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Las Armas de Boeing Palidecen Ante el Poder de los Obreros Movilizados

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Boeing es el mayor exportador de armas del mundo. La compañía protege al imperialismo de EE.UU. atando con sus ventas de armas a regímenes títeres asesinos a los patrones de EE.UU., aun cuando ataca a los que trabajamos aquí. No es exagerado decir que sus ganancias de $47.47 mil millones están empapadas de sangre.
Miles de millones odian el imperialismo. Los obreros de Boeing pueden jugar un papel clave en darle voz a este odio de clases justificable. Pero primero tenemos que saber contra quien luchamos y para que luchamos.
Nuestro principio director es movilizar a las masas para el comunismo en todo el mundo. El internacionalismo comunista de obrero a obrero es nuestra estrategia para responder a la esclavitud económica y la guerra inherentes en la política exterior imperialista.

Millones de Embajadores de la Clase Obrera
 ¿Seguiremos construyendo aviones bajo el comunismo? ¡Por supuesto! Queremos que los obreros tengan la libertad de viajar, conocer y trabajar con camaradas de muchos lugares. Por supuesto, nuestros aviones no serán los vagones de ganado que Boeing produce.
¿Construiremos aviones de guerra? Sí, porque tendremos a todos los restantes capitalistas del mundo en contra nuestra. Con toda seguridad, enfrentaremos  ejércitos invasores capitalistas. Combatiremos a estos ejércitos por necesidad inmediata, pero nuestra estrategia global será siempre movilizar a las masas para el comunismo en todas partes.
¿Venderemos aviones de guerra a los países capitalistas? ¡De ninguna manera! Nosotros no les daremos armas para que ataquen a sus competidores y/o  a sus propios trabajadores. De hecho no les venderemos aviones comerciales ni carros ni nada. No vamos a querer su cochino dinero y no participaremos en el mercado capitalista.
Los imperialistas de EE.UU. y Europa pensaron que de esa manera podían domar a los chinos después de la revolución de 1949. “Es un país atrasado”, pensaron. “Necesitarán las mercancías que producimos y nuestra experiencia.”
En China, sin embargo, muchos se preguntaron, “¿Cómo vemos el valor de la producción? ¿Queremos trabajo útil que promueva las relaciones colectivas o fuerza laboral para acrecentar el capital?
Millones habían tenido una prueba del comunismo en el Ejército Rojo Chino antes de la toma del poder y durante la Revolución Cultural. El sistema de abastecimiento del Ejército Rojo y la producción de las comunAas para las necesidades colectivas eran muy atractivos.
Tuvieron que pasar décadas de represión violenta para hacer retroceder estas tendencias comunistas, aun cuando el gobierno socialista mantuvo el dinero, los bancos y los mercados.
De hecho, los líderes chinos tenían en mente depender de la Unión Soviética e imitar su modelo socialista (capitalismo estatal) de desarrollo económico.
Imagínese lo que haría un estado y un Partido dedicado a movilizar a estas masas para la producción comunista. Como mínimo crearíamos cientos de millones de “embajadores proletarios comunistas”. ¡Completamente distinto a la rivalidad inter-imperialista de hoy!

Solidaridad Comunista Ahora Y En El Futuro
Los camaradas en Boeing juntamente con el PCOI lanzaron esfuerzos solidarios internacionales para apoyar a los obreros petroleros en huelga y a los obreros metalúrgicos sudafricanos en los últimos nueve meses. Llamamos a esto solidaridad comunista.
Dijimos que la lucha de los obreros sudafricanos contra el capital era nuestra lucha: que todos necesitamos movilizarnos para el comunismo. Los camaradas sudafricanos respondieron igual durante el paro petrolero.
Autocríticamente, pudimos haber sido más agudos políticamente y llevado el mensaje a más gente. Pudimos  haber luchado más arduamente si hubiéramos tenido más claridad del papel crucial que juega el internacionalismo de obrero a obrero en el éxito del comunismo.
En el futuro los obreros del mundo cooperarán basados en el internacionalismo comunista en lugar de verse obligados a pelearse entre sí por el capitalismo-imperialismo.

La Fraternización Entre Tropas “Enemigas” Ayudará A Aplastar Al Imperialismo

Soldados Rojos y obreros rusos lucharon contra los invasores imperialistas por 3 años después de que los bolcheviques tomaran el poder. Los obreros de la fábrica Putilov, una de las más grandes del mundo, conducían sus armas, recién fabricadas, desde los portones de la planta directamente al frente. Allí instruyeron a los voluntarios cómo usarlas.
Pero el Ejército Rojo hizo mucho más que apuntar sus armas a las tropas imperialistas. Catorce países imperialistas invadieron Rusia tratando de “estrangular al bebe [la revolución]  en la cuna”. Los soldados del Ejército Rojo confraternizaron con todos ellos. Las tropas de esos catorce países se rebelaron.
Los generales alemanes se negaron a re-enlistar a los soldados capturados por los Rojos. Los imperialistas temían que habían sido “infectados con el bolchevismo.”
Estas tropas rojas estaban tan interesadas en los acontecimientos políticos como en las tácticas militares. Por ejemplo, el periodista estadounidense John Reed describió su viaje al frente con media docena de guardias rojos durante la revolución rusa de 1917:
Empezamos con un grito... el pesado camión balanceándose de lado a lado.
Un enorme Guardia Rojo, Vladimir Nikolayevich, me hizo muchas preguntas acerca de EE.UU. “¿Por qué entró Estados Unidos a la guerra?” ¿Están los obreros de EE.UU. listos a derrocar a los capitalistas?” Y otras, muy difícil de contestar [preguntas acerca de la lucha de clases en EE.UU.]
Seguimos hacia adelante, mientras que Vladimir me gritaba acerca del internacionalismo del Canal de Panamá y temas similares.
Estos soldados estaban dispuestos a tomar el control del mundo. Y encontraron a muchos convencidos similarmente entre los soldados rasos de todas las tropas invasoras que los patrones podían enlistar.
Desgraciadamente, el liderazgo socialista de Rusia consideraba la confraternización una táctica bélica temporal. Unos años más tarde, el gobierno soviético normalizaba relaciones diplomáticas con Irán y Turquía cuyos gobiernos estaban asesinando comunistas en ese entonces.
Nosotros no cometeremos tal error. Nuestros soldados se unirán a millones de trabajadores para expandir la movilización comunista por todo el mundo.