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Dialéctica Comunista

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Construyendo PCOI en Sudáfrica

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Saludos Camaradas,
Como ustedes saben, nos fuimos a una cercana ciudad industrial después de la Conferencia aquí. Fui allí otra vez para una semana de vacaciones en diciembre. Luego, para los días festivos fui a una zona más rural, de donde mis padres vinieron. Pero se volvió en otra movilización.

Soldado Organiza a sus Amigos
Me reuní con un amigo allí, que es soldado. Le pregunté si quería ingresar a nuestro Partido. Me hizo un montón de preguntas, las mismas preguntas que yo solía hacer cuando estaba ingresando al PCOI. Él me preguntó si íbamos a empezar la anarquía o si íbamos a iniciar una guerra. Yo le dije que no, nosotros no podemos iniciar una guerra. Los capitalistas iniciarán una guerra debido a sus propias contradicciones. La razón que estamos movilizando soldados y a la clase obrera industrial es porque ellos son los que producen todo. Los patrones no producen nada. Él estuvo de acuerdo conmigo. Le dije que lo único que queremos es que la clase obrera volteé las armas contra los patrones. Ellos van a empezar la guerra y nosotros la vamos a terminar.
Luego organizó a otros dos soldados. Ellos vinieron a mi casa. Todos los días festivos estuve con ellos, explicándoles como la dialéctica nos ayuda a resolver las contradicciones. Les expliqué también que tenemos que abolir el dinero porque es la raíz del problema. Si no hay dinero, entonces no habrá divisiones dentro de la clase obrera, nada de socavar a otros trabajadores. Les expliqué que los trabajadores no deben ser colocados en diferentes niveles, que en el capitalismo, el trabajador que tiene un oficio socava al que no tiene uno. También estuvo de acuerdo conmigo.
Entonces le pregunté si recordaba las negociaciones de Codesa cuando Mandela y Cyril Ramaphosa estaban negociando con el régimen del apartheid para intercambiarse el poder estatal. Le dije que esas negociaciones no fueron buenas porque estaban reformando el sistema.
No se puede reformar el sistema, necesitamos revolución. En una revolución no se puede negociar con los capitalistas. Eso es lo que sucedió. Hoy estamos cosechando los frutos de Nelson Mandela.
Bajo el capitalismo los pobres son cada vez más pobres y los ricos se están haciendo más ricos. Especialmente en la comunidad negra donde vivimos en zonas aisladas, en casuchas, a veces algunos de nosotros ni siquiera tenemos electricidad; ni siquiera tenemos dinero para comprar la parafina para encender la estufa. Él estuvo de acuerdo conmigo.

Obrero industrial que ingresa al PCOI
Sudáfrica—Después de la conferencia comunista en noviembre, fuimos a una ciudad industrial cercana, donde logramos reclutar algunos pocos camaradas nuevos. Durante las fiestas navideñas, me reuní con ellos y también con un trabajador que estaba en el liderato de LEMUSA (el Sindicato de mineros que se separó de NUMSA). Nunca lo conocía en persona; pero habíamos estado en contacto en Facebook. Cuando le dije que estaba en el área, él estaba muy feliz de conocerme. Nos sentamos en un restaurante donde conversamos durante más de 3 o 4 horas. Le dije sobre el materialismo dialéctico.
Él no sabía nada acerca de la dialéctica, pero cuando le expliqué, todo fue claro para él. Antes trabajaba en otra área, y luego se unió a NUMSA. Después fue nombrado representante sindical, ascendió en  las filas, y ahora trabaja para el sindicato.
Prometió reclutar a otros en otra ciudad donde él vive, pero tiene que tener más información. Y por lo tanto hicimos un plan. No puedo ir solo adonde él  vive, así que tenemos que llegar conjuntamente con otros camaradas. Prometió difundir las ideas ahí, y dijo que quería inscribirse como miembro. Le dije que no inscribimos a camaradas, ni utilizamos tarjetas de membresía, porque eso es parte del capitalismo. Él estaba muy feliz de escuchar que luchamos directamente por el comunismo. Me preguntó sobre el socialismo y expliqué los peligros del socialismo. Le dije que para mí el socialismo y nacionalismo eran lo mismo, que sólo ayudan a los polítiqueros a enriquecerse. Ellos usan a la clase obrera y hablan bonito como si la clase obrera conseguirá todo, pero no recibimos nada. Y si los trabajadores salen en huelga, ellos usarán a la policía contra los trabajadores. Le expliqué los peligros del sistema policial. También estuvo de acuerdo conmigo.
Él estaba feliz de conocerme. Él está esperando nuestro periódico Bandera Roja. Me llamó unos días más tarde. Estoy siempre en contacto con todas las personas que recluto. No quiero perderlos. Tienen el potencial y la energía para movilizar para el comunismo.