.UU. y de las reservas de divisas, consumidor de energía, productor de acero, mercado de automóviles, mercado de bienes de lujo, economía y el principal motor del crecimiento mundial del mundo. EE.UU., sin embargo, conserva el dominio militar - al menos por ahora.
Stratfor reporta que “los EE.UU. y China están viendo ahora las relaciones militares como una herramienta para desarrollar confianza estratégica, haciendo los accidentes menos probables y ayudando a manejarlos cuando inevitablemente ocurran.” (04/12/15)
En noviembre, en medio de las crecientes tensiones militares en la Cuenca del Pacífico, se convocó la primera sesión de un diálogo de Ejército-a-ejército de EE.UU. y China. El mes pasado, China respondió a las últimas ventas de armas estadounidenses a Taiwán con amenazas de sanciones que probablemente tendrán poco impacto.
Pero la tendencia principal es conflicto. China está desplegando su “capacidad Anti-Acceso / Negación de Área” (A2 / NA) para socavar la ventaja ofensiva estadounidense en el Mar del Sur de China. EE.UU. respondió en 2009 con su estrategia “Batalla Aire/ Mar” (BA/M), ahora llamada “Concepto Conjunto para el Acceso y Maniobrar en los Mares del Mundo”. El Departamento de Defensa admitió en 2013 que este plan ofensivo comenzaría con ataques aéreos profundos en China continental contra las fuerzas e infraestructura que apoyan a A2 / NA.
No todos los Imperialistas estadounidenses están a favor de BA/M. Algunos, como Amitai Etzioni, argumentan que corre el riesgo de provocar una “Trampa Tucídides” al aumentar los temores chinos.
En septiembre de 2014, el secretario de Defensa Hagel propuso en cambio la “Tercera Estrategia de Offset.” Esto respondió a la agresión territorial de Rusia en Europa. Refleja la opinión de que Rusia puede ser más amenazante para la dominación de EE.UU. que China. También refleja el malestar del Ejército de EE.UU. con su papel muy limitado en BA/M.
Sin embargo, China se está moviendo hacia una asociación económica a largo plazo con Rusia, aunque tal vez no tan rápidamente o en la escala que a Moscú le gustaría. Rusia respondió a las sanciones de EE.UU.-Europa dándole publicidad a su “giro hacia el este.” (Stratfor 14/10/14 y 9/3/15)
“¿No significa el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) significa que EE.UU. puede competir con China sin irse a la guerra?”, preguntó un lector de Bandera Roja.
Si y no. TPP les permitirá a los capitalistas de EE.UU. intensificar la explotación de los trabajadores dentro y fuera de EE.UU. A corto plazo, aumentará su competitividad económica con respecto a sus rivales chinos. A la larga, sin embargo, el TPP y la BA/M son dos caras de la misma moneda mortal.

Convirtamos la Lucha de Clases y la Guerra Imperialista en Revolución Comunista
Lenin citó la declaración de Cecil Rhodes, portavoz archi-racista del imperialismo británico, que “El Imperio, lo he dicho siempre, es una cuestión de estómago. Si no queréis la guerra civil, debéis convertiros en imperialistas”.
Los gobernantes chinos y estadounidenses fomentan el nacionalismo para ganar a las masas a luchar por sus ganancias, mientras tratan de prevenir que la guerra de clases culmine en la revolución comunista.
Nuestro trabajo es movilizar a las masas contra el nacionalismo y para la revolución comunista internacional. Que los imperialistas comiencen sus guerras, nosotros las terminaremos con la revolución comunista.