¡Luchemos por el Comunismo!
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El Día Internacional de la Mujer se celebra el 8 de marzo desde 1913. Lo más significante fue en 1917, cuando una manifestación masiva de obreras en San Petersburgo ayudó a iniciar la revolución rusa. Durante más de un siglo, el viejo movimiento combatió el sexismo, luchando por reformas, desde el derecho a votar hasta salarios más altos. Pero el capitalismo, al perpetuar la sociedad de clases, también ha perpetuado la opresión especial de la mujer.
Este año, en la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, iniciamos una serie ocasional de artículos sobre la historia de la lucha contra el sexismo. Esperamos que estos artículos produzcan discusiones, artículos, y más luchas. Por favor envíennos sus cartas, comentarios y artículos sobre la historia, sus experiencias, luchas, y cómo el comunismo abolirá el sexismo.

El trabajo de las mujeres en las sociedades pre-Clases
¿Cómo sabemos lo que era la vida en las sociedades pre-clases, antes de las ciudades, las élites gobernantes, y la religión organizada? Este período es llamado prehistórico en referencia a la ausencia de escritos históricos. Para entender cómo era la vida hay que utilizar los datos proporcionados por los descubrimientos arqueológicos Estos datos se pueden combinar con las observaciones de sociedades como la de los !Kung en el suroeste de África que mantuvieron una sociedad de cazadores-recolectores igualitaria hasta la segunda mitad del siglo XX. Haciendo esto, aprendemos que el sexismo que siempre hemos conocido no inherente a la naturaleza humana, sino un producto de la sociedad de clases.
En el periodo Paleolítico, antes de la invención/descubrimiento de la agricultura y la domesticación de animales, la mayoría de la gente vivía en grupos pequeños de menos de 50 personas. Eran nómadas, siguiendo anualmente las migraciones de animales y cosecha de plantas alimenticias. Aunque estas sociedades generalmente se llaman sociedades de cazadores-recolectores, la recolección de frutas, nueces y tubérculos—un trabajo realizado mayormente por las mujeres—era lo que proporcionó la mayoría de los alimentos al grupo.
Este trabajo, y la producción de los primeros textiles tales como bolsas de cuerda para la recolección, era compatible con amamantar a los niños, la única tarea que sólo las mujeres pueden hacer. Los historiadores posteriores, viendo hacia atrás con el sesgo sexista de la sociedad de clases, los llamaron sociedades de cazadores-recolectores, como si la caza fuer su característica más importante.
Los artefactos simbólicos más tempranos que tenemos de estas sociedades se llaman “figuras de Venus.” Muestran las mujeres que son suficientemente gordas para ser fértiles, e indican una reverencia a las mujeres como las creadoras de nuevas vidas. También muestran algunas de las prendas de vestir tejidas más viejas—faldas y cinturones de mujeres con símbolos de fertilidad.
La evidencia de los entierros también nos indica cómo una sociedad vio el valor o estatus  de un individuo. Es sólo después de los inicios de la sociedad de clases que empezamos a ver las diferencias en la forma de entierro de las personas. Las primeras sociedades adornan las tumbas con flores y luego con cuentas/perlas, pero sin distinción entre las tumbas de hombres y mujeres.
El estudio de la sociedad pre-clases nos enseña que la división del trabajo a lo largo de líneas sexuales, necesaria porque las madres lactantes tuvieron que hacer un trabajo que fuer compatible con el cuidado de los niños, no dio lugar a diferencias en el estatus. Las mujeres hicieron tareas necesarias, al igual que los hombres, y sus contribuciones fueron valoradas, como lo serán en una sociedad comunista.

“Toda la historia debe ser estudiada de nuevo”
En el siglo 19, los eruditos sabían muy poco acerca de la organización social de los pueblos prehistóricos. La arqueología no estaba bien desarrollada como ciencia. El tratamiento de la sociedad pre-clases en El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado de Engels se basa en gran parte en La Sociedad Antigua, o Investigaciones en las Líneas del Progreso Humano del Salvajismo, a través de la Barbarie a la Civilización, de Lewis H. Morgan ,1877. El libro de Engels  padece de usar a Morgan sin crítica alguna, incluyendo su uso de términos racistas como el salvajismo y la barbarie.
 Esto no es para descartar a Engels, quien escribió este trabajo como parte de su y Marx dedicación a la emancipación de la mujer en una sociedad comunista. Pero muchos comunistas han tomado a Engels como la última autoridad en este tema. Por el contrario, el propio Engels escribió en 1890: “Toda historia debe ser estudiada de nuevo, las condiciones de la existencia de las diferentes formaciones sociales deben ser examinados de forma individual antes de que se haga el intento de deducir de ellas las... nociones que les corresponden. Sólo un poco se ha hecho en esto hasta ahora”.
Esperamos que los lectores nos ayuden a estudiar la historia de nuevo, y a aprender las lecciones que pueden ayudarnos a ganar la lucha por una sociedad comunista que liberará a las obreras y obreros de las divisiones sexistas.