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Cuando Obama apoyó los ataques militares franceses y británicos que derrocaron el régimen de Gaddafi en Libia en 2011, la revista New Yorker, elogiándolo, acuñó la expresión “liderando desde atrás.”
La razón, dijo, es que “el poder relativo de los EE.UU. está en declive, al ascender rivales como China” y “EE.UU. es odiado en muchas partes del mundo.”
George Friedman, director general del tanque de pensamientos Stratfor, explica mas este cambio de estrategia. Entre 1914 y 1989, sobre especialmente durante las dos guerras mundiales, la política de EEUU era “permitir que ambos bandos se agotaran mutuamente, y luego... recoger las ganancias con (en comparación) bajas mínimas”. Él critica la política, implementada de 1989 al 2008, de “participación directa y anticipada de las fuerzas militares estadounidenses.”
Friedman sostiene que EE.UU. debe forjar ahora “estructuras de alianzas efectivas y pertinentes” con “aliados fundamentales que tengan un interés en alinearse con EE.UU. contra enemigos regionales. El objetivo es evitar el surgimiento de una potencia dominante regional totalmente segura de amenazas terrestres y con el poder económico para desafiar a EEUU en el mar.”
Las dos potencias hegemónicas que enfrenta el imperialismo de EE.UU. son China y Rusia. “Rusia, China encabezan la lista de las amenazas”, anunció el diario Los Ángeles Times (04/02/15). Lo que Friedman está realmente vendiendo es la estrategia de EE.UU. para pelear la 3ª Guerra Mundial.
El objetivo principal de la visita de Obama a la India era reclutar a India para contener el ascenso de China y Rusia y militarmente confrontarlos después.
Pero Obama no es el único pretendiente de la India. Rusia y China también la cortejan. El nuevo primer ministro de India, Narendra Modi, está decidido a extraer la mayor cantidad posible de concesiones de estos imperialistas rivales. Él planea impulsar el ascenso económico y militar de la India, convirtiéndola en una gran potencia mundial.
El proyecto de Modi “Hecho en la India” requiere decenas de millones de nuevos empleos para jóvenes indios desempleados. Sus planes para construir la infraestructura india requerirán inversiones masivas. Modi ve a China como clave para estos dos proyectos. 
Modi encabezó el gobierno del estado de Gujarat antes de ser primer ministro. Su partido llevó a cabo programas fascistas contra la población musulmana allí. Este terror racista le permitió a su gobierno debilitar las leyes laborales. Esto atrajo grandes inversiones, principalmente de China y Japón, en el auto, petróleo, energía y transporte.
Modi aspira a repetir el  “milagro” económico de China. Los 3,000 millones dólares Obama prometió invertir en la India no ayudará mucho.
Cundo Obama partía de la India, el ministro de Relaciones Exteriores de la India, Sushma Swaraj, iba rumbo a China. China planea invertir $20 mil millones en nuevos parques industriales. China se ofreció prestarle a la India 30% del billón de dólares para el costo de infraestructura hasta el 2017.
El día después de que Obama partiera, un periódico, propiedad de los capitalistas más grandes de la India (los propietarios de Reliance Industries) escribió un editorial: “La Necesidad de un rebalanceo: Después de colaborar con EE.UU., es tiempo de que Modi contacte a China”. Le advirtió al gobierno de Modi no ser visto como alineado con “una esfera particular de influencia” (los EE.UU.). En su lugar, le instó a aprovechar al máximo el conflicto entre EE.UU. y China.
Actualmente, la India es miembro de BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), cuyo objetivo es ponerle fin al dominio mundial de EE.UU. Esto no sucederá sin guerra: guerra mundial.
India, el segundo país más poblado del mundo, es un aliado muy deseable. Obama no logró forjar la alianza militar con la India que desesperadamente necesita el imperialismo de EE.UU. para pelear contra China o Rusia, o ambos. EE.UU. es por ahora el principal proveedor de armas de la India, pero Obama no pudo romper la relación militar estratégica entre India y Rusia.
“El equipo militar indio continuará siendo fuertemente Rusia-céntrico”, dice un cronista indio, de Rusia y la India Informan, basado en Rusia. “EE.UU. ofrece la tecnología para desarrollar aviones no tripulados... tirándonos un juguete”, les dijo a aquellos que predecían una masiva transferencia de tecnología militar estadounidense a la India.
Por el contrario, Rusia y la India están colaborando en proyectos de armas, incluyendo submarinos nucleares, misiles supersónicos, y cazas furtivos de quinta generación.
China también seriamente busca forjar una alianza militar con la India. El presidente Xi se reunió personalmente con canciller indio Swaraj para preparar la visita de Modi en mayo.
China está invirtiendo $32 mil millones para integrar el sistema ferroviario de la India con la nueva Ruta de la Seda de China, que conecta China, Asia Central y Rusia con Europa. China también se propone actualizar el puerto de Calcuta para vincular la India con su Ruta Marítima de la Seda.
Un aspecto clave de estas nuevas Rutas de la Seda es militar. Facilitarán el despliegue rápido de tropas de China por toda Asia, Rusia y Europa. Esto incluye lugares estratégicos como Singapur en el Estrecho de Malaca. El 89% de las importaciones petroleras de China pasa por allí. La Ruta Marítima de la Seda desafía todas vías marítimas y cuellos de botella ahora controlados por la Marina de EE.UU. en Asia Pacífico.
Esta vasta infraestructura de ferrocarriles, carreteras y puertos está siendo construida en su totalidad con finanzas chinas, sin capital occidental. Integrará económicamente a Asia y Europa bajo el dominio chino, lo cual le plantea una amenaza existencial al dominio económico mundial de EE.UU.
EE.UU. está contrarrestando buscando construir bloques comerciales con los países de Asia-Pacífico y Europa, que excluirían a China y a Rusia. Esta es una receta para la guerra.
El capitalismo hace la guerra imperialista mundial inevitable. Es urgente construir al PCOI en todas partes. Es especialmente urgente entre los soldados y marineros que serán llamados a pelear por las ganancias e imperios de los patrones. Ellos y obreros industriales deben “liderar desde el frente” movilizando a las masas para que la próxima guerra patronal sea su ultima.