¡Luchemos por el Comunismo!
	Partido Comunista Obrero Internacional
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Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, y Sudáfrica), rivales de EE.UU., están en auge en medio de la crisis global del capitalismo. Esta intensificante rivalidad entre estos dos bloques imperialistas significa que sólo podemos avanzar la revolución comunista oponiéndonos y venciendo estos dos grupos imperialistas. Este mundo capitalista en decadencia se asemeja mucho al mundo de hace un siglo, donde la rivalidad interimperialista esta conduciendo inexorablemente a otra guerra mundial.
EEUU, en declive, está decidido a mantener su dominio tratando de evitar que los BRICS redividan el mundo para su beneficio. Hoy día, los reformistas divulgan la mentira de la coexistencia pacífica entre trabajadores y capitalistas. Debemos derrotar esta línea reformista, y avanzar en nuestra línea de movilizar a las masas para el comunismo.
Aquí en África, un bloque de EE.UU. en declive y los BRICS en asenso están trenzados en una rivalidad mortal. En Sudán del Sur, la brutal guerra – entre el régimen armado por China y un ejército rebelde respaldado por Uganda y EE.UU. - muestra que EE.UU. y China son rivales mortales en la lucha por petróleo. EE.UU. invirtió miles de millones de dólares dividiendo el Sur del Norte, pero China controla la mayor parte del petróleo y está financiando el nuevo régimen sureño.
En África, China se presenta como un “socio igualitario” en el desarrollo, haciendo negocios donde todos “ganan”, creando “doble felicidad. Pero, las empresas chinas pagan salarios de hambre y tienen condiciones laborales inseguras, cuando pueden salirse con la suya. Un ejemplo de la superexplotación china de los recursos laborales y naturales de África es la mina de cobre Chambishi en Zambia, donde los abusos laborales y la violencia contra los obreros que protestan es la orden del día.
Pero es Sudáfrica (SA) la que demuestra cómo BRICS sirve al imperialismo ruso y chino en África. Como miembro del BRICS, SA es el intermediario entre Rusia y China y el continente entero. El gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) adopta una línea similar a la Bolivariana “izquierda” en América Latina. Tiene una relación estratégica con China y Rusia para desarrollar a África como la alternativa “socialista” al imperialismo estadounidense y la Unión Europea. Ha abierto la puerta a la explotación china, para utilizar a SA para ensamblar productos fabricados en China para el mercado africano.
La reunión BRICS en SA incluyó una propuesta de un nuevo banco de desarrollo, que es simbólico porque es pequeño y financiado por partes iguales. En realidad China ya tiene inversiones en África a través del Banco Exportador-Importador de China, que es más grande que el Banco Mundial.
BRICS se utiliza para la explotación colonial de África por Rusia y China sin tener en cuenta el cambio climático o las vidas obreras. China financia el régimen de Mugabe en Zimbabwe para saquear su riqueza mineral y diamantes, destruyendo el sustento de los mineros indígenas y destruyendo el medio ambiente.
Lenin explicó que la rivalidad interimperialista desemboca en guerra mundial. En contraste, la perspectiva del CNA para el desarrollo de África es que los estados africanos comparten y “ganan” de las inversiones de China y Rusia. Este es un mortal “frente unido” con el imperialismo, igual a la larga relación con el imperialismo británico y estadounidense. La pugna entre estos bloques rivales por saquear África para extraer superganancias y seguir acumulando capital ha dado lugar a guerras locales. El desarrollo militar de AFRICOM muestra que EE.UU. reconoce a China y Rusia como rivales mortales que deben ser contenidos.

Los que ven a los BRICS como una alternativa progresista al imperialismo son enemigos de la clase obrera. Ningún capitalista-imperialista ayudará a los obreros. El capitalismo sólo sobrevive aumentándoles la tasa de explotación a los obreros. En la época del imperialismo, durante la crisis capitalista las potencias imperialistas mandan sus obreros a la guerra para redividirse el mundo y tomarse lo que queda por destruir de la naturaleza.
Para que la humanidad y la naturaleza sobrevivan, la clase obrera, siendo la única clase revolucionaria, debe derrocar a los capitalistas mediante la revolución comunista. Sólo el proletariado revolucionario liderado por el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) con su línea de movilizar a las masas para el comunismo puede acabar con el capitalismo-imperialismo. Necesitamos un mundo sin dinero, sin tiranía patronal, sin capitalismo, naciones, o fronteras: un mundo comunista. ¡Destruyamos el Capitalismo! ¡Adelante con la revolución comunista! ¡Adelante!