¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Muchos camaradas y amigos en Seattle han participado activamente en las manifestaciones anti-racistas recientes. Este fin de semana tuvimos una discusión sobre cómo el comunismo terminará el racismo. Concluimos lo siguiente:
Sólo el comunismo terminará el racismo para siempre. Pero, ¿cómo? Deteniéndose ante nada, los capitalistas tomaron medidas audaces y crueles para establecer el racismo, empezando por el secuestro de cientos de miles de africanos. Los comunistas serán igual de decididos en erradicar el racismo y tomaremos medidas igualmente de audaces para combatirlo. Todas estas medidas audaces requieren la movilización de millones de personas que apoyan el comunismo y se oponen al racismo.
La primera medida audaz es la abolición del dinero y el sistema salarial. Esto eliminará la base material del racismo - diferencias salariales racistas - pero por sí no abolirá el racismo. Sin embargo, nos permitirá llevar acabo el tipo de campaña comunista que con el tiempo barrerá el racismo de la faz de la tierra.
Heredaremos una sociedad segregada en la cual la mayoría de nosotros en cierta medida todavía tendremos prejuicios. Algunas de estas personas prejuiciosas incluirán de seguro a algunos casos de racistas asesinos locos. Pero sería un gran error ignorar el otro extremo, los prejuiciosos inconscientes de gente anti-racista.
Por supuesto disolveremos la fuerza policial patronal. Lo mismo haremos con todo el sistema jurídico - jueces, fiscales, agentes judiciales, procuradurías, guardias de prisiones etc. No habrá más aparato estatal que pase leyes racistas y las imponga mediante el terror.
Abriremos las cárceles y liberaremos a  millones (principalmente a los presos no-blancos) que ahora están tras rejas. Además, aboliremos permanentemente las cárceles en general y terminaremos para siempre la práctica bárbara de encerrar a gente en pequeñas celdas. En los primeros días del comunismo habrá gente peligrosa, a los que tendremos que detener, pero serán alojados y alimentados al mismo nivel de todo mundo. El objetivo será la rehabilitación, no el castigo, y saldrán libres (pero supervisados) tan pronto como ya no sean un peligro para la sociedad.
Pasaremos de inmediato a ponerle fin a la segregación en la vivienda y las vocaciones. Por ejemplo tendremos un programa acelerado para integrar el servicio de bomberos. Algunos grupos altamente segregados, como los ejecutivos / élite gerencial, simplemente desaparecerán, mientras que el liderato de la clase obrera que los sustituirán será integrado desde el inicio.
Purgaremos el racismo de la cultura popular y reprimiremos la mayor parte del llamado “entretenimiento” racista de la vieja sociedad. ¡No más programas policíacos en la tele! Las masas nos ayudarán a eliminar la circulación ilícita de este veneno.
En su lugar produciremos un nuevo arte y una nueva cultura no racista y, finalmente, le daremos la exposición merecida al trabajo de artistas no-blancos y anti-racistas.
En las aulas (integradas, por supuesto) dedicaremos mucho tiempo enseñando la verdadera historia de la esclavitud y del racismo internacional.
Por último movilizaremos a millones para que estén en guardia en sus hogares y lugares de trabajo contra todas las manifestaciones del racismo y que estén listos para hablar e intervenir contra él. Por ejemplo, oponiéndose a bromas racistas, o luchando con un grupo totalmente blanco de amigos para que integren su próxima fiesta.
En toda esta labor le recalcaremos a toda la clase obrera la importancia de acabar con el racismo. La revolución fracasará si dejamos que el racismo persista. Es una cuestión de vida o muerte.